?Qu¨¦ fue de Rhett y Escarlata?
La segunda parte de 'Lo que el viento se llev¨®' se publica en septiembre en 10 pa¨ªses
Nadie sabe, a excepci¨®n de unos pocos privilegiados, cu¨¢l es el desenlace de Escarlata, la segunda parte de Lo que el viento se llevo, la historia de Rhett Butler y Escarlata O'Hara, los legendarios personajes de la novela que Margaret Mitchell escribi¨® en 1936 y que quedaron inmortalizados en la pantalla gracias a Clark Gable y Vivien Leigh. Escarlata aparecer¨¢ en forma de libro y firmado por Alexandra Ripley el pr¨®ximo mes de septiembre en 10 pa¨ªses, entre ellos Espa?a. La revista Life publica en el n¨²mero del mes de septiembre el primer cap¨ªtulo de la obra. El extracto no permite adivinar cu¨¢l ser¨¢ el Final de la historia, pero s¨ª que Rhett es el ganador moment¨¢neo de la disputa de los Butler.
Decir que nadie sabe si Rhett y Escarlata acaban juntos o si Tara, la finca de los O'Hara, consigue superar la crisis de la posguerra civil norteamericana, no es una exageraci¨®n. Ni los responsables de la revista Life, que ha conseguido los derechos mundiales de los primeros cap¨ªtulos de la novela, saben c¨®mo concluye la segunda parte de esta historia de amor, sin duda la m¨¢s famosa de este siglo.Escarlata narra la historia de la relaci¨®n entre los protagonistas de Lo que el viento se llev¨®, la novela de la que se han vendido 28 millones de copias y que sirvi¨® como base para la filmaci¨®n de una de las pel¨ªculas m¨¢s populares de todos los tiempos.
La aparici¨®n del libro, a los 51 a?os del estreno de la pel¨ªcula, indica que el esp¨ªritu de Clark Gable-Rhett Butler y Vivian Leigh-Escarlata O'Hara sigue a¨²n vivo. Y su lanzamiento se ha convertido en uno de los acontecimientos literarios del a?o en Estados Unidos.
Margaret Mitchell, la novelista de Atlanta que firm¨® la primera entrega de la obra, jam¨¢s quiso escribir una segunda parte porque entend¨ªa que su libro ya ten¨ªa un "adecuado y natural final".
El final de Lo que el viento se llev¨® es conocido por todos. Rhett abandona a Escarlata dici¨¦ndole: "Francamente, cari?o no doy un penique [por nuestra relaci¨®n]". Escarlata, afectada por el abandono de su esposo dice: "Pensar¨¦ en ello ma?ana en Tara.... ma?ana pensar¨¦ en la forma de hacerle regresar".
Embarazada
Lo que s¨ª permite saber el primer cap¨ªtulo, publicado por Life, es que Escarlata intenta hacer las paces con Rhett. Y que est¨¢ embarazada, pero ni siquiera eso logra convencer a Rhett de que regrese a Tara. Escarlata piensa incluso en el aborto, pero no se atreve y llega a la conclusi¨®n de que Rhett ya no la quiere y de que le ha perdido.Centenares de hombres y mujeres repartidos por los cinco continentes han suspirado durante m¨¢s de 50 a?os por conocer el desenlace de la historia y por saber qu¨¦ hace Escarlata para conseguir que Rhett vuelva a Tara y, termine su vida junto a ella. Dentro de unas pocas semanas el misterio quedar¨¢ desvelado. El "ma?ana" de Escarlata ha llegado, al fin.
Medio siglo despu¨¦s del estreno de la pel¨ªcula y de la aparici¨®n del libro, los herederos de Margaret Mitchell han decidido lanzar la segunda parte de Lo que el viento se llev¨®. La frase de "segundas partes nunca fueron buenas" no ha influido en los herederos de la escritora. Sus motivos para lanzar ahora Escarlata son bien sencillos. En el a?o 2011 expiran sus derechos sobre la obra y sus herederos desean concluir la historia mientras el relato a¨²n les pertenece y el desenlace de la relaci¨®n entre Rhett y Escarlata a¨²n est¨¢ en sus manos.
Desde hace dos a?os los Mitchell han tratado de seleccionar al escritor m¨¢s capacitado para concluir la obra sin desmerecer el nivel literario e hist¨®rico de Lo que el viento se llev¨®.
