Arena quemada

LOS BOMBARDEOS que la aviaci¨®n de Marruecos ha efectuado los d¨ªas 4 y 5 de agosto en las localidades de Tifariti y de Mejarise, en el S¨¢hara occidental, revisten suma gravedad porque se han producido en el momento en que se va a poner en marcha el mecanismo de la ONU que debe garantizar una realizaci¨®n correcta del refer¨¦ndurn sobre el futuro de ese territor¨ªo. Las localidades citadas son administradas por el Frente Polisario, y en Tifariti se encontraba un grupo de observadores de la ONU para preparar las futuras operaciones de control. ?Que persIgue Marruecos con esos bombardeos? ?Sembrar el p¨¢nico entre poblaciones n¨®madas para influir sobre su voto? ?Dar satisfacciones con una dernostraci¨®n de fuerza a los sectores ultranacionalistas que se resisten a someter al voto ¨¦l futuro del S¨¢hara occidental?En todo caso, y ante las consecuencias que pueden derivar de estos bombardec-s, el secretario general de la ONU, Javier P¨¦rez de Cuellar, lanz¨® el 9 de agosto un llamamiento para que las dos partes den muestras de "moderaci¨®n", alegando que esas acciones militares "ponen en peligro el plan ?le la ONU". Seg¨²n dicho plan, el alto el fuego -controlado por observadores de la propia organizaci¨¦n- entrar¨¢ en vigor el 6 de sep¨²embre. Estarnos, en una etapa en que es decisivo eslablecer un clirriade paz en la regi¨®n, de manera que existan las coridiciones m¨¢s favorables para que la poblaci¨®n pueda expresar su voluntad con sosiego y autenticidad.

Despu¨¦s de una guerra, con fases de combates y otras m¨¢s pasivas, quedura, desde 1974, ha llegado la hora de enterrar las armas y, de que un procedimiento civilizado, un refer¨¦ndum ba*c, control internacional, decida el destino futuro del territorio saharaui. Hasta una fecha reciente, el rey Hassan 11 ha actuado como si la incorporaci¨®n del S¨¢hali-a, occidental a Marruecos fuese algo ya irreversible- flero tal actitud no puede mantenerse una Niez que ha, aceptado la consulta, organizada y controlad.a por "la. ONU. Si Marruecos se siente tan seguro como dice- de ganar el refer¨¦ndum, ha sido un grave error por su parte realizar los ¨²ltimos bombardeos, que s¨®lo ipueden desprestigiarle.

En unas recienteis declaraciones, el diplom¨¢tico suizo Johannes Manz -deleigado de P¨¦rez de Cu¨¦llar para el refer¨¦ndum sah.araui- ha subrayado que el factor decisivo es ahora la "voluntad de cooperar de las dos partes". La acci¨®n cle los observadores internacionales es dificil¨ªsima en un i.erritorio en gran parte des¨¦rtico, o con poblaciones i:l¨®rnadas. En todo caso, si las cosas vuelven a su cauce y no se repiten intempestivas operaciones rnili- 'ares, el alto el fuego funcionar¨¢ a partir del 6 de septiembre y el refer¨¦ndum podr¨¢ tener lugar hacia el 1 ` de enero de 1992. Para ello se est¨¢ trabajando inier:samente en un aspecto particularmente delicado: la confecci¨®n del censo. Se parte del censo espa?,c,1 de 1974, integrando en ¨¦l a las personas que se han (-.'.oi-,i,jei-tido luego en habitantes del S¨¢hara. La ONU parece dispuesta a aplicar un criterio r¨ªgido para evitar rrianipulaciones.

Espaf¨ªa tiene un inter¨¦s fundamental en que acabe la guerra en esa zona, tan pr¨®,X_'rna a Canarias y que ayer fue pose:si¨®n espa?ola., Est¨¢ prestando toda la ayuda a la ONU para que el, ref-cr¨¦ndurri se realice de manera que no se preste a ulteriores contestaciories. Nuestra cooperaci¨®n es imp(-,)rt:ant(,- para resolver muchos problemas t¨¦cnicos. Pero la principal preocupaci¨®n hoy no es t¨¦cnica. Los bombardeos son inquietantes. Cabe csperar que no indiquen un cambio de pol¨ªtica que tendr¨ªa grav¨ªsimas consecuencias.