Un hombre mata a su mujer a cuchilladas y luego se pega un tiro en la cabeza ante su hija de ocho a?os

Lucas Fern¨¢ndez Lera, de 44 a?os, mat¨® a cuchilladas a su esposa, Rosa del R¨ªo Andr¨¦s, de 33, y posteriormente se peg¨® un tiro de escopeta en la cabeza, seg¨²n la polic¨ªa. El homicida, que actu¨® en presencia de su hija de ocho a?os, se encontraba ayer en estado cr¨ªtico. Los vecinos explicaron que el matrimonio sosten¨ªa frecuentes disputas despu¨¦s de que toda la familia sufriera hace tres a?os un grave accidente de tr¨¢fico. Un hijo de los Fern¨¢ndez falleci¨® hace un par de a?os envenenado con una tarta en mal estado. ?ste es el tercer parricidio ocurrido en Madrid en la ¨²ltima semana.

Sobre las 5.30 de la madruga da, los vecinos del n¨²mero 39 de la calle del Pico de los Artilleros, en el barrio de Moratalaz, escucharon una detonaci¨®n seca: correspond¨ªa exactamente con el momento en que Lucas Fern¨¢ndez apretaba el gatillo de la escopeta que se hab¨ªa colocado bajo la barbilla. Minutos antes hab¨ªa dado muerte a su mujer clav¨¢ndole en el coraz¨®n un cuchillo de grandes dimensiones, con el que tambi¨¦n le infiri¨® otras seis heridas en el cuello y los brazos.Seg¨²n la reconstrucci¨®n de los hechos efectuada por la polic¨ªa, Lucas y Rosa debieron enzarzarse en una nueva disputa conyugal. En un momento dado, ¨¦l agarr¨® un cuchillo de cocina de unos 20 cent¨ªmetros de hoja, con el que atac¨® a su esposa. Esta se defendi¨® como pudo, hasta que el acero le atraves¨® el coraz¨®n.

Lucas Fern¨¢ndez, empleado en la Casa de la Moneda, telefone¨® a un amigo para contarle que hab¨ªa matado a su mujer y anunciarle su intenci¨®n de suicidarse. Acto seguido agarr¨® una escopeta de caza, se sent¨® en un sill¨®n del sal¨®n y se dispar¨® un tiro en la barbilla. La peque?a Sonia Fern¨¢ndez del R¨ªo, hija del matrimonio, presenci¨® aterrorizada la escena.

Unos agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, posiblemente alertados por el amigo de Lucas, llegaron a la calle del Pico de los Artilleros apenas unos segundos despu¨¦s de que la detonaci¨®n despertara con sobresalto a los vecinos m¨¢s pr¨®ximos al 1? C, donde habitaban los Fern¨¢ndez.

Los agentes entraron en la vivienda y hallaron el cad¨¢ver de la mujer tendido sobre una cama, mientras que Lucas ten¨ªa destrozada parte de la cara

"Llegaron r¨¢pidamente unos m¨¦dicos y lo sacaron totalmente ensangrentado. Fue algo horrible... Desde entonces me tiemblan las piernas y estoy que no me tengo", dice una vecina.

Con la cara destrozada

Fern¨¢ndez Lera ingres¨® en el hospital Gregorio Mara?¨®n, donde los facultativos de guardia comprobaron que sufr¨ªa "destrucci¨®n total de huesos nasales y etmoides, con p¨¦rdida de toda la piel nasal; destrucci¨®n de ambas cavidades orbitarias, con desplazamiento de globos oculares a regiones temporales; destrucci¨®n completa y ausencia total de ambos maxilares superiores; destrucci¨®n y ausencia completa de ¨¢ngulo mandibular; ausencia de labios y piel mentoniana", seg¨²n el parte firmado por el doctor Carlos Navarro Vila. El pron¨®stico del herido era ayer tarde "muy grave".

Las cosas entre Lucas y Rosa empezaron a ir mal despu¨¦s de un grave accidente de tr¨¢fico sufrido por toda la familia. A causa de aquello, ella empez¨® a tener "depresiones", que se agravaron cuando un hijo del matrimonio muri¨® en Le¨®n, hace aproximadamente dos a?os, "por comer una tarta de brazo de gitano que estaba mala", seg¨²n una vecina. El ni?o falleci¨® de forma fulminante, posiblemente intoxicado por salmonelosis.

Unas j¨®venes que conversaron con Rosa del R¨ªo horas antes de su muerte explicaron que ¨¦sta "parec¨ªa que estaba m¨¢s animada que otras veces y deseosa de irse de vacaciones". Varios vecinos calificaron a Lucas como "un hombre tranquilo, que nunca hab¨ªa dado problemas en la casa".

El de ayer es el tercer parricidio que se registra en Madrid durante la ¨²ltima semana. El pasado d¨ªa 11, C¨¦sar Ponce, de 53 a?os, se sulcid¨® arroj¨¢ndose al vac¨ªo tras acuchillar a su mujer, y en esa misma fecha, Antonio Ortiz, de 52 a?os, mat¨® a martillazos a su esposa, Ana Mar¨ªa D¨ªaz, de 46, en su domicilio de Torrej¨®n de Ardoz. En todos los casos, las desavenenc¨ªas conyugales -?y tal vez el calor agobiante?- fueron la causa de los cr¨ªmenes.