Gorbachov y Yeltsin: "Ahora somos amigos"
Los dos l¨ªderes de la URSS dialogan en directo con los telespectadores norteamericanos
Pregunta. Mija¨ªl Gorbachov, ?c¨®mo son sus relaciones con Bor¨ªs Yeltsin?Gorbachov. Antes hubiera sido una pregunta muy dif¨ªcil; ahora puedo contestarla con m¨¢s facilidad, los ¨²ltimos acontecimientos abren la posibilidad para que esta cooperaci¨®n sea s¨®lida y firme.
Yeltsin. Nuestras relaciones no eran muy f¨¢ciles. Hubo momentos, cuando el presidente Gorbachov me consideraba acabado pol¨ªticamente y yo a veces consideraba tambi¨¦n que ¨¦l no podr¨ªa ser presidente. Pero nosotros tambi¨¦n nos sentimos unidos por la perestroika, y a m¨ª me parece que, sobre todo despu¨¦s de los ¨²ltimos acontecimientos del golpe, el presidente ha cambiado muy seriamente, y ese era el ¨²ltimo obst¨¢culo que nos divid¨ªa; ahora somos amigos llevando a cabo un trabajo duro para sacar al pa¨ªs de la crisis.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s les gustar¨ªa cambiar del otro? ?Cu¨¢l es el aspecto m¨¢s importante de su relaci¨®n?
G. Lo principal es que cooperamos fruct¨ªferamente; as¨ª que, despu¨¦s, que cada uno sea lo que ¨¦l es en la vida.
P. ?Piensa que Yeltsin le utiliza como un pe¨®n en un juego de poder?
G. ?Qui¨¦n utiliza a qui¨¦n? Posiblemente, no es del todo una comprensi¨®n exacta de lo que est¨¢ ocurriendo. Se trata de que desde hace mucho sentimos que a este respecto hay avances. Y debo decirles que hacemos m¨¢s hincapi¨¦ en no reducir todo a Gorbachov y Yeltsin; hay que aunar nuestras fuerzas, los problemas son dif¨ªciles.
P. Hay mucho material militar y tropas en Cuba hoy en d¨ªa. ?Est¨¢n pensando retirar en un futuro cercano este material?
Y. Yo pienso que este proceso empez¨® en Europa y tiene que continuar tambi¨¦n en Cuba, es decir, hay que retirar las tropas tambi¨¦n de all¨ª, poco a poco.
G. Nuestras relaciones con Cuba se est¨¢n transformando y volvi¨¦ndose iguales que con cualquier otro pa¨ªs, sobre la base del beneficio mutuo. Compramos lo que nos hace falta y nosotros suministramos las materias primas que necesita Cuba. Esta cooperaci¨®n en la esfera militar tambi¨¦n est¨¢ cambiando, y en este sentido estoy de acuerdo con lo que acaba de decir Yeltsin.
P. ?Qu¨¦ va a suceder con los archivos del KGB que existen sobre las personas que se han enfrentado al sistema, van a abrirse al p¨²blico o se van a mantener en secreto?
G. Primero, cuando nosotros elegimos al nuevo jefe del KGB le pedimos que reorganizara estos servicios seriamente. Hay que hacerlo de una manera que no preocupe a la sociedad. Los archivos deben quedar bajo control, por supuesto, en inter¨¦s de la ciencia hist¨®rica, de la verdad y de la sociedad entera.
P. ?Yeltsin comparte este punto de vista?
Y. Yo quer¨ªa a?adir que durante el golpe, cuando hubo peligro de que algunos miembros del KGB quemaran algunos archivos, firm¨¦ una orden para que se precintaran todos los archivos, para impedir que algunos de los que participaban en el golpe los quemaran. Los archivos est¨¢n a salvo plenamente, luego se van a abrir al p¨²blico.
P. ?La gente que abandon¨® la URSS podr¨¢ volver al pa¨ªs?
Y. Hace poco, por iniciativa de la direcci¨®n rusa, han vuelto cerca de 800 personas, sobre todo rusos, que se hab¨ªan ido de nuestro pa¨ªs desde 1917, antes de la guerra, despu¨¦s de la guerra y en este tercer periodo. Yo me entrevist¨¦ con algunos de ellos. Me hac¨ªan este tipo de preguntas y les dije que s¨ª, que ahora ya no hay peligro para que regrese quien quiera hacerlo. Despu¨¦s de este ¨²ltimo golpe se han tomado medidas que impidan este golpe de nuevo. Por eso le pido al ciudadano que vuelva, que no tenga miedo.
P. Por favor, c¨ªtennos sus propias creencias religiosas.
G. Yo soy ateo, aunque experimento, y nunca lo he ocultado, gran respeto por las creencias religiosas de cada ciudadano, de cada persona; es su derecho soberano. Hicimos leyes para que cada uno pudiera realizarse tanto en el plano pol¨ªtico como en la libertad de elecci¨®n de su creencia religiosa.
