Mart¨ªn L¨®pez Zubero gan¨® como un gran campe¨®n los 200 metros espalda
Mart¨ªn L¨®pez Zubero confirm¨® ayer su gran superioridad actual en los 200 metros espalda y gan¨® como un gran campe¨®n el t¨ªtulo europeo. Por la ma?ana apenas se esforz¨® para clasificarse, pero en la final no le import¨® lo m¨¢s m¨ªnimo nadar por la calle 1, una de las peores, para imponerse con enorme facilidad. Con 1.58,66 minutos qued¨® a m¨¢s de un segundo de su reciente r¨¦cord mundial, 1.57,30, pero no era d¨ªa para r¨¦cords, sino para t¨ªtulos. Y el campe¨®n del mundo ten¨ªa que ser campe¨®n de Europa. Zubero es ahora mismo la medalla m¨¢s segura del deporte espa?ol para los Juegos de Barcelona.
Mart¨ªn es ya de esa estirpe de grandes campeones que crean un sentimiento de admiraci¨®n cuando se le ve. Da igual el deporte que practiquen. Simple mente se aprecia que uno puede apostar por su calidad, porque dif¨ªcilmente van a fallar. Unos duran m¨¢s tiempo en la ¨¦lite y otros menos. La inc¨®gnita en el caso de L¨®pez Zubero queda a¨²n ah¨ª. Pero s¨ª est¨¢ claro que en la actualidad es una estrella aut¨¦ntica que ayer mismo ya pudo recordar a nombres que han hecho historia en la modalidad de espalda dentro de la nataci¨®n, como el alem¨¢n Roland Matthes o el norteamericano John Naber. El nadador espa?ol es una joya que si no ocurre algo imprevisto garantiza una medalla de oro ol¨ªmpica dentro de un a?o. Mart¨ªn no se esforz¨® especialmente por la ma?ana para clasificarse. Nad¨® en la ¨²ltima serie y ya sab¨ªa lo que deb¨ªa hacer para meterse entre los ocho primeros. Sab¨ªa que con bajar de los 2.02 minutos, una marca comod¨ªsima para ¨¦l, bien alejada de los, 1.57,30 que consigui¨® el pasado d¨ªa 13 durante los Campeonatos de Estados Unidos, le bastaba.
Ello le supuso nadar en la final por la calle 1, pues hizo el s¨¦ptimo tiempo de los ocho clasificados. Las calles laterales son las peores al tenerse en ellas malas referencias de los dem¨¢s rivales y ser las que reciben m¨¢s olas desde el centro.
Por el peligro que todo ello supon¨ªa, Mart¨ªn sali¨® m¨¢s r¨¢pido que de costumbre, segundo tras el sovi¨¦tico Selkov, su principal rival: 28,45 y 28,77 segundos en los 50 metros y 58,94 y 59,06 en los 100 fueron los tiempos de ambos, Selkov y Mart¨ªn, en los dos primeros virajes. Pero a partir de ah¨ª el espa?ol se mostr¨® irresistible. Era de esperar, porque siempre va de menos a m¨¢s y as¨ª lo confirm¨®. Su triunfo fue aplastante. Acab¨® en 1.58,66, por 2.00,18 de Selkov y del alem¨¢n Richter, que igualaron para la medalla de plata. Segundo y medio, un cuerpo entero, una diferencia enorme, porque tambi¨¦n lo es su superioridad.
Mart¨ªn, de todas formas, volvi¨® a mostrar su seriedad y apenas dio signos de alegr¨ªa por su triunfo. S¨®lo un leve gesto con la mano. Como los grandes campeones, al haber hecho lo previsto, no ten¨ªa por qu¨¦ alterarse.
En las otras finales no hubo sorpresas. La h¨²ngara Krizstina Egerszegi, la gran reina de la espalda, no s¨®lo sum¨® otro t¨ªtulo en su inmaculado palmar¨¦s sin fallos, sino que bati¨® un r¨¦cord del mundo que le faltaba, el de 100 metros, uno de los m¨¢s viejos de las listas. Con 1.00,31 minutos, super¨® los 1.00,59 que logr¨® en 1984 Ina Kleber, una de las alemanas orientales cuya legalidad ha quedado para siempre en entredicho. La espa?ola Nuria Castell¨® bati¨® el r¨¦cord de Espa?a con 1.04,63 y fue 10?.
En 100 libres masculinos, el sovi¨¦tico P¨®pov, ausente, el franc¨¦s Caron, gan¨® y le igual¨® su r¨¦cord de Europa, con 49,18 segundos. Y en los 400 y 4x 100 libres femeninos, ¨¦xitos de la noruega Dalby (4.11,63) y de Holanda. Es decir, de los segundos de siempre, que ya ganan a la sombra alemana.
En waterpolo, Espa?a igual¨®, 14-14, con Yugoslavia, y jugar¨¢ hoy una de las semifinales.
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