Ascensi¨®n de Max Fern¨¢ndez
Hay un caldo de cultivo que permite el auge de pol¨ªticos que basan su campa?a en la condena de la corrupci¨®n y la ineficacia del Gobierno para solucionar los problemas sociales. En este terreno abona do crecen con fuerza las posibilidades de candidatos como Max Fern¨¢ndez, que empieza a proyectarse como un firme candidato a la presidencia para las elecciones de 1993. Las encuestas sit¨²an hoy d¨ªa a Fern¨¢ndez en segundo lugar entre los aspirantes a la presidencia, detr¨¢s del l¨ªder de la oposici¨®n Gonzalo S¨¢nchez de Lozada (MNR), conocido popularmente como Goni.
En una reuni¨®n privada de varios analistas pol¨ªticos, a la que asisti¨® el enviado de este peri¨®dico en La Paz, la conclusi¨®n un¨¢nime era que "en el 93, Max Fern¨¢ndez o sale elegido presidente o decidir¨¢ con sus votos qui¨¦n ser¨¢ el futuro presidente de Bolivia".
De unos 50 a?os y aspecto recio, Fern¨¢ndez amas¨® una considerable fortuna con su empresa cervecera, la primera del pa¨ªs. Los veh¨ªculos de reparto y los centros de distribuci¨®n de la cerveza, extendidos por toda Bolivia, constituyen la plataforma de su partido Uni¨®n C¨ªvica Solidaridad (UCS).
Fern¨¢ndez hace pol¨ªtica a base de gestos populistas, donaciones y regalos, al mismo tiempo que denuncia la corrupci¨®n e ineficacia de los pol¨ªticos. Los c¨¢lculos del dinero gastado por Fern¨¢ndez en obras sociales oscilan entre los seis millones y los 10 millones de d¨®lares (entre 700 millones y 1.150 millones de pesetas). En altas esferas del Gobierno se advierte con preocupaci¨®n que Fern¨¢ndez parece haberse aproximado a los militares con alguna de sus obras ben¨¦ficas.
El punto flaco de Fern¨¢ndez reside en el oscuro origen de su fortuna. Desde la Embajada de Estados Unidos se lanza de forma m¨¢s o menos velada el mensaje de que los dineros de Fern¨¢ndez proceden del narcotr¨¢fico.
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