"Mi balance no lo veo negativo"

Pregunta. ?C¨®mo record¨® el otro d¨ªa el 18 de julio de 1936?

Respuesta. No me acord¨¦. Fue mi mujer, Carmen quien me dijo: "?Sabes qu¨¦ d¨ªa es hoy?". Y, entonces s¨ª, me vino a la cabeza que aquel d¨ªa estaba yo en Par¨ªs en una reuni¨®n de la Internacional comunista. Pero hace tantos a?os...

P. ?Est¨¢ bien?

R. Muy bien, de salud y de ¨¢nimo.

P. Se encuentra bien de veras en Madrid?

R. Mejor que nunca en la vida.

P. En pocas palabras, ?c¨®mo aprisionar¨ªa su vida?

R. Ha sido una larga batalla en defensa de los trabajadores y de la libertad de Espa?a.

P. ?Desde cu¨¢ndo sab¨ªa usted que el comunismo era una equivocaci¨®n hist¨®rica?

R. Eso no es tan simple. No es una equivocaci¨®n hist¨®rica. Yo me di cuenta de que la experiencia sovi¨¦tica iba al fracaso en los a?os sesenta y, definitivamente, tras la ocupaci¨®n de Praga en 1968.

P. ?Por qu¨¦ los comunistas no reconocen haberse equivocado totalmente?

R. La historia crea necesidades que superan la voluntad de los hombres. Rosa Luxemburgo razon¨® bien cuando escribi¨® que en Rusia el problema no era entre democracia y dictadura, sino entre el general Kaleri y Lenin. Fue una necesidad hist¨®rica en un momento dado; pero no echo a la basura todo el balance, y yo, personalmente, no me siento arrepentido.

P. El progreso, en el siglo XX, se ha realizado a pesar del comunismo. ?Qui¨¦n es el motor de ese progreso?

R. El motor es diverso. En lo pol¨ªtico y en lo social, los comunistas hemos sido una parte; y luego ha habido el desarrollo cient¨ªfico.

P. ?Por qu¨¦ Anguita en Espa?a y Marchais en Francia no disuelven sus partidos comunistas?

R. Anguita, en la pr¨¢ctica, ya lo ha di suelto; y no formalmente, porque, al ser el PCE mayoritario, desaparecer¨ªa con ¨¦l izquierda Unida. Y la verdad es que uno ya no sabe qu¨¦ representa el PCF en Francia.

P. ?No se siente timado por la historia?

R. No. Por necesidad hist¨®rica, el hombre hace lo que puede y no lo que quiere.

P. Espa?a fue cruel con los comunistas, pero ?el comunismo no ejerci¨® un terrorismo intelectual contra todos?

R. En Espa?a se ha tenido m¨¢s en cuenta lo ocurrido en la URSS que la acci¨®n del PCE aqu¨ª. Si se analiza esta acci¨®n, por las libertades sobre todo, no hay raz¨®n para hablar de ese terrorismo.

P. ?Entiende que los socialistas se hayan vuelto lo cos para urdir la ley Corcuera?

R. S¨ª, esa ley creo que es un error, y estas leyes se revuelven s iem pre contra quienes las han elaborado, incluso con la me jor voluntad.

P. Oy¨¦ndole hablar ahora del hombre desbordado por la historia, ?es posible pensar que el derrumbamiento del comunismo ha cambiado su vida, sus creencias?

R. No, desde m¨ª libro Eurocomunismo y Estado hab¨ªa previsto la desaparici¨®n de esto. Y, por lo dem¨¢s, sigo siendo ateo gracias a Dios.

P. ?Cu¨¢l le parece el hecho acuciante de nuestros tiempos?

R. La cuesti¨®n Norte-Sur. La miel est¨¢ toda en Occidente, y las moscas, en el Sur dijo que entre la justicia y su madre elegir¨ªa a su madre. Extrapolando, le recuerdo que usted dijo lo contrario, es decir, que el ideal comunista era antes que su padre. ?Le hace temblar esto ahora?

R. En absoluto. Lo de mi padre hay que situarlo en su contexto. Fue en el golpe de Casado, en el que mi padre particip¨® y empezaron a fusilar a mis amigos y camaradas. Hab¨ªa que optar: o con tus camaradas, o con los que fusilaban.