Y. Tengo la misma opini¨®n que Gorbachov. Nunca he sido creyente ni me rend¨ªa a ning¨²n tipo de ritos, aunque s¨ª he estado en la iglesia porque durante los oficios aparece una especie de sentimiento espiritual muy fuerte y yo no desprecio las ocasiones para visitar las iglesias, sin hablar ya del respeto que siento hacia los creyentes.
P. ?Qui¨¦n controla las armas nucleares y cu¨¢l es la protecci¨®n que existe en este momento en cuanto a su uso accidental?
G. Las armas nucleares se encuentran bajo un r¨ªgido control. Nadie debe tener preocupaciones de ninguna ¨ªndole.
Y. Ahora el armamento nuclear se encuentra en el territorio de tres rep¨²blicas, Rusia, Ucrania y Kazajst¨¢n, y van a desarrollarse los proyectos de retirarlo todo a Rusia. Tambi¨¦n tenemos rompehielos at¨®micos, submarinos at¨®micos; todos estos tipos de tecnolog¨ªa necesitan un control bastante riguroso, y en el S¨®viet Supremo creamos el comit¨¦ para el control no s¨®lamente del armamento nuclear, sino tambi¨¦n, sobre todo, de lo que est¨¢ relacionado con la energ¨ªa nuclear. Este control ser¨¢, tanto territorlal como central, bastante riguroso. Comprendo perfectamente sus preocupaciones, teniendo en cuenta que si Ucrania va a instaurar sus propias Fuerzas Armadas, el armamento nuclear se va a desplazar hacia Rusia, y ¨¦stas ya son cuestiones internas que vamos a tener que resolver, junto con el presidente y con el jefe de nuestro Ej¨¦rcito, para asegurar este control y evitar todo tipo de disgustos en este sentido.
P. No hay ninguna persona que tenga control absoluto. ?Ser¨¢ el Consejo de Estado de nuevo cu?o, el que se encargue del control nuclear?
G. No les vamos a descubrir los mecanismos, pero es un mecanismo r¨ªgido que excluye el surgimiento de situaciones accidentales.
P. EE UU tiene los alimentos que ustedes necesitan, ?qu¨¦ podemos hacer para concienciar al p¨²blico de esta colaboraci¨®n necesaria con vistas al futuro?
G. Primero, ya cooperamos con ustedes desde hace mucho tiempo, aunque veo que lo principal consiste en que los habitantes de nuestras aldeas, ellos mismos, solucionen el problema del invierno y tenemos todas las condiciones para hacerlo. Estamos ocupados en ello, pero hoy s¨ª necesitamos la cooperaci¨®n relativa a los medicamentos y a los alimentos. Quiero asegurarles que todo lo que se va a recibir se distribuye debidamente bajo el control de la cornisi¨®n creada ad hoc en el pa¨ªs, y que incluye no s¨®lo a especialistas, sino tambi¨¦n a representantes de las rep¨²blicas.
Y. Es que hasta ahora, mientras las estructuras de la Uni¨®n no est¨¦n reorganizadas, no tenemos confianza en ciertas estructuras nacionales que se dedican a las actividades de comercio exterior. Rusia va a dirigirse a su Bolsa y vamos a tratar directamente con ustedes.
P. ?Habr¨¢ colaboraci¨®n entre las rep¨²blicas o se las arreglar¨¢n ellas solas?
G. Va a haber dos etapas. Habr¨¢ una estrech¨ªsima cooperaci¨®n entre las rep¨²blicas; pero tambi¨¦n se va a crear un espacio com¨²n de mercado, y cuando este mercado empiece a funcionar, el papel principal va a perte- necer a las empresas mismas, a los consorcios, a los productores. Habr¨¢ coordinaci¨®n y, al mismo tiempo, cada rep¨²blica tendr¨¢ su propio v¨ªnculo de incumbencia.
Y. Es decir, que la ciudadan¨ªa norteamericana va a tener que cambiar el sistema de relaciones con la URSS. Tiene que haber dos niveles: el primero, acuerdos con el centro sobre los principios de nuestras relaciones, y el segundo, para todo lo que se refiere a las relaciones concretas econ¨®micas, la introducci¨®n de logros cient¨ªficos en la producci¨®n, cuestiones sociales, cultura, contrayendo convenios directamente entre Estados Unidos y Rusia. En este sentido hemos hablado con el presidente Georges Bush.
P. ?El antisemitismo se va a debilitar ahora en la URSS, permanecer¨¢ igual o se fortalecer¨¢?
G. Yo soy un enemigo radical de la injusticia y la desigualdad, cualquiera que sea la forma que adquieran. No puede haber bienestar si no est¨¢n defendidos los derechos de todas las etnias de todas las naciones. Estoy en contra de toda manifