El PCUS desaparece de las f¨¢bricas rusas
La supresi¨®n de las organizaciones del partido comunista en las empresas y organizaciones estatales, decretada por el presidente de la Federaci¨®n Rusa, Bor¨ªs Yeltsin, asesta un duro golpe a la columna vertebral de la estructura que ha controlado el poder desde la Revoluci¨®n de 1917. El decreto de Yeltsin entrar¨¢ en vigor 14 d¨ªas despu¨¦s de su publicaci¨®n, prevista para ma?ana, y supone la clausura de los comit¨¦s del PCUS hasta ahora cobijados bajo los techos de f¨¢bricas, ministerios y empresas.
Yeltsin, que suspendi¨® su militancia en el PCUS hace un a?o, ha pedido tambi¨¦n al Parlamento ruso que considere la adopci¨®n de nuevas normas legales para prohibir que los comunistas y otros partidos mantengan organizaciones en el Tribunal Supremo, las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior y el Comit¨¦ de Seguridad del Estado.El decreto ha sido anunciado en v¨ªsperas del pleno del Comit¨¦ Central del PCUS previsto para el 25 de julio, y en un periodo de activa lucha pol¨ªtica de los militantes del PCUS por el patrimonio material. El Movimiento de Reformas Democr¨¢ticas, liderado por el ex ministro de Exteriores Edvard Shevardnadze, y los Comunistas por la Democracia, dirigidos por el coronel Alexandr Rutskoi, amenazan con m¨¢s intensidad que nunca la estructura del PCUS.
Para la inevitable escisi¨®n de las distintas corrientes que conviven en el PCUS se barajan diversas alternativas. El abandono del partido por parte de los conservadores y ortodoxos es muy improbable, ya que ello supondr¨ªa la p¨¦rdida de las propiedades aparejadas a la legitimidad hist¨®rica. Estos sectores quieren que el pleno del comit¨¦ central convoque un congreso extraordinario en oto?o para echar a Gorbachov de la direcci¨®n del PCUS.
Yuri Prokofiev, jefe del PCUS en Mosc¨², se ha opuesto p¨²blicamente a la elecci¨®n de delegados al congreso por plataformas, un sistema que facilitar¨ªa la escisi¨®n del PCUS en dos corrientes -una marxista ortodoxa y otra socialdem¨®crata- investidas ambas de legitimidad hist¨®rica y, por tanto, con derecho a reparto del patrimonio comunista. Yuri Belov, secretario de la organizaci¨®n de Leningrado y uno de los ide¨®logos de la ortodoxia, ha aconsejado a sus correligionarios una estrategia para el pr¨®ximo pleno, que consiste en aceptarlo todo, incluido el nuevo programa de car¨¢cter socialdem¨®crata, en nombre del fin principal: la convocatoria de un congreso extraordinario del PCUS.
Distintas estrategias
La batalla capitaneada por el coronel Rutskoi en los confines de la Federaci¨®n Rusa apunta contra el Partido Comunista de Rusia, dirigido por Iv¨¢n Polozkov. Los Comunistas por la Democracia han anunciado que van a constituirse como partido a escala rusa en el seno del PCUS y han convocado un congreso para finales de agosto. Rutskoi contempla dos estrategias de ataque al Partido Comunista de Rusia, que el Ministerio de Justicia de la Federaci¨®n Rusa se niega a registrar. La primera consiste en constituirse como partido alternativo, y la otra, en tomarlo por asalto desde dentro.
Consciente del decreto en ciernes, el secretariado del Comit¨¦ Central del PCUS exhort¨® a las organizaciones del partido en empresas e instituciones a la resistencia en una sesi¨®n celebrada el 18 de julio. El secretariado invoc¨® la ley sovi¨¦tica sobre las organizaciones sociales que ampara la existencia de organizaciones pol¨ªticas en empresas. De esta forma se ha vuelto a plantear una lucha de leyes entre el Centro y la Federaci¨®n Rusa. Con todo, son muchas las grandes empresas -incluida Uralmash, la gigantesca f¨¢brica de construcci¨®n de maquinaria de la ciudad de Sverdlovsk- donde los comit¨¦s del PCUS han sido ya suprimidos, en un proceso que comenz¨® en el verano de 1990. Seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles sobre los comunistas en n¨®mina en la Federaci¨®n Rusa (correspondientes a 1990), en las organizaciones de base de esta rep¨²blica exist¨ªan 29.402 funcionarios liberados. De estos, quienes no tengan la posibilidad de reciclarse en otras profesiones son hoy claros candidatos al paro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.