Castro cosecha algunos frutos
Chile y Colombia reestablecen relaciones consulares con La Habana
El presidente del Consejo de Estado cubano, Fidel Castro, tuvo que tragarse varios sapos cuando algunos hom¨®logos suyos latinoamericanos subrayaron, generalmente de forma velada, la necesidad de que Cuba disponga de un sistema pol¨ªtico homog¨¦neo con el del resto del continente, pero tambi¨¦n cosech¨® algunos frutos por haberse desplazado hasta Guadalajara. El m¨¢s palpable de estos frutos es la firma, ayer por la ma?ana, por el canciller cubano, Isidoro Malmierca, y sus hom¨®logos chileno, Enrique Silva, y colombiano, Luis Fernando Jaramillo, del acuerdo de reanudaci¨®n de relaciones consulares.
F. O. / I. C.Las relaciones con Chile no exist¨ªan desde el golpe de Estado del general Augusto Pinochet (11 de septiembre de 1973) y las relaciones con Colombia fueron rotas en 1979 por el presidente Julio C¨¦sar Turbay Ayala, que reprochaba a La Habana su ayuda a la guerrilla. "Cuba ha cumplido sus objetivos en esta cumbre", afirm¨® satisfecho Malmierca. Por si no bastase con esta doble normalizaci¨®n, que se prolongar¨¢ en breve con el pleno restablecimiento de relaciones diplom¨¢ticas, la representaci¨®n cubana ha logrado que el secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, el brasile?o J?ao Baena Soares, se pronuncie p¨²blicamente por reexaminar la decisi¨®n, tomada en 1962, de suspender a Cuba de la OEA."No es lo mismo ahora que hace 28 a?os", coment¨® Baena Soares. "Mi posici¨®n personal es que los miembros reconsideren la situaci¨®n", a?adi¨®. Sus palabras fueron secundadas por algunos cancilleres como el mexicano, Fernando Solana, que declar¨®: "M¨¦xico est¨¢ siempre porque todos los pa¨ªses de la regi¨®n est¨¦n en los organismos internacionales". Parece, sin embargo, descartado que Cuba se reintegre a la OEA porque la mayor¨ªa de sus miembros, empezando por Estados Unidos, no est¨¢n dispuestos a hacer ese regalo a Castro en lo que consideran el ocaso de su carrera pol¨ªtica.
Otro motivo de alegr¨ªa para Castro tuvo su origen en los testimonios de cari?o popular de los que fue objeto a pesar del derrumbe del desprestigiado sistema comunista en Europa. Cuando se asom¨®, el jueves por la noche, al balc¨®n del palacio del Gobierno de Jalisco, donde cen¨®, parte de la muchedumbre all¨ª concentrada core¨®: "?Fidel, Fidel, viva Fidel!". Con publicidad pagada, partidos de izquierda y grupos indigenistas dieron la bienvenida al comandante.
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