"LeMond tampoco lo tiene f¨¢ciI"

Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri puede considerarse tambi¨¦n como un hombre Tour. Desde que inici¨® su aventura francesa con el Reynolds, en 1983, no ha parado de intentar la b¨²squeda de lo m¨¢s alto. Ha disfrutado de a?os muy dif¨ªciles, pero tambi¨¦n de la agradable experiencia de tener corredores compitiendo por el amarillo. Busc¨® a Delgado y fabric¨® a Indur¨¢in. Ahora ha logrado reunirlos como aspirantes. La prensa internacional le coloca en el ojo del hurac¨¢n como responsable de la gran batalla que ha de venir en este Tour.

Pregunta. ?Cu¨¢l es su favorito para ganar el Tour?Respuesta. En este momento no hay un solo favorito. Otorgo un alto porcentaje a LeMond, pero hay otros.

P. LeMond tiene este a?o m¨¢s ventaja que nunca y en ocasiones anteriores ha demostrado capacidad suficiente para administrar rentas menores.

R. Cierto, pero no estamos hablando del pasado. Este a?o todav¨ªa no se ha visto su comportamiento en la monta?a. Si est¨¢ en la monta?a con la misma fortaleza que en el llano, ser¨¢ muy dif¨ªcil batirle, pero nos queda la gran inc¨®gnita y la gran ilusi¨®n de plantarle cara en ese terreno, porque nos es m¨¢s favorable. LeMond tampoco lo tiene f¨¢cil.

P. Los observadores y especialistas conceden el mando e las operaciones al equipo Banesto. ?Usted lo acepta?

R. No. Acepto que tengo m¨¢s posibilidades que nadie y m¨¢s hombres con los que jugar que nadie, pero las operaciones las tiene que llevar el l¨ªder. No va a ser Banesto contra LeMond. Habr¨¢ factores ajenos a la clasificaci¨®n que van a intervenir en ella: hay hombres que hoy est¨¢n a ocho o nueve minutos y cuyo objetivo es ganar una etapa, y los colombianos,por ejemplo, est¨¢n esperando la monta?a como agua de mayo. Adem¨¢s, tambi¨¦n hay que tener en cuenta a Theunisse, Rooks o Fignon, que todav¨ªa no han dicho nada. Todos ellos har¨¢n que la carrera no sea un duelo entre LeMond y Banesto. Nosotros, colocando hombres delante, podemos mover y desgastar a LeMond. Evidentemente, la lucha de fondo ser¨¢ entre nosotros y ¨¦l, pero no significa que tengamos que llevar el mando de las operaciones..

P. A la hora de preparar una estrategia para este Tour, ?no es m¨¢s complicado tener tres hombres bien situados y con posibilidades, que uno solo?

R. L¨®gicamente, es m¨¢s complicada. Son tres hombres distintos, tres formas de ver las cosas, un franc¨¦s y dos espa?oles. Uno, Pedro, es el rey; otro, Indur¨¢in, es el pr¨ªncipe que llega. Es dif¨ªcil dirigir una operaci¨®n de tres cuando el beneficido va a ser uno y los otros dos se tienen que descolgar. Yo, lo he dicho desde el principio del Tour, pienso que la carrera ser¨¢ la que determine qui¨¦n ha de ser el l¨ªder del equipo. Hay que esperar a Val Louron, a ver c¨®mo van las cosas en los Pirineos, para saber si los tres hombres que tenemos son capaces de estar despu¨¦s de los Pirineos.

P. El te¨®rico n¨²mero uno, Pedro Delgado, es el que m¨¢s lejos se encuentra de LeMond. ?Qu¨¦ dudas tiene en estos momentos usted sobre Delgado?

R. No tengo ninguna. Delgado ha hecho hasta ahora un Tour totalmente desconectado, ajeno a cualquier batalla de los primeros puestos, ahorrando energ¨ªa. Evidentemente, le van a pesar esos minutos que lleva de diferencia con el l¨ªder, pero, al contrario de otros a?os, Delgado no es nuestro ¨²nico l¨ªder. Su papel es muy importante, pero el objetivo de Banesto es que uno de los nuestros est¨¦ arriba. Tenemos que olvidarnos de nombres y nacionalidades. Pero con Pedro delante y con Miguel de freno para LeMond, la situaci¨®n puede cambiar mucho.

P. La mayor¨ªa de los corredores llevan muchos d¨ªas sin tocar la monta?a. ?Tiene en cuenta esto?

R. No s¨®lo eso. El d¨ªa de te¨®rico descanso, que no lo es, pues es de traslado, va a complicar mucho las cosas a la gente. Pero no hay que olvidar que ese primer contacto con la monta?a lo va a ser para todos, incluso para nosotros, por lo que. no habr¨¢ ventajas. Le tenemos mucho respeto a esa etapa, porque siempre, siempre, hay alg¨²n favorito que se cae. Pese a ello, hay que guardarlo todo para la etapa de Val Louron. No vale la pena tirar esfuerzos. En ese momento habr¨¢ que marcar la diferencia.

P. Y sobre Indur¨¢in, ?tiene alguna duda?

R. Tampoco. Ninguna. Me parece uno de los corredores m¨¢s s¨®lidos del pelot¨®n.

Dudas sobre Bernard

P. ?Y Bernard?

R. Ah¨ª s¨ª que tengo dudas, por su trayectoria y su historia. Aunque con una particularidad. Por la manera en que est¨¢ corriendo, lo veo en una situaci¨®n psicol¨®gica y f¨ªsica como nunca lo hab¨ªa visto, debido a esa falta de responsabilidad que ¨¦l siempre ha acusado. Tengo que utilizarlo, porque, en definitiva, lo que necesito es hombres que tiren. Si lanzo a Magro, LeMond no se va a preocupar, pero si lanzo a Bernard, s¨ª. Es un hombre muy dif¨ªcil de batir que, adem¨¢s, en la contrarreloj va muy bien. Por lo tanto, sobre Bernard s¨ª que tengo dudas, aunque no me va a extra?ar nada de lo que haga.

P. ?Tiene dise?ada la etapa de Val Louron?

R. La hemos hecho varias veces. S¨®lo cambia el final. Lo sabemos de carrerilla. No tiene ning¨²n secreto. Bueno, s¨ª, uno: que respondan los hombres. ?C¨®mo ve a sus hombres?

R. Miguel est¨¢ tranquilo, en una condici¨®n ¨®ptima. Piensa m¨¢s en Banesto que en ¨¦l. Para, Bernard esto es la confirmaci¨®n de lo que hizo en el Giro. Est¨¢ sereno, muy bien. Pedro est¨¢ tranquilo, pero sabe que es el que m¨¢s tiempo ha perdido.

P. ?Y LeMond? ?Lo ve con fuerzas para aguantar?R. Hay dos LeMond. El de aqu¨ª no tiene puntos d¨¦biles. El creo que el otro tiene miedo de la monta?a. Yo lo he visto m¨¢s fr¨¢gil en la monta?a que en otros terrenos.

P. Delgado siempre ha estado convencido de que LeMond le ha ganados los dos ¨²ltimos a?os por suerte...

R. Yo tambi¨¦n lo creo. Ha vencido, pero no ha convencido. El a?o que gan¨® a Fignon fue porque nosotros nos dimos de tortas y ¨¦l gan¨®. El a?o pasado gan¨®, pero no con esa superioridad tan clara. Pedro es uno de los convencidos de que LeMond va a caer.