Rublos en el calcet¨ªn
S¨®lo una d¨¦cima parte del ahorro familiar en la URSS se deposita en las cajas de ahorro
Si Keynes levantara la cabeza dir¨ªa que en la URSS se ha hecho realidad el viejo sue?o de una econom¨ªa dotada de especial propensi¨®n al ahorro. La liquidez, un elemento de primer orden a la hora de estructurar el mercado hoy inexistente, desborda los santuarios dom¨¦sticos de la avaricia, como la caja fuerte, el libro falso con doble fondo y hasta el colch¨®n forrado de rublos o el eterno calcet¨ªn. Sin embargo, en los bancos de uno de los pa¨ªses m¨¢s poblados de la Tierra existen apenas 3.000 dep¨®sitos o cuentas, que concentran una d¨¦cima parte del ahorro nacional, cuya mayor tajada (casi el 60%) est¨¢ en manos de la nomenklatura, la minor¨ªa privilegiada.
Menos de dos millones de ciudadanos sovi¨¦ticos tienen dep¨®sitos formalizados en las cajas de ahorro de titularidad estatal, una minor¨ªa que controla algo menos de 118.850 millones de rublos (cerca de medio bill¨®n de pesetas), seg¨²n estudios realizados por la Academia de Ciencias de Mosc¨². Esta cantidad es una d¨¦cima parte aproximadamente del ahorro total, lo que ofrece una evidencia incontestable de la tradici¨®n de pagos al contado. Este es, a juicio de algunos analistas, uno de los mayores obst¨¢culos para la creaci¨®n de una demanda nacional capaz de arrancar las tasas de crecimiento necesarias para la formaci¨®n de un gran mercado. Gran parte del enorme desfase entre los dep¨®sitos bancarios y el ahorro real de los particulares se reconvierte en divisa a trav¨¦s del mercado negro.A finales de 1990 los ahorros de las familias sovi¨¦ticas equival¨ªan a una cuarta parte del valor contable, expresado en libros, del conjunto de los activos fijos de la industria y el comercio nacional, seg¨²n la misma fuente. Este dato es revelador, "ya que el ahorro de los particulares inide en cualquier econom¨ªa la capacidad de la acumulaci¨®n de capital (inversi¨®n)", se?ala el economista sovi¨¦tico Leonid Gregoniev. En opini¨®n de Gregoriev, que este verano ha presentado diversas ponencias en Espa?a sobre la econom¨ªa sovi¨¦tica, "este elemento determina que la privatizaci¨®n en la URSS se realice con mayor lentitud que en los vecinos pa¨ªses del Este como Polonia, Hungr¨ªa y Checoslovaquia, y que est¨¦ adem¨¢s unida a una lenta descomposici¨®n de la Nomenklatura como categor¨ªa firmemente asentada en la gesti¨®n real de los recursos".
La liquidez del sistema, es decir el ahorro, el cr¨¦dito o el mismo sistema bancario y su relaci¨®n con la privatizaci¨®n creciente de la econom¨ªa, ha venido centrando los distintos ensayos de evoluci¨®n hacia el mercado. Desde el verano de 1989 el plan maestro de reformas iniciado por el gobierno Ryzkov-Alakin ha evolucionado con distintos programas sobre pol¨ªticas de precios, estabilizaci¨®n y, en menor medida, la desestatalizaci¨®n. En esta trayectoria, el incremento del poder de las autoridades de las distintas rep¨²blicas ha ido trasladando las decisiones de pol¨ªtica-econ¨®mica desde el Gosplan central -el bur¨® de planificaci¨®n estatal- a los Gospla republicanos. Este proceso se puso claramente de manifiesto en la sesi¨®n del pasado viernes ante el Parlamento de Rusia cuando Boris Yeltsin reclam¨® a Gorbachov el control por parte de esta rep¨²blica de las cajas de ahorro con sede en aquel territorio.
Las primeras acciones
Uno de los intentos m¨¢s claros de canalizar el ahorro hacia lo que ser¨¢ el nuevo sector privado industrial, contenido en los programas de Leonid Abalkin, ha consistido en la implantaci¨®n de un sistema de cupones de titularidad privada. El programa preve¨ªa intercambiar 110 millones de cupones emitidos en miles de empresas estatales por acciones de estas sociedades. Para Gregoriev y el resto del equipo de Stanislav Shatalin, ex colaborador de Gorbachov y l¨ªder del grupo que elabor¨® el pol¨¦mico Programa de los 500 d¨ªas, el intento no ha sido viable pues las empresas siguen siendo estatales.
La no aplicaci¨®n d¨¦ este programa y otros intentos fallidos han aumentado la preocupaci¨®n sobre el modelo de privatizaci¨®ncomo elemento esencial del cambio, considerado por muchos como la aut¨¦ntica barrera para un "aterrizaje suave de la Nomenklatura" se?ala Gregoriev. En el programa vigente hasta ahora del ex jefe del Gobierno, Nikolai Rizhkov, se prev¨¦ que el Estado obtendr¨¢ con las privatizaciones entre 100.000 y 120.000 millones de rublos.
Dos v¨ªas hacia el mercado
El programa econ¨®mico que se ven¨ªa aplicando antes del golpe de Estado elaborado inicialmente por el ex viceministro Leonid Abalkin y el llamado de los 500 d¨ªas del ex miembro del consejo de la presidencia Stanislav Shatalin subyacen en las distintas formas de entender el mercado.Sobre el gran tablero de la reforma, Shatalin aconseja una r¨¢pida transici¨®n mientras que el programa todav¨ªa vigente del primero prev¨¦ un periodo de cinco a?os. Otra diferencia clave es la relaci¨®n entre el centro y las rep¨²blicas; mientras el programa del gobierno destituido, herencia del plan Econom¨ªa de mercado regulada, presentado por Abalkin a mediados de 1990, es partidario de mantener la centralizaci¨®n en los mecanismos fiscal y monetario y en las pol¨ªticas industriales b¨¢sicas, Shatalin aparece como uno de los m¨¢ximos inspiradores de las declaraciones de soberan¨ªa econ¨®mica de los parlamentos republicanos.
La tercera gran diferencia es la pol¨ªtica de precios. El Ejecutivo anterior al golpe ten¨ªa previsto mantener una pol¨ªtica de precios altos que ha costado un desgaste pol¨ªtico al presidente de la URSS, mientras que el grupo Shatalin basa su gran popularidad en la congelaci¨®n de 150 productos b¨¢sicos.
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