"Hablamos con el diputado general como movimiento independiente"
San Sebasti¨¢nPregunta. ?C¨®mo se explica que un colectivo ecologista plantee un proyecto cuyo impacto medioambiental es similar o superior, seg¨²n los t¨¦cnicos, al que rechaz¨® frontalmente durante a?os con el apoyo de la violencia?
Respuesta. No es verdad que este proyecto de consenso al que hemos llegado tenga un impacto superior al del trazado por el Leizar¨¢n. Adem¨¢s, la existencia de un proyecto de parque natural en el Leizar¨¢n condiciona, a nuestro juicio, completamente la valoraci¨®n del impacto.
P. ?No ser¨¢ que esta batalla se ha librado m¨¢s que por las reivindicaciones puramente ecol¨®gicas, por la b¨²squeda de una victoria pol¨ªtica?
R. El pulso fundamental ha sido el reconocimiento de los movimientos sociales como agentes que complementan la democracia. Para nosotros hay un pulso ecol¨®gico y hay un pulso sobre la definici¨®n de democracia en el sentido de que tambi¨¦n los movimientos sociales tienen que tener cada vez m¨¢s peso y m¨¢s papel en la sociedad.
Chantaje y coacci¨®n
P. Parece claro que no ha sido la presi¨®n social, sino el chantaje y la coacci¨®n de ETA lo que ha conseguido este acuerdo'.
R. Yo creo que el diputado general ha sido fundamentalmente sensible a la opini¨®n que existe en la calle y a las necesidades de la realidad sociol¨®gica guipuzcoana.
P. Usted ha justificado el cambio de actitud de Lurraldea indicando que el conflicto ha seguido una evoluci¨®n muy compleja. ?A qu¨¦ se refer¨ªa? ?Ha habido alg¨²n tipo de autocr¨ªtica en Lurraldea, en HB o en ETA?
R. Dentro de Lurraldea yo creo que la autocr¨ªtica ha sido una constante dentro del an¨¢lisis de lo que hab¨ªa que hacer, y nosotros, ya lo dijimos el otro d¨ªa, cre¨ªamos que, por la complejidad y el enconamiento del conflicto, merec¨ªa la pena hacer un esfuerzo importante y alcanzar una soluci¨®n de este tipo, de consenso.
P. Ahora se sabe que la iniciativa de Lurraldea de acudir a la Diputaci¨®n ha estado precedida por contactos entre HB y PNV. ?Se deduce que ha habido una revisi¨®n en HB y en ETA?
R. A esa pregunta tendr¨ªan que responder portavoces de HB o de ETA. En cualquier caso, yo desmiento que nuestra reuni¨®n con Eli Galdos y la soluci¨®n dialogada al conflicto haya sido preparada en reuniones previas del PNV y HB. Fuimos como coordinadora, como movimiento social independiente.
P. ?Qu¨¦ cree que representa cuando se sienta a negociar de t¨² a t¨² tal y como han se?alado sus compa?eros de HB- con la m¨¢xima autoridad pol¨ªtica guipuzcoana?
R. No s¨¦ qu¨¦ es lo quer¨ªan decir con ello los dirigentes de FIB, pero supongo que quieren decir que deber¨ªa ser una cosa natural, normal, que cualquier representante de un movimientc, social pudiera sentarse a hablar de t¨² a t¨² con las instituciones.
P. Pero, obviamente, lo que usted ha representado fundamentalmente en esas conversaciones es la posibilidad de que ETA deje de atentar, ?no es as¨ª? ?Le parece democr¨¢tico?
R. En esas reuniones he representado a un movimiento social que ha congregado a 35.000 personas en la calle, a un movimiento social que lleva cinco a?os trabajando por una mejora de las comunicaciones entre Guip¨²zcoa y Navarra.
P. F a el caso de que las Juntas Generales rechacen la nueva propuesta de trazado, ?volver¨¢n a la oposici¨®n al proyecto y aceptar¨¢n, como hasta ahora, el apoyo de la violencia?
R.. No hemos aceptado nunca el apoyo de la violencia; nos hemos, comprometido a trabajar para evitar que la violencia tenga ning¨²n tipo de cabida en este conflicto, lo cual no es nada sencillo en este pa¨ªs.
P. Pero nunca han condenado m¨ªnimamente el apoyo de la violencia que les han prestado.
R. El juicio de la violencia pol¨ªtica en este pa¨ªs conlleva inmediatamente el coincidir con una estrategia pol¨ªtica u otra. Nuestro compromiso fue considerar que nuestra obligaci¨®n no era condenar la violencia, sino luchar para evitar que tuviese espacio en este conflicto.
P. A su juicio, ?en qui¨¦n recae la responsabilidad de los asesinatos, las mutilaciones, las p¨¦rdidas econ¨®micas, el miedo ... ?
R.. La responsabiIidad nos corresponde a todos, que no hemos
sido capaces de articular soluciones sin violencia.
P. Pero es ETA la que mata, ?no?
R. Yo he dicho que la responsabiliad es de todas las partes, y ah¨ª no except¨²o a nadie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.