Archivar el clich¨¦

Como no soy lector asiduo del diario que con tanto acierto diriges, lo reconozco humildemente y ruego tus disculpas por semejante muestra de incuria cultural, no he tenido conocimiento hasta hoy de la cita que me dedic¨¢is en el n¨²mero del pasado lunes d¨ªa 15 en una informaci¨®n titulada Ultras 'hist¨®ricos' se reorganizan en torno a la empresa Nuevo Alc¨¢zar.Vas a permitirme unas precisiones al respecto. Nada tengo que ver con la empresa Nuevo Alc¨¢zar, SA, cuya existencia incluso desconoc¨ªa. Escribo, eso s¨ª, en La Naci¨®n, y no creo que tenga que pedir excusas por ello. Entre otras cosas, porque siempre he escrito all¨ª donde me lo han pedido (incluido Intervi¨²), lo que con gusto te manifiesto por si en alguna ocasi¨®n quieres contar con mi firma en tus p¨¢ginas.

Hay dos puntos que quisiera aclarar. Uno, eso de que me llam¨¦is "hist¨®rico", pues, aunque crecido en edad, todav¨ªa no me siento del todo embalsamado. Y, especialmente, lo de adscribirme, con mal¨¦volas intenciones, a la extrema derecha. Comenzando porque nunca he entendido lo que significa tan s¨®rdida denominaci¨®n ni en d¨®nde expenden los carn¨¦s, ni qu¨¦ faculta para etiquetar a sus componentes, me imagino que presuntos, si cumplimos la Constituci¨®n.

Llevo demasiados a?os publicando libros, escribiendo art¨ªculos y guiones, dando conferencias y ejerciendo mi otra profesi¨®n de abogado para que, a estas alturas de la Fiesta, todav¨ªa no me conozc¨¢is. Esa imagen torva, siniestra, oscura y anquilosada que con rid¨ªcula reiteraci¨®n me coloc¨¢is, las pocas veces que merezco el honor de ser citado en EL PA?S, no resiste diez

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minutos de charla conmigo. Cuando quieras hacemos la prueba, ya que, obviamente, nunca me has le¨ªdo y, por tanto, no puedes juzgarme a trav¨¦s de mis obras, como recomienda la Biblia que se haga con las personas.

Otra cosa es que mantenga unos principios, unas ideas y unas fidelidades para las que exijo el mismo respeto que yo siempre he tenido con las de los dem¨¢s. 0 sea, dilecto amigo, que a ver si archiv¨¢is el clich¨¦, entre otras cosas, porque bien sabido es que ya no hay aut¨¦nticos extremos en la derecha desde que se retiraron Basora y Garrincha.- Fernando Vizca¨ªno Casas.