En 1990 hubo m¨¢s de 1.700 casos en la 'mili' de consumo, o tenencia de drogas

Durante 1990 se detectaron 1.274 casos de consumo de drogas y sustancias psicotr¨®picas, 455 de tenencia y 44 de tr¨¢fico de estupefacientes en las Fuerzas Armadas, seg¨²n la Memoria sobre el referido a?o de la fiscal¨ªa especial antidroga. El 93,6% de la droga consumida e intervenida era hach¨ªs, y el resto coca¨ªna y opi¨¢ceos como la hero¨ªna. Estas cifras suponen una sensible reducci¨®n sobre los 3.523 casos de consumo de estupefacientes en la 'mili' registrados por el Ministerio de Defensa en 1989, si bien esta merma viene acompa?ada de un creciente volumen de j¨®venes excluidos del servicio por su drogadicci¨®n.

La mayor parte de los casos de consumo de drogas en las Fuerzas Armadas durante 1990, seg¨²n las memoria de la fiscal¨ªa antidroga del citado a?o, se produjeron en dormitorios, aseos y restos de dependencias comunes al cuartel. Otra, muy inferior, fuera del recinto militar y, en una menor proporci¨®n todav¨ªa, prestando servicio de armas u otro tipo? de servicio o en actividades de instrucci¨®n, seg¨²n recoge el citado documento elaborado por la fiscal¨ªa antidroga, cuyo titular es Jos¨¦ Aparicio.Las citadas cifras suponen una dr¨¢stica reducci¨®n sobre los casos de consumo de drogas registrados en 1989, que seg¨²n el Ministerio de Defensa se elevaron a 3.523. De ellos, 2.685 fueron casos de consumo de hach¨ªs; 353, de opi¨¢ceos como la hero¨ªna, 116 de coca¨ªna y 26 de otras sustancias t¨®xicas. Por otro lado, el examen m¨¦dico que se realiza a los j¨®venes que se deben incorporar a filas constituye una eficaz criba para rebajar estas cifras. Cinco de cada 1.000 que deb¨ªan cumplir la mili no se incorporaron a filas en 1989 por estar enganchados a alguna droga.

M¨¢s exclusiones

Como prueba de la creciente contundencia de esta criba m¨¦dica, cabe se?alar que en 1988 Defensa efectu¨® 1.463 exclusiones del servicio militar de personas afectadas por la drogadicci¨®n, cifra de descartes que aument¨® en un 54% en 1989.No obstante, otros indicadores muestran la importancia del problema. En 1989, un total de 3.440 miembros de las Fuerzas Armadas iniciaron tratamiento en hospitales por problemas referidos a la droga. El problema de la droga origin¨® en 1989 en las Fuerzas Armadas una muerte por sobredosis, tres accidentes de circulaci¨®n, 136 faltas en el servicio, 54 esc¨¢ndalos y reyertas, 24 hurtos y otros 132 incidentes.

Cabe recordar que el C¨®digo Penal Militar no sanciona el delito de tr¨¢fico de drogas, por lo que su punici¨®n est¨¢ reservada al C¨®digo Penal com¨²n y es competencia de la jurisdicci¨®n ordinaria. Por el contrario, el C¨®digo Militar sanciona el consumo como delito y las conductas consideradas como faltas disciplinarias.

El art¨ªculo 148 del C¨®digo Penal Militar sanciona con pena de tres meses y un d¨ªa a seis meses de prisi¨®n la drogadicci¨®n, correctivo que se aplica en su mayor grado cuando el consumidor es un oficial.

La introducci¨®n de estupefacientes en una aeronave o un buque militar acarrea para el soldado la pena de seis meses a seis a?os de prisi¨®n. Si el autor de la acci¨®n es un oficial, puede sufrir, adem¨¢s, la inhabilitaci¨®n definiva. En este sentido, en 1989 un total de 2.763 medidas disciplinarias y judiciales fueron aplicadas sobre personal de las Fuerzas Armadas en relaci¨®n con la droga, de las que 2.589 tuvieron car¨¢cter grave, un 21% m¨¢s que el a?o precedente. Precisamente, en 1989 se recogieron muestras de orina de 50.424 soldados, que representaba el 20%,del contingente. El 8,8% de los analizados dio positivo, lo que, seg¨²n Defensa, evidencia que el consumo ha disminuido, ya que en 1988 esta tasa alcanzaba el 11%.