Monjas de clausura en la sede del partido

Las monjas de clausura salieron de su convento para acudir a la sede del PP en Madrid y votar all¨ª. Esta afirmaci¨®n, por m¨¢s que resultara absurda, ser¨ªa cierta si se hubiese cumplido la legalidad en los casos de decenas de religiosas que delegaron la tramitaci¨®n de su voto por correo en personas del Partido Popular. Seg¨²n la ley, el elector puede fijar cualquier domicilio para que se le env¨ªen las papeletas; pero deben ser dirigidas a ¨¦l, y es ¨¦l quien debe ponerlas en el sobre.No parece que ocurriera as¨ª en las congregaciones de las Hijas de la Caridad del Psiqui¨¢trico de Madrid, situado en la carretera de Colmenar Viejo, y el convento de clausura de las Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote.

La secretaria general de las Hermanas Oblatas de Madrid, Mar¨ªa de la Luz Carreras, ha manifestado por tel¨¦fono a EL PA?S que una persona cuyo nombre no quiere revelar "tramit¨® los votos de todas las hermanas". Mar¨ªa de la Luz eludi¨® contestar afirmativamente cuando se le pregunt¨® si cada una de las monjas de clausura recibi¨® personalmente la documentaci¨®n electoral. En las solicitudes revisadas en Salamanca -correspondientes a monjas de clausura censadas en esa provincia- figura la sede central del PP como direcci¨®n a la que deb¨ªan remitirse las papeletas.

Mar¨ªa de la Luz Carreras ha se?alado que no conoce personalmente a Mar¨ªa Asunci¨®n de la Pe?a -quien gestion¨® los votos para el PP-, pero entr¨® "en contacto con ella a trav¨¦s de una tercera persona conocida de la orden". La secretaria general a?adi¨® que las religiosas no prestaron sus carn¨¦s de identidad. Por tanto, o bien las legitimaciones del notario Alberto Ballar¨ªn fueron falsificadas por alguien o, por el contrario, el fedatario cotej¨® las firmas de las religiosas sin contar con las que figuran en sus documentos de identidad.

Las Hermanas de la Caridad tampoco prestaron sus carn¨¦s de identidad a la persona que tramit¨® sus votos por correo. Cuando EL PA?S les pregunt¨® por tel¨¦fono sobre todas estas irregularidades, la monja Trinidad S¨¢nchez Gil-P¨¦rez reconoci¨® que hab¨ªa delegado su voto; "aunque s¨¦ muy bien a qui¨¦n vot¨¦", a?adi¨®. Trinidad declin¨® responder si las religiosas introdujeron libremente por s¨ª mismas las papeletas.