Taranc¨®n dice que la Iglesia no debe mezclarse en pol¨ªtica

El cardenal Vicente Enrique y Taranc¨®n, que presidi¨® la Conferencia Episcopal en el paso del franquismo a la democracia, calific¨® ayer de "exacto" el diagn¨®stico que Felipe Gonz¨¢lez hizo anteayer en Mosc¨², en el sentido de que no estaba seguro de que en la actualidad la Iglesia espa?ola continuara en la l¨ªnea de no intervenci¨®n en la pol¨ªtica que sigui¨® durante la transici¨®n. "La Iglesia no debe mezclarse en pol¨ªtica, no es cosa suya", subray¨® el cardenal, que a?adi¨® que, en un clima de crispaci¨®n, "la Iglesia, sin darse cuenta, est¨¢ entrando al trapo".

Taranc¨®n, que participa en la mesa redonda que sobre Iglesia y Democracia se celebra en El Escorial, volv¨ªa de esta manera a ser fiel con su esp¨ªritu cr¨ªtico al enjuiciar la actual marcha de la Iglesia cat¨®lica. Si hace tres a?os dijo que el nuncio de la Santa Sede en Espa?a, Mario Tagliaferri, "mandaba mucho", ayer pint¨® un cuadro -que a buen seguro resultar¨¢ pol¨¦mico- sobre la actuaci¨®n de la jerarqu¨ªa eclesial espa?ola. Con ello vino a confirmar el diagn¨®stico de algunos especialistas en temas eclesiales sobre que el di¨¢logo que propici¨® el taranconismo con el poder pol¨ªtico est¨¢ siendo progresivamente arrinconado."Mirando las cosas desde la altura, la apreciaci¨®n [de Felipe Gonz¨¢lez] es exacta", dijo textualmente Taranc¨®n. El presidente del Gobierno alab¨® anteayer en Mosc¨², en un curso sobre la transici¨®n pol¨ªtica espa?ola, el papel de la Iglesia, que "no ha intervenido en el terreno estrictamente pol¨ªtico durante la transici¨®n". "Yo no estar¨ªa tan seguro de que la situaci¨®n siga siendo la misma", a?adi¨® Gonz¨¢lez. El cardenal, protagonista del cambio conciliar operado en la jerarqu¨ªa eclesial durante el franquismo, se?al¨® que entonces la Iglesia pod¨ªa hasta gritar con autoridad delante de ellos [los gobernantes], que se llamaban cat¨®licos". Durante la transici¨®n, agreg¨®, la Iglesia jug¨® un buen papel, que fue posible por la actitud de Pablo VI y de Roma, que, seg¨²n el cardenal, le apoyaron en todo momento.

"Pero, para qu¨¦ vamos a enga?arnos, ahora las cosas han cambiado, aqu¨ª y en Roma", subray¨® Taranc¨®n. "Me parece que hay un clima de crispaci¨®n en todos", y ello hace las cosas dificiles, seg¨²n el cardenal Taranc¨®n, que agreg¨®: "He dicho y he subrayado ese clima de crispaci¨®n porque creo que es lo que est¨¢ haci¨¦ndonos da?o, y la Iglesia, sin darse cuenta, est¨¢ entrando al trapo".

Sebasti¨¢n ataca al Gobierno

Por este motivo, Taranc¨®n opin¨® que las declaraciones de Felipe Gonz¨¢lez son exactas. "Actualmente, hay que buscar los medios para que la Iglesia vuelva a ser lo que debe ser; la Iglesia no debe mezclarse en pol¨ªtica, no es cosa suya, pero tiene la misi¨®n de ser la conciencia cr¨ªtica de la sociedad en todo lo que respecta al hombre y su dignidad".Las declaraciones de Taranc¨®n se producen en un momento especialmeente delicado en las relaciones de la Iglesia con el Gobierno socialista. El cardenal Suqu¨ªa, presidente de los obispos, ha acusado al Ejecutivo de propiciar la penetraci¨®n del laicismo en la sociedad espa?ola. Ello, junto a la decisi¨®n de Felipe Gonz¨¢lez de no recibir a Suqu¨ªa, que lleva casi dos a?os esperando audiencia, ha contribuido a crear ese clima de crispaci¨®n al que se refer¨ªa ayer Taranc¨®n, agravado por el trato de la LOGSE a la asignatura de religi¨®n.

Junto a las declaraciones de Taranc¨®n, el protagonismo de la sesi¨®n de ayer estuvo compartido por la intervenci¨®n de Fernando Sebasti¨¢n, arzobispo coadjutor de Granada y miembro del comit¨¦ ejecutivo del Episcopado. "El PSOE ha hecho una lectura restrictiva de las leyes con respecto a la Iglesia cat¨®lica", subray¨® Sebasti¨¢n. El partido socialista, a juicio del arzobispo, hace del laicismo ortodoxo anacr¨®nico una bandera de identidad", desconociendo que "una gran mayor¨ªa de ciudadanos siguen siendo cat¨®licos". Sebasti¨¢n critic¨® campa?as como la del preservativo, e hizo votos para que el Gobierno "considerea la Iglesia como una instituci¨®n de cierta importancia".

El arzobispo asegur¨® que "las leyes civiles deben responder a las convicciones morales de los ciudadanos", y a?adi¨® que "un gobernante que manda en las conciencias morales de los ciudadanos se convierte en un dictador; decir que un Estado confesional no tiene otra legitimidad que el Parlamento es arriesgado, porque el Parlamento est¨¢ formado por hombres", concluy¨®.