M¨¢s de 100 millones
Un equipo de expertos decidi¨® que el autor de esta segunda parte, que promete ser hist¨®rica, sea otra mujer sure?a, la escritora Alexandra Ripley, de Charlotte (Carolina del Sur), que ya ha ingresado un mill¨®n de d¨®lares (unos 108 millones de pesetas) por su trabajo. La novela ser¨¢ publicada por la Warner Bross, que ya ha pagado 4,5 millones de d¨®lares (alrededor de 450 millones de pesetas).El t¨ªtulo completo de la novela es Escarlata: la continuaci¨®n de 'Lo que el viento se llev¨®', de Margaret Mitchell. Se trata de una obra de 768 p¨¢ginas -la primera parte ten¨ªa 1.037- y aparecer¨¢ en el mercado el 25 de septiembre. La obra se lanzar¨¢ en Espa?a, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Holanda, Alemania, Portugal, Italia, Checoslovaquia y Brasil.
El libro se est¨¢ traduciendo ya al chino, japon¨¦s, coreano, sueco y finland¨¦s. Los beneficios que pueden generar la obra podr¨ªan significar unos ingresos a la autora de la obra de m¨¢s de 10 millones de d¨®lares (m¨¢s de 1.000 millones de pesetas).
La primera edici¨®n para Estados Unidos ser¨¢ de medio mill¨®n de ejemplares y se espera, c¨®mo no, que en el plazo de uno o dos a?os Escarlata se convierta en una nueva pel¨ªcula sobre el final de los Butler.
Una dama desconocida del Viejo Sur
En 1936, Estados Unidos vivi¨® uno de los fen¨®menos literarios m¨¢s espectaculares de su historia: la aparici¨®n de Gone with the wind, una novela que relataba la historia de amor de dos americanos del Sur, de dos confederados. La autora del libro, cuyo ¨¦xito fue casi inmediato, era una mujer desconocida en los c¨ªrculos literarios y un perfecto ejemplo de lo que se consideraba aqu¨ª el Viejo Sur: Margaret Mitchell.La infancia de Margaret Mitchell, rodeada del fantasma a¨²n vivo de la. guerra civil, las mort¨ªferas andanzas del general Sherman, la destrucci¨®n de Atlanta y la reconstrucci¨®n del Sur, fue el escenario perfecto para que su imaginaci¨®n creara uno de los libros que m¨¢s copias ha vendido de la historia de la literatura.
Los recuerdos de su infancia y la vida de sus padres afloraron en la joven Mitchell poco despu¨¦s de sufrir un accidente en 1929 que la dej¨® confinada en su casa. Su esposo, John Marsh, la ¨¢nimo a que combatiera el dolor y el aburrimiento escribiendo una novela.
Margaret Mitchell escribi¨®, durante tres a?os, m¨¢s de 1.000 p¨¢ginas, pero, al recuperarse de su enfermedad, abandon¨® el libro sin acabarlo.
A?os despu¨¦s, una de sus amigas, Lois Cole, que por entonces trabajaba en la editorial MacMillan Company, de Nueva York, convenci¨® a sus editores para que visitaran a Mitchell y leyeran su obra. Cuando los editores vieron las p¨¢ginas del manuscrito, amarillas y descoloridas por el paso del tiempo, quedaron fascinados y animaron a la escritora a que terminara de escribirla.
El libro recibi¨® el nombre de Lo que el viento se llev¨®, a partir de a un poema de Edward Dowson, que dice "I have forgotten much, Cynara, gone with the wind". Lo que el viento se llev¨®, y de eso se encargaron los ejecutivos de MacMillan, fue un ¨¦xito de ventas antes de su publicaci¨®n. Cincuenta mil norteamericanos reservaron ejemplares del libro antes de que la obra saliera a la calle, el 30 de junio de 1936. El libro permaneci¨® 21 semanas en la primera posici¨®n de la Book Review del The New York Times. En 1936, a?o en que apareci¨® la obra, Margaret Mitchell gan¨® el Pulitzer. La notoriedad que alcanz¨® fue enorme y, tras el estreno de la pel¨ªcula, en 1939, su existencia cambi¨® hasta tal punto que decidi¨® abandonar la vida p¨²blica para refugiarse en su casa de Atlanta.
Un taxi la atropell¨® en 1949 y pocos d¨ªas despu¨¦s del accidente falleci¨®. Sus restos permanecen enterrados en el cementerio de Oakland, donde el viento jam¨¢s ha podido borrar su recuerdo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.