Bolivia, bajo el 'acuerdo patri¨®tico'

El Gobierno del acuerdo patri¨®tico, entre el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y la Acci¨®n Democr¨¢tica Nacionalista (ADN) del exdictador Hugo Banzer, se aproxima a su paso del ecuador, tras dos a?os de presidencia de Jaime Paz (MIR) que han proporcionado a Bolivia estabilidad pol¨ªtica, y econ¨®mica.

JOSE COMAS ENVIADO ESPECIAL, Al mismo tiempo se extiende entre la poblaci¨®n y la opini¨®n p¨²blica el sentimiento de que en Bolivia aumenta la corrupci¨®n Esto, unido a la dureza de un programa econ¨®mico de ajuste sin contrapartida social, genera desconfianza en la pol¨ªtica tradicional e incrementa el apoyo popular hacia Max Fern¨¢ndez, un industrial cervecero a quien se atribuyen contactos con el narcotr¨¢fico. Las encuestas conceden a Max Fern¨¢ndez el segundo puesto si se celebrase hoy la elecci¨®n presidencial. Seg¨²n Carlos Mesa, periodista y analista pol¨ªtico, hasta el pasado abril "parec¨ªa que el Gobierno se desbarrancaba" como consecuencia de medio a?o de enfrentamientos con la Corte Suprema y la crisis desencadenada en torno al entonces ministro del Interior, Guillermo Capobianco, y los jefes de la polic¨ªa y la lucha contra el narcotr¨¢fico. El juicio pol¨ªtico a ocho magistrados de los 12 que forman la Corte Suprema, suspendidos de sus cargos, dej¨® a Bolivia con un poder judicial ac¨¦falo durante meses.

Sigui¨® la destituci¨®n del general Lucio A?ez, encargado de la lucha contra el narcotr¨¢fico, y el nombramiento para ese cargo del coronel Faustino Rico Toro. Esto desencaden¨® las iras del embajador de Estados Unidos, Robert Gelbard, que consideraba a Rico Toro vinculado al narcotr¨¢fico y amenaz¨® con suspender la ayuda econ¨®mica norteamericana a Bolivia. La crisis se cerr¨® con la destituci¨®n en pocos d¨ªas de Rico Toro y tambi¨¦n del jefe de la polic¨ªa, general Felipe Carvajal. A esta serie de destituciones sigui¨® la dimisi¨®n del ministro del Interior, Guillermo Capobianco, el n¨²mero tres del MIR y muy unido al presidente Paz. Para Mesa, el episodio puso de manifiesto la forma en que la Embajada de Estados Unidos interviene en la pol¨ªtica interna de Bolivia y signific¨® una p¨¦rdida de autoridad y credibilidad para el presidente Paz.

Un acuerdo firmado con los partidos de oposici¨®n el 5 de febrero pasado y el nombramiento del nuevo ministro del Interior, el economista de 40 a?os Carlos Saavedra, parecen haber devuelto la iniciativa pol¨ªtica al Gobierno MIR-ADN. En el acuerdo del 5 de febrero se aprob¨® una reforma de la ley electoral y la creaci¨®n de una justicia electoral independiente; se zanj¨® la crisis de la Corte Suprema y se abri¨® paso a la descentralizaci¨®n.

Superadas las crisis con la Corte Suprema y la Embajada de Estados Unidos, el Gobierno del acuerdo patri¨®tico parece firme. Lo que hace dos a?os parec¨ªa una relaci¨®n contra natura entre enemigos de anta?o, un partido procedente de la izquierda revolucionarla (MIR) y el del dictador que los persigui¨® incluso a muerte,(AI:)N), s¨¦ ha convertido en factor estabilizador de la pol¨ªtica boliviana. Dirigentes miristas que llegaron a afirmar que "de Banzer nos separan r¨ªos de sangre" y aseguran que "tuvimos que tragarnos el perro del acuerdo con ADN", hablan hoy con respeto del "general" y reconocen que en las reuniones del Gabinete apenas se distingue qu¨¦ ministro pertenece al MIR y qui¨¦nes son los de ADN.

Al margen de los sentimientos que despierta ver al ex dictador aliado en el Gobierno con un partido que procede de la izquierda, el acuerdo patri¨®tico ha resultado hasta ahora una simbiosis perfecta. La presencia de Banzer y su ADN aseguran el apoyo a la democracia de sectores que tradicionalmente s¨®lo pensaron en el golpe como v¨ªa de acceso al poder. El presidente Paz y el MIR posibilitan que el pueblo boliviano soporte, con estoicismo admirable, un duro plan de estabilidad econ¨®mica.

En la elecci¨®n de 1985 Banzer fue el candidato presidencial m¨¢s votado, pero acept¨® que gobernase V¨ªctor Paz Estenssoro (MNR), apoyado por los votos del MIR. Banzer, que entre 1971 y 1978 encabez¨® una de las dictaduras m¨¢s largas de la historia boliviana, rechaz¨® la tentaci¨®n de los que le propon¨ªan tomar el poder de nuevo con el apoyo de los militares y se mantuvo en la v¨ªa democr¨¢tica.

Las cifras macroecon¨®micas de Bolivia muestran un balance positivo, La estabilidad econ¨®mica parece garantizada y la inflaci¨®n ha dejado de ser la pesadilla del pasado.