Gorbachov celebra con los moscovitas el fracaso del golpe en una gran fiesta

El presidente sovi¨¦tico, Mija¨ªl Gorbachov, acudi¨® ayer por la tarde a Mosoviet, la alcald¨ªa de Mosc¨², donde se asom¨® al balc¨®n acompa?ado del alcalde de la ciudad, Gavriil Popov, para despu¨¦s volver a pie al Kremlin por la calle de Tverskaia (ex calle Gorki) en medio de la multitud. Decenas de miles de moscovitas celebraron ayer el D¨ªa de Mosc¨² extraordinariamente relajados, en unos actos oficiales de una alegr¨ªa poco com¨²n, desde la plaza de Manezh hasta el Parlamento de Rusia, donde se celebr¨® un gran concierto improvisado. Esta tradicional Fiesta de Mosc¨² se ha convertido este a?o en una enorme celebraci¨®n popular de la democracia por el fracaso, la semana pasada, del intento de golpe de Estado.Gorbachov, distendido y sonriente, y el alcalde, ambos con insignias rojas y blancas conmemorativas del D¨ªa de Mosc¨², caminaron alrededor de 20 minutos bajando por la calle de Tverskala, una de las principales de Mosc¨², rodeados por los guardaespaldas de Gorbachov.

Peatones incr¨¦dulos se paraban en la plaza Roja a corta distancia para mirar al presidente sovi¨¦tico, que sonre¨ªa, pero no se detuvo a hablar con ellos cuando ¨¦l y Popov la atravesaron y entraron a pie en el Krerrilin por la puerta Spasski.

Calles llenas

Los moscovitas comenzaron a congregarse a primeras horas de la tarde ante la Casa Blanca, sede del Parlamento ruso. En el malec¨®n, en el puente que cruza frente al edlficio, y en las calles adyacentes, unas 20.000 personas se agolparon para escuchar a m¨²sicos, cantantes, actores y poetas. Las escaleras del Parlamento, el mismo lugar donde los ciudadanos se aprestaron a hacer frente a la amenaza de los tanques, sirvieron de escenario, en una celebraci¨®n en la que las palabras "paz y libertad" eran repetidas una y otra vez.