El gran duque Romanov aspira al trono
El gran duque Vlad¨ªmir Kirillovich Romanov, cabeza de la dinast¨ªa imperial de Rusia, tuvo una modesta celebraci¨®n en su mansi¨®n del pueblo de pescadores bret¨®n de St. Briac tras escuchar las noticias de la ca¨ªda del comunismo, e inmediatamente pidi¨® a sus sirvientes que hicieran las maletas. Ma?ana habr¨¢ m¨¢s festejos en su honor cuando regrese al lugar donde naci¨® exactamente hace 74 a?os, en la hoy finlandesa ciudad de Borga, a 128 kil¨®metros de la frontera sovi¨¦tica.Hace a?os, Borga era tan familiar como la San Petersburgo imperial, pero ahora, ?qui¨¦n la conoce? Cuando el breve reinado de los bolcheviques se derrumba en la provinciana ciudad de Mosc¨², los sue?os del gran duque Vlad¨ªmir sobre un regreso triunfal se est¨¢n convirtiendo en realidad.
En estos tiempos confusos, los rusos est¨¢n buscando desesperadamente sus ra¨ªces y, justo como ahora acaba de redescubrir la Iglesia ortodoxa, el gran duque espera que la ¨²ltima revoluci¨®n reavive la nostalgia por la monarqu¨ªa. ?l naci¨® para ser zar, fue educado para ser zar y, tal vez, con suerte, podr¨ªa convertirse en zar.
El gran duque es hijo del primo mayor del ¨²ltimo zar, Nicol¨¢s II, y biznieto de la reina Victoria. Cuando los bolcheviques masacraron a la mayor¨ªa de la familia imperial, el t¨ªtulo pas¨® a su padre, que muri¨® en 1938. La esposa del gran duque, Leonida, es tambi¨¦n de origen real. Ella pertenece a la dinast¨ªa Bagration, los ¨²ltimos dirigentes de Georgia antes de que fuera anexionada por Rusia.
El gran duque Vlad¨ªmir no ha trabajado en su vida, excepto por una breve temporada en 1938, cuando el rey Jorge VI le encontr¨® un trabajo manual en una f¨¢brica de Lincolnshire para "ayudarle a comprender la vida de la gente corriente". ?l trabaj¨® de inc¨®gnito, con el nombre falso de Mijailov, el mismo que adopt¨® Pedro el Grande mientras trabajaba en el astillero real de Deptford.
Con las joyas de la familia -sacadas de Rusia de contrabando- compraron la mansi¨®n de St. Briac, que el jefe de la casa Romanov, Iv¨¢n Bilibin, califica de "modesta, aunque digna de la posici¨®n del gran duque". VIad¨ªmir ha estudiado en Oxford y en la London School of Economics, y domina cinco idiomas.
En Mosc¨², varios partidos trabajan abiertamente por su restauraci¨®n como zar de todas las Rusias, y al menos 11 miembros del Parlamento ruso se declaran mon¨¢rquicos. Hace unos d¨ªas, la mayor¨ªa de los monarcas exiliados de Europa se encontraban en la capital sovi¨¦tica intentando preparar el terreno para el regreso de VIad¨ªmir.
Hay un problema t¨¦cnico. Aunque ha vivido en Francia a mayor parte de su vida y en ocasiones viaja con pasaporte espa?ol -cortes¨ªa de su amigo, el rey Juan Carlos-, el gran duque es oficialmente un ap¨¢trida y no regresar¨¢ a casa con otra cosa que no sea un pasaporte ruso. Tampoco volver¨¢ "mientras el comunismo est¨¦ en el poder".
A lo que ¨¦l regresar¨ªa tampoco est¨¢ demasiado claro. En su Discurso a mis compatriotas, publicado en enero por el peri¨®dico moscovita Rossiya, insinuaba que ser¨ªa un monarca constitucional. Pero, ?qu¨¦ clase de sistema pol¨ªtico concibe para su pa¨ªs? "Con toda seguridad, no el socialismo", afirma con franqueza el jefe de la casa Romanov.
Lo que Vlad¨ªmir Romanov s¨ª cree es que todos sus s¨²bditos, incluidos los no rusos, ser¨ªan felices bajo su indulgente reinado.
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