"No la rod¨¦ con el prop¨®sito de que la gente se disparara entre s¨ª"

John Singleton ha montado lo que llana y simplemente se denomina el taco. El joven director de Boyz N the Hood, la pel¨ªcula que ha provocado decenas de disturbios raciales en varias ciudades de Estados Unidos durante el pasado fin de semana, se ha convertido en el hombre de moda de este pa¨ªs en cuesti¨®n de horas.Su imagen ha aparecido en todos los grandes peri¨®dicos y las secuencias de su pel¨ªcula han inundado las programaciones televisivas. El propio Andy Warhol se habr¨ªa sorprendido por la tremenda popularidad que ha alcanzado este muchacho, un h¨¦roe para la poblaci¨®n de color.

Pero en este pa¨ªs nadie regala nada. Singleton ha conseguido saltar a la primera p¨¢gina por m¨¦ritos propios. A sus 23 a?os, Singleton ha provocado una pol¨¦mica que ha dejado al descubierto la ebullici¨®n racial que se vive en las zonas m¨¢s deprimidas de las grandes ciudades estadounidenses.

Singleton, al que le encanta utilizar gorras de b¨¦isbol, un s¨ªmbolo introducido por el tambi¨¦n director Spike Lee y que alcanza a la mayor parte de poblaci¨®n negra menor de 30 a?os, cree que "no hay para tanto. No la rod¨¦ con el prop¨®sito de que la gente se disparara y peleara entre s¨ª".

Calificado por algunos como un nuevo Orson Welles, John Singleton se ha criado en los suburbios m¨¢s pobres de Los ?ngeles, en calles repletas de borrachos y de v¨ªctimas del crack, en lugares donde las bandas de negros mantienen una supremac¨ªa racial ante los hispanos y la polic¨ªa blanca se dedica a golpear indiscriminadamente.

Se trata del lugar donde las j¨®venes generaciones opinan que ser negro no es un motivo de verg¨¹enza, sino de orgullo. El joven cineasta Singleton se ha formado empap¨¢ndose en esta filosof¨ªa, y su pel¨ªcula no es otra cosa que un nuevo alegato del black power.

Su visi¨®n cinematogr¨¢fica le ha servido sin embargo para no abandonar su barrio de Los ?ngeles, Baldwin Hills, donde hoy se proyecta Boyz N the Hood. Vive en una mansi¨®n sin apenas muebles que refleja la falta de tiempo que ha tenido para darse cuenta que Hollywood le ha convertido en un nuevo rico.

John Singleton es un entusiasta de la m¨²sica rap y un gran aficionado de los Dodgers, el famoso equipo de b¨¦isbol de Los Angeles se declara un "hijo de La guerra de las Galaxias y un gran aficionado al cine de Steven Spielberg, Akira Kurosawa, Francis Ford Coppola, Martin Scorsese y John Cassavettes.

El joven director, hijo de una pareja formada por una ejecutiva y un agente de bolsa, ha pasado de la nada al todo con un solo proyecto: Boyz N the Hood.

Hace tan s¨®lo un a?o, el director de Boyz era un estudiante an¨®nimo del Programa de Guiones de Cine de la Universidad del Sur de California. Fue all¨ª donde ide¨® Boyz y donde logr¨® convencer a la Columbia Pictures de llevar sus ideas a la pantalla.

"Lpel¨ªcula es mi historia, yo la he vivido y yo la dirigir¨¦", fue su ¨²nica condici¨®n antes de firmar el contrato. Columbia puso sus condiciones: un contrato multimillonario por tres a?os que permite a Singleton rodar todo lo que quiera y m¨¢s. La firma del joven cineasta a¨²n est¨¢ fresca.

El caso Singleton, como ya se denomina en Los Angeles la ascensi¨®n de este nuevo Splke Lee, es el caso m¨¢s claro del sue?o de los negros americanos: triunfar con la promoci¨®n de sus propios valores morales y sociales.

No se puede decir que Singleton no sea afortunado. A sus 23 a?os, y a pesar de que muchos cines han vetado su pel¨ªcula, su sue?o se ha hecho realidad.