El enfrentamiento interno en Euskadiko Ezkerra amenaza su supervivencia
Euskadiko Ezkerra (EE), uno de los partidos m¨¢s singulares del espectro pol¨ªtico, se enfrenta a la peor crisis de sus 15 a?os de historia, quiz¨¢ la definitiva. Estall¨® en noviembre espoleada por los malos resultados en las auton¨®micas vascas; se agudiz¨®, en vez de resolverse, en el congreso de febrero, y ha vuelto a estallar con m¨¢s fuerza tras las municipales y la nueva sangr¨ªa de votos. Los dem¨¢s partidos preparan las redes y esperan los restos del naufragio de una formaci¨®n cuyo peso p¨²blico procede m¨¢s de sus ideas y cuadros dirigentes que de los ¨¦xitos electorales.
El detonante definitivo ha sido la decisi¨®n del sector perdedor por muy escaso margen del cuarto congreso de convertirse en corriente organizada. Esta posibilidad est¨¢ contemplada en los estatutos, pero ha hecho a?icos la convivencia. El documento de los cr¨ªticos propone reconocer la insuficiencia de EE como "eje vertebrador" de la izquierda en Euskadi y ponerse a trabajar para la confluencia con otros partidos y sectores de la sociedad en un centro izquierda vasco.Para Au?amendi y sus l¨ªderes, el ex secretario general Kepa Aulestia y el parlamentario auton¨®mico Xabier Gurrutxaga, no tiene sentido esperar. El tiempo no arreglar¨¢ nada, y la pasividad aumentar¨¢ el alejamiento de EE de la sociedad, argumentan. Los cr¨ªticos quieren acudir a las elecciones legislativas, dentro de dos a?os, o con una formaci¨®n pol¨ªtica nueva o en una coalici¨®n.
Euskadiko Ezkerra cosech¨® en las municipales de mayo 68.018 votos en la comunidad aut¨®noma vasca, un 6,84%. Es el peor resultado de los ¨²ltimos 10 a?os, desde la confluencia con el sector mayoritario del PCE de Euskadi. Aulestia y los suyos apuntan a un agotamiento electoral. Creen que EE debe propiciar un nacionalismo progresista, al que est¨¢ abocada tambi¨¦n Eusko Alkartasuna (EA), y evitar la polarizaci¨®n definitiva de los electores entre el conservadurismo del Partido Nacionalista Vasco (PNV), el centralismo del PSOE y la complicidad con la violencia de Herri Batasuna.
Patxi Baztarrika, secretario pol¨ªtico de Guip¨²zcoa, donde EE obtiene sus mejores resultados y los cr¨ªticos dominan ampliamente, niega sin embargo una voluntad de convergencia con EA.
"Euskadiko Ezkerra debe tener un papel protagonista para crear la alternativa progresista en Euskadi", agrega Baztarrika.
Desconcierto y desilusi¨®n
La direcci¨®n oficial, el secretario general (Jon Larrinaga) y el presidente (Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s) han reaccionado con una mezcla de desconcierto y desilusi¨®n por lo que interpretan como una propuesta de liquidaci¨®n pol¨ªtica. Bandr¨¦s no oculta su frustraci¨®n y su tristeza. "Un trabajo de 15 a?os se desmorona", confiesa, "para que compa?eros de toda la vida acaben en algo que no es m¨¢s que una escisi¨®n del PNV"."Au?amendi quiere evolucionar hacia el centro izquierda", agrega Bandr¨¦s, "e ir a una convergencia muy clara con EA. Tienen dos maneras de hacerlo: una es marcharse y otra es trabajar desde dentro; pero la segunda es muy peligrosa, desembocar¨¢ en el enfrentamiento". El eurodiputado admite que quiz¨¢ EE "serv¨ªa en la transici¨®n y ya no sirve ahora", pero pide un esfuerzo para preservar la unidad. "Los cr¨ªticos sufren el v¨¦rtigo de perder elecciones, y no se les ocurre m¨¢s que abrazarse a otro n¨¢ufrago".
Los llamamientos a los seguidores de Au?amendi para que abandonen el partido proliferan desde la semana pasada, cuando se anunci¨® la nueva corriente. "En el fondo hay una amenaza de expulsi¨®n", asegura Baztarrika, "pero ni nos vamos ni van a poder echarnos".
A diferencia de lo sucedido con el PNV hace cinco a?os, la supervivencia tras una escisi¨®n ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible. Au?amendi cuenta con resortes decisivos: una de las dos diputadas en el Congreso, uno de los dos consejeros del Gobierno vasco y, sobre todo, cinco de los seis parlamentarios auton¨®micos. "Ser¨ªa una locura si dejaran todo esto fuera del partido", dice Baztarrika, "y todo para impedir un debate sobre el futuro".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.