El Papa se suma, un d¨ªa despu¨¦s, a la preocupacion por la situaci¨®n en la URSS

Juan Pablo II alab¨® ayer en Budapest la figura del presidente sovi¨¦tico Mija¨ªl Gorbachov e hizo votos para que se evite un derramamiento de sangre en la URSS y para que el proceso democratizador iniciado con la perestroika no se paralice. Con estas contundentes palabras, que llegaron al final de la misa oficiada en la plaza de los H¨¦roes de Budapest, el Vaticano -uno de los Estados europeos que m¨¢s ha tardado en reaccionar- se sumaba a la preocupaci¨®n internacional sobre la situaci¨®n en la URSS.Tras la lectura del texto, la multitud congregada ante el Papa, en el d¨ªa de la fiesta nacional h¨²ngara, prorrumpi¨® en aplausos. "Frente a las noticias que vienen de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, se hace m¨¢s intensa la plegaria para pedir a Dios que en aquel gran pa¨ªs se ahorren nuevas tragedias", dijo Juan Pablo II. "Deseo en la oraci¨®n que los esfuerzos hechos en los a?os pasados para devolver la voz y la dignidad a una sociedad entera no sean puestos en peligro", a?adi¨®.

El Papa se extendi¨® especialmente en la figura del depuesto estadista sovi¨¦tico, sobre el que subray¨®: "Recuerdo con gratitud los encuentros tenidos con el presidente Gorbachov las dos veces que me ha visitado. De ¨¦l he apreciado en particular tanto la sincera voluntad que lo guiaba y la alta inspiraci¨®n que lo animaba en la promoci¨®n de los derechos del hombre, de su dignidad, como el empe?o por el bien de su pa¨ªs y de la comunidad internacional. Que el proceso por ¨¦l iniciado no conozca ahora declive".

Democracias del Este

El Papa alab¨® la democracia conquistada por los pa¨ªses del Este: "Vosotros, queridos hermanos h¨²ngaros, sab¨¦is la gran fortuna que representa para vuestro porvenir la libertad que hab¨¦is conquistado en modo irreversible. ?Sabed apreciar y vivir la libertad!".

Anteayer, el portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, avanz¨® t¨ªmidamente la postura de la Santa Sede, pero durante toda la jornada del lunes el Papa no hizo la esperada alusi¨®n al tema. Al parecer, la prudente diplomacia vaticana aguardaba el retorno a Mosc¨² del delegado personal del Papa en aquella capital, Francesco Colasuono. El secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano, abord¨® con el primer ministro h¨²ngaro, Jozsef Antall, la situaci¨®n en la URSS. Asimismo, se mantuvieron contactos telef¨®nicos entre la diplomacia vaticana y el presidente polaco, Lech Walesa. Precisamente algunas fuentes destacan la moderaci¨®n de la reacci¨®n polaca sobre el golpe de Estado sovi¨¦tico, que ven paralela con el texto le¨ªdo por el Pont¨ªfice.

Con este apoyo a la perestroika conclu¨ªa la visita del Papa a ungr¨ªa, donde todos los partidos parlamentarios h¨²ngaros, han expresado unanimidad respecto a la condena del golpe.