El alto el fuego llega al S¨¢hara bajo control de la ONU
La proclamaci¨®n oficial del alto el fuego lleg¨® ayer puntualmente a las seis de la ma?ana, hora local (ocho de la ma?ana, hora peninsular espa?ola) al S¨¢hara occidental, mientras los primeros observadores y cascos azules de la ONU se desplegaban por el territorio. La declaraci¨®n del cese de hostilidades no apag¨®, sin embargo, la pol¨¦mica que mantienen desde hace unos d¨ªas Rabat y el Frente Polisario, que se acusan mutuamente de mover sus tropas en la regi¨®n, creando as¨ª una situaci¨®n delicada y fr¨¢gil que podr¨ªa provocar en el momento m¨¢s inesperado un resquebrajamiento del proceso de paz.
El alto el fuego se ha iniciado en El Aai¨²n, cuando la poblaci¨®n a¨²n dorm¨ªa y permanec¨ªa en sus casas. Las calles estaban desiertas, y a esa hora s¨®lo se vislumbraba la figura de tres militares de la Minuso (Misi¨®n de la Naciones Unidas para el S¨¢hara Occidental), enfundados en sus ch¨¢ndales, que hab¨ªan madrugado con la intenci¨®n de hacer unos kil¨®metros de marcha atl¨¦tica.Dos horas m¨¢s tarde, el general canadiense Armand Roy anunciaba a la prensa en El Aai¨²n que el alto el fuego hab¨ªa sido proclamado ya y era un hecho. A continuaci¨®n pronunci¨® una frase lac¨®nica y sentenciadora: "Nosotros estamos aqu¨ª por la paz".
Al otro lado de los muros, en los campos de refugiados de Tinduf, en el enclave bautizado tambi¨¦n con el nombre de El Aai¨²n, el cese de hostilidades fue recibido con grandes muestras de alegr¨ªa entre el entusiasmo de la poblaci¨®n y algunos gritos ensordecedores de las mujeres saharauis. Un espect¨¢culo lleno de colorido y emotividad que est¨¢ siendo seguido por numerosos periodistas venidos de todas las partes del mundo.
A esa hora, una suave brisa mec¨ªa las pancartas alusivas al alto el fuego -"toda la patria o el martirio"- colocadas en las v¨ªas principales de los campamentos.
Despliegue
Ayer se inici¨® tambi¨¦n el despliegue de las primeras fuerzas de observadores por toda la regi¨®n del S¨¢hara Occidental. El primer contingente de cascos azules lleg¨® al aeropuerto de El Aai¨²n, la capital del ex S¨¢hara espa?ol, a ¨²ltima hora de la tarde del jueves, a bordo de un avi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas norteamericanas.Este primer destacamento est¨¢ compuesto por 40 personas, de ellas 15 son militares estadounidenses y 14 canadienses. El resto son civiles de diferentes nacionalidades.
El general Roy, al mando de la expedici¨®n, fue recibido al pie de la pista por el gobernador de El Aai¨²n, Salah Zemrag, un hombre afable, curtido pol¨ªticamente en las provincias norte?as de Marruecos, que nunca ha escondido su postura esc¨¦ptica y su desagrado sobre la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum en el S¨¢hara, pero que asegura aceptarlo "por obediencia al rey".
Pocas horas m¨¢s tarde, lleg¨® al mismo aeropuerto un avi¨®n de la compa?¨ªa sovi¨¦tica Aeroflot que descarg¨® en la ex capital un nuevo contingente de tropas de observadores, que coparon as¨ª los dos principales y lujosos hoteles de la ciudad: el Massira y el Parador.
Como consecuencia de la llegada de los visitantes, los hu¨¦spedes que se alojaban en el hotel fueron invitados a trasladarse a otros establecimientos de tercer orden, provocando la indignaci¨®n y la ira de algunos periodistas.
En una de las salas del Parador -que fue inaugurado por el entonces ministro espa?ol Fraga Iribarne en la d¨¦cada de los setenta y utilizado por Hassan II como residencia oficial-, el alto mando de la misi¨®n de la ONU estuvo reunido hasta bien entrada la madrugada, para estudiar y ultimar los detalles de su despliegue.
La operaci¨®n fue discutida previamente en el palacio real de Rabat entre el rey Hassan II y el enviado especial de la ONU, el paquistan¨ª Zia Rizvi, quien a su vez hizo llegar al monarca un mensaje personal de Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar en el que responde a su vez a la nota remitida hace tres d¨ªas por el monarca alau¨ª.
El secretario general de la ONU agradece, en su mensaje a Hassan II, que "se haya abstenido de emprender operaciones contra el Polisario", a pesar de que, seg¨²n el rey, se ten¨ªa constancia de movimientos de tropas saharauis en la regi¨®n de Tifariti.
La pol¨¦mica entre Rabat y el Polisario sobre supuestos movimientos de tropas prosigue. Los saharauis aseguran que unidades marroqu¨ªes se mueven a pocos kil¨®metros de El Aai¨²n, y, por su parte, los partidos pol¨ªticos de Marruecos no dejan de reclamar que se limple el territorio de "bandas armadas".
La declaraci¨®n oficial del alto el fuego se erige as¨ª en circunstancias poco estables y seguras, y a ning¨²n observador podr¨ªa sorprenderle su resquebrajamiento.
En cualquier caso, la declaraci¨®n del alto el fuego no entra?a de hecho el inicio del proceso refrendarlo, tal y como estaba previsto en principio.
El censo
Todo est¨¢ atascado como consecuencia de la discusi¨®n que mantienen el Polisario y el Gobierno de Marruecos sobre el censo y los requisitos necesarios para identificar a los votantes autorizados. Nadie sabe con certeza cu¨¢ndo se va a poder dar el paso siguiente.[El Gobierno espa?ol acogi¨® ayer con satisfacci¨®n el establecimiento del alto el fuego "y el progreso que supone en la aplicaci¨®n del plan de paz de Naciones Unidas, que cuenta con el total respaldo de Espa?a".
Por otra parte, el primer ministro de Argelia, Sid Ahmed Gozali, declar¨® a la radio nacional argelina que se ha abierto "una etapa hist¨®rica" en el Magreb, y que la confianza depositada por Marruecos y el Frente Polisarlo en las Naciones Unidas y en su secretario general contin¨²a "inmutable".
Ambas partes, agreg¨®, "se aproximan a una reunion muy importante que repercutir¨¢ en el futuro de la regi¨®n" en referencia al refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n previsto en la ex colonia espa?ola. El jefe del Gobierno argelino cree que "no hay ninguna raz¨®n para tocar de nuevo" la cuesti¨®n del cuerpo electoral, informa Efe.]
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.