Tres 'camellos', detenidos cuando daban droga a los africanos de la plaza de Espa?a
Un d¨ªa m¨¢s, la droga volvi¨® ayer a mostrar sus diferentes caras: tres presuntos camellos reci¨¦n llegados de Asturias fueron capturados cuando surt¨ªan de mercanc¨ªa a otros eslabones de su siniestra cadena, una joven toxic¨®mana se fug¨® de un hospital entubada y todo, un presunto traficante fue agredido por tres clientes descontentos y los vecinos de Vallecas denunciaron a una mujer y a sus hijos por dedicarse al s¨®rdido negocio de la hero¨ªna.
Primera cara del prisma: unos agentes de la Polic¨ªa Municipal patrullaban a ¨²ltimas horas de la tarde del martes por las inmediaciones de la plaza de Espana cuando descubrieron un alboroto en la plaza de los cubos causado por un nutrido grupo de africanos que rodeaban un Seat Ibiza.Los extranjeros echaron a correr en cuanto vieron aproximarse a los agentes, quienes observaron que uno de los tres ocupantes del turismo arrojaba una bolsita por una ventanilla. Los polic¨ªas cachearon a estas personas: Francisco Javier G. G., de 24 a?os; Eugenio Alfredo Z. F., de 25, y Mar¨ªa Roc¨ªo R. E., de 18, embarazada de siete meses. El primero de ellos llevaba varias papefinas de droga en los bolsillos, adem¨¢s de 160.000 pesetas en billetes de 5.000.
Tras registrar el veh¨ªculo, los agentes decomisaron. 56 gramos de hero¨ªna, una c¨¢mara fotogr¨¢fica, una balanza de precisi¨®n, un cuchillo de cocina y un machete.
Los detenidos son residentes en Oviedo, desde donde, supuestamente, se hab¨ªan trasladado a Madrld para entregar el alijo de droga. Todos los indicios hacen sospechar que forman parte de una organizaci¨®n que se dedica a suministrar hero¨ªna a los africanos de la plaza de Espa?a, quienes posteriormente act¨²an como hormigas para vender la mercanc¨ªa a los drogadictos.
Segunda cara del prisma: una paciente de la unidad de enfermedades infecciosas del hospital Gregorio Mara?¨®n, Esther A. C., de 22 a?os, se fug¨® el martes con la misma bata que llevaba y con un tubo de drenaje pulmonar que ten¨ªa aplicado entre dos costillas. La Polic¨ªa Municipal la encontr¨® poco despu¨¦s intentando entrar en la casa de sus padres, en la calle de Montju?c, en el barrio de la Unidad Veclnal de Absorci¨®n (UVA) de Vallecas. Su familia "no la dejaba acceder a la vivienda", seg¨²n la polic¨ªa.
Emilio Bouza, jefe de servicio del Gregorio Mara?¨®n, explic¨® que la muchacha "es una heroin¨®mana que padec¨ªa un importante s¨ªndrome de abstinencia. Pidi¨® permiso para salir fuera a fumar un cigarro y aprovech¨® para marcharse". Padece una fuerte neumon¨ªa asociada a sida y su estado es grave. "Llevaba pinzada una sonda de drenaje pulmonar para eliminar secreciones", dijo este m¨¦dico.
S¨ªndrome de abstinencia
Tercera cara del prisma: tres j¨®venes atacaron al due?o de un taller de la calle de Mart¨ªnez de la Riva que en sus ratos libres se dedicaba a trapichear con droga. Los tres fueron a quejarse al traficante del mal caballo que les hab¨ªa vendido. Y lo hicieron con los malos modos que eran de prever: le atacaron con un palo, un hacha y un sable, y despu¨¦s arrojaron un c¨®ctel m¨®lotov.
Cuarta cara del prisma: la polic¨ªa revent¨® un punto de droga situado en el 108 de la calle de Ram¨®n P¨¦rez de Ayala gracias a la colaboraci¨®n ciudadana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.