P. Hace poco, su hijo mayor dijo que su vital¨ªdad se deb¨ªa a que est¨¢ satisfecho de s¨ª mismo.

R. S¨ª, a esta altura de mi vida el balance no lo veo negativo. Y si tuviera que volver a vi vir, creo que, salvo alg¨²n cambio, har¨ªa pr¨¢cticamente lo que he hecho.

P. El sindicalismo que practican UGT y CC 00, ?le parece tan obsoleto e in¨²til como el comunismo?

R. Yo no dir¨ªa eso. Creo que los sindicatos actuales tienen el gran defecto de ser, en parte considerable, aparatos burocr¨¢ticos y de no estar lo bastante ligados con los trabajadores. Falla la democracia sindical, y quiz¨¢ quedan res¨ªduos del periodo franqu¨ªsta, en el que, por principio, hab¨ªa que estar contra el Gobierno. Y, claro, siguen obsesionados con la huelga general. Pero dir¨ªa igual de los partidos pol¨ªticos, que cada cada d¨ªa est¨¢n in¨¢s distantes de los ciudadanos.

Nada que aprender

P. ?Hay algo que aprender hoy de los pa¨ªses del Este europeo?

R. Nada. La idea que tengo es que se encuentran en una situaci¨®n inextricable, y est¨¢n reapareciendo fuerzas reaccionarias; pomo Walesa, que quiere hacer una Polonia teocr¨¢tica, ayudado, de alg¨²n modo, por el papa Wojtyla.

P. ?Comentar¨ªa la trayectoria de Jorge Sempr¨²n?

R. No.

P. El Rey dijo despu¨¦s de conocerle:

?Qu¨¦ pena que sea comunista!". ?Lo sab¨ªa?

R. S¨ª, y Fernarido Su¨¢rez tambi¨¦n. De no haber sido yo comunista, el Rey no estar¨ªa tan tranquilo donde est¨¢.

P.?No cree que, por su vivencia de las libertades en el exilio, se frustr¨® en usted un l¨ªder de la democracia formal?

R., No s¨¦, no imagino eso.

P. ?A qu¨¦ seis personalidades mundlales, vivas o muertas, invitar¨ªa a su mesa para celebrar su cumplea?os?

R. A Mitterrand, Tito, Jorge Dimitrov, Largo Caballero, Castro y, quiz¨¢, a Ho Chi Ming.

P. ?Es cierto, que los socialistas le ofrecieron escolta y, coche cuando le expulsaron del PCE?

R. En 1986, el PCE me retir¨® el coche, y Barrionuevo dijo que pon¨ªa uno a mi disposici¨®n; yo me arregl¨¦ de otro modo, y desde hace tierripo ya no tengo escolta.

P. ?Cree a¨²n que la fe en un ideal puede mover monta?as?

R. Es evidente; lo triste es cuando el ideal desaparece.

P. ?A qui¨¦n ve hoy como m¨¢s representativo de la dernocracia: a Conde, a Guerra o a usted?

R. Mario Conde, en todo caso, ser¨¢ represent¨¢tivo del sistema bancario. Y luego, yo no soy q ul¨¦n para opinar de eso.

P.?Se considera con la capacidad de libertad necesaria para escribir sus memorias?

R. S¨ª, pero lioy me interesan m¨¢s el presente y el futuro. Podr¨ªa decirlo todo, salvo cosas muy personales, claro.

P. ?Qu¨¦ dir¨ªa ahora del difunto Tierno Galv¨¢n?

R. Lo esencial de ¨¦l es que era tremendamente pragm¨¢tico y con una evidente inteligencia para, las relaciones p¨²blicas.

P. ?Le tiene algo que agradecer al franquismo?

R. S¨ª, que gracias al exilio no soy un dem¨®crata provinciano.

P. Concluyendo, ?vive con holgura hoy?

R. Mejor que nunca. Mire, lo que m¨¢s llegu¨¦ a cobrar cuando era secretario general del PCE y diputado fueron 90.000 pelas, porque lo otro tra para el partido. Y ahora, con el periodismo, hasta me puedo pagar una casita en la sierra para el verano.