Barcelona mostrar¨¢ en 1992 la evoluci¨®n de Picasso hasta 'Las se?oritas de Avi?on'
Una exposici¨®n reunir¨¢ piezas de 1905 y 1906 procedentes de todo el mundo
El Museo Picasso, en Barcelona acoger¨¢ a principios del a?o pr¨®ximo una exposici¨®n titulada Pablo Picasso, 1905-1906, en la que se exhibir¨¢n m¨¢s de 150 piezas realizadas en todas las t¨¦cnicas, correspondientes al periodo posterior al traslado del artista a Par¨ªs e inmediatamente anterior a la realizaci¨®n del cuadro Las se?oritas de Avi?¨®n, una de sus obras mas innovadoras y significativas. Las obras de que constar¨¢ esta exposici¨®n, producida conjuntamente por el Museo Picasso barcelon¨¦s y el Kunstmuseum de Berna (Suiza), proceden de museos y colecciones privadas de todo el mundo, y algunas de ellas pueden verse por vez primera fuera de sus lugares habituales de exposici¨®n.
La exposici¨®n de un periodo tan corto en la dilatad¨ªsima vida creativa de Pablo Picasso (1881-1973) es doblemente interesante desde el punto de vista del museo barcelon¨¦s que lleva el nombre del artista. De un lado, las obras que se expondr¨¢n permiten rastrear la evoluci¨®n art¨ªstica de Picasso desde el momento -hacia finales de 1904- en que traslad¨® su residencia a Par¨ªs hasta el oto?o de 1906, en que regres¨® a la capital francesa, tras una breve estancia en el pueblo pirenaico de G¨®sol, e inici¨® los bocetos de la que ser¨ªa una de sus obras m¨¢s revolucionarias: el cuadro Las se?oritas de Avi?¨®n.Por otra parte, esta exposici¨®n, preparada, investigada y seleccionada por el equipo del Museo Picasso, en colaboraci¨®n con sus hom¨®logos del Kunstmuseum bern¨¦s, permite conectar la primera producci¨®n de Picasso residente en Par¨ªs con las obras de su etapa formativa, magn¨ªficamente representadas en la colecci¨®n permanentes de Barcelona. La exposici¨®n podr¨¢ verse del 5 de febrero al 19 de abril de 1992 (en Berna, estar¨¢ abierta del 8 de mayo al 26 de Julio). Los comisarios son Mar¨ªa Teresa Oca?a directora del Museo Picasso, y Hans Christoph von Tavel, director del Kunstmuseum.
Obras fr¨¢giles
"Se trata de una exposici¨®n muy dif¨ªcil de montar, dada, en primer lugar, la variad¨ªsima procedencia de las obras y, de otro lado, la complejidad de su manejo y traslado, no s¨®lo por los elevados costes en seguros, sino por la manipulaci¨®n misma de las obras", explic¨® a este diario una integrante del equipo museol¨®gico del Museo Picasso. "En aquellos a?os, Picasso utiliz¨® mucho el gouache, m¨¢s fr¨¢gil que la pintura al ¨®leo, por lo que las obras necesitan de grandes cuidados".Uno de los grandes atractivos de esta exposici¨®n ser¨¢ el de poder constatar, una vez m¨¢s, la enorme versatilidad t¨¦cnica de Picasso, que experimentaba sus temas sobre toda clase de soportes, por lo que no s¨®lo se exhibir¨¢n gouaches y ¨®leos, sino tambi¨¦n dibujos, grabados, pinturas al pastel y esculturas.
"El dibujo es especialmente significativo en esa etapa de transici¨®n y transformaci¨®n de la po¨¦tica picassiana", explic¨® la portavoz del Museo Picasso, "ya que algunas innovaciones que cristalizar¨¢n en obras importantes aparecen por vez primera en los dibujos, bocetos y grabados de este periodo".
La exposici¨®n Pablo Picasso, 1905-1906, se dividir¨¢ en distintos apartados, que permitir¨¢n seguir mejor las sucesivas modificaciones y avances de su estilo. Una primera parte incluye su paulatina evoluci¨®n de la ¨¦poca azul a la rosa, caracterizada por la b¨²squeda t¨¦cnica y la obsesi¨®n tem¨¢tica con el mundo del circo y los saltimbanquis. Otro apartado presenta las obras realizadas tras el verano de 1905, en el que una estancia en Holanda indujo a Picasso a pintar durante una temporada desde coordenadas m¨¢s cl¨¢sicas, para desembocar finalmente en sus primeras tentativas de formas m¨¢s rectil¨ªneas y angulosas, que cristalizar¨ªan durante su estancia en G¨®sol (verano de 1906) y, ya de vuelta en Par¨ªs, desembocar¨ªan en la larga preparaci¨®n de Las se?oritas de Avi?¨®n.
Obras de todo el mundo
La lista de museos y coleccionistas particulares que han prestado sus obras para esta exposici¨®n es impresionante: entre los museos est¨¢n el Hermitage de Leningrado y el Museo Pushkin de Mosc¨² (URSS); el Metropolitan de Nueva York y los museos de Cleveland, Columbus y Baltimore (EE UU); los museos de L'Orangerle, National d'Art Moderne y Picasso, de Par¨ªs (Francia); la Kur¨ªsthaus de Z¨²rich (Suiza); los museos Von der Heydt de Wtippertal y Sprengel de Hannover (Alemania), el Museo nacional de Arte de Osaka (Jap¨®n) y los museos de G¨®teborg y Estocolmo (Suecia).Los coleccionistas privados que han prestado obras incluyen a Peter Ludwlg, de Aquisgr¨¢n (Alemania); la familia lan Woodr¨ªer, de Nueva York, y la colecci¨®n Menil, de Houston (LE UU); la colecci¨®n Marina Picasso y los fondos particulares de las galer¨ªas Angela Rosengart, de Lucerna, y Jean Krugier, de Ginebra.
Algunos otros coleccionustas europeos y norteamericanos que han prestado sus obras han preferido permanecer en el anonimato. Alguna de las obras picasslanas m¨¢s importantes de este periodo, como el cuadro Lafamilia de saltimbanquis (1906), no podr¨¢n viajar a Barcelona. El mencionado cuadro, perteneciente a la colecci¨®n donada por Chester Dale a la National Gallery de Washington, fue legado al museo con la condici¨®n de que no se prestara nunca.
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