Los socialistas marroqu¨ªes critican la visita del ministro Basri a Ceuta

El partido de la oposici¨®n marroqui, Uni¨®n Socialista de las Fuerzas Populares, criticaba ayer con virulencia el gesto de amistad hacia Espa?a del ministro del Interior e Informaci¨®n, Driss Basri, con la visita efectuada el pasado s¨¢bado a Ceuta. Las cr¨ªticas las ha hecho p¨²blicas en un art¨ªculo de fondo publicado en la primera p¨¢gina del peri¨®dico Ittihad Ichtiraki, portavoz oficial en lengua ¨¢rabe del grupo socialista. Con esta informaci¨®n se rompe el silencio que la prensa y los partidos de Rabat hab¨ªan mantenido con respecto a la visita del dignatario marroqu¨ª.El peri¨®dico socialista asegura que la visita y la conferencia de prensa en la "ciudad usurpada" -cita textual- sin que en ella se abordara el presente y el futuro de la plaza plantea cuando menos una serie de interrogantes. A rengl¨®n seguido rechaza la visita en s¨ª y asegura que "no puede ser aceptada ni escuchada" y cuyo ¨²nico pretexto v¨¢lido ser¨ªa el de "negociar el fin de la ocupaci¨®n".

El peri¨®dico socialista se pregunta c¨®mo es posible que el Ministerio de Informaci¨®n marroqu¨ª haya efectuado este desplazamiento y la conferencia sin invitar a la prensa nacional. Sin embargo, en la comitiva que acompa?¨® al ministro Basri a Ceuta se encontraban varios periodistas marroqu¨ªes, entre ellos un equipo de la televisi¨®n estatal (RTM), que estuvo filmando im¨¢genes que luego no se han emitido.

Los socialistas especulan sobre el car¨¢cter del desplazamiento, pregunt¨¢ndose si se trat¨® de una "iniciativa estudiada pol¨ªticamente", de "una visita personal del ministro" del Interior o de "una violaci¨®n peligrosa de todos los sentimientos de los marroqu¨ªes que viven en la ciudad ocupada".

El resto de la prensa local, incluido el diario socialista, contin¨²an sin informar con exactitud sobre el encuentro de Jos¨¦ Luis Corcuera con Driss Basri en el norte de ?frica. Las cr¨®nicas e informaciones se detienen en el puesto fronterizo de la ciudad espa?ola, sin que los personajes pasen la l¨ªnea. A continuaci¨®n, las cr¨®nicas de los diarios dan un salto en el tiempo y regresan a la ciudad de T¨¢nger, donde, como si nada hubiera pasado, se celebra otra reuni¨®n con la prensa.