Discriminaci¨®n ling¨¹¨ªstica

Est¨¢ de actualidad por estas tierras el problema de la discriminaci¨®n de la mujer en el lenguaje. He tomado al azar un art¨ªculo de su diario para comprobar hasta qu¨¦ punto est¨¢n ustedes sensibilizados/as en este terreno. El art¨ªculo en cuesti¨®n apareci¨® en la p¨¢gina 8 de la edici¨®n del pasado d¨ªa 8 de agosto de 1991. En 18 ocasiones se le presenta al autor la posibilidad de discriminar o no, ling¨¹¨ªsticamente, al g¨¦nero femenino. Sistem¨¢ticamente lo hace en todas ellas. En una de las frases parece que toma conciencia del problema cuando escribe: "... los hombres y mujeres m¨¢s l¨²cidos", y, a pesar de ello, comete una doble discriminaci¨®n: primero los hombres y despu¨¦s las mujeres, y prefiere el masculino al femenino para la concordancia.Desde la perspectiva de las reglas gramaticales vigentes en nuestro idioma, el art¨ªculo est¨¢ escrito con absoluta correcci¨®n, lo que significa que nuestra gram¨¢tica es machista. Lo es tambi¨¦n el l¨¦xico, francamente pobre en t¨¦rminos neutros, para referirse a ambos sexos, sin discriminar a uno de ellos. Las autoridades ling¨¹¨ªsticas tendr¨¢n que cambiar algunas reglas gramaticales e inventar un buen n¨²mero de palabras nuevas para liberar a nuestro noble idioma de su carga antifeminista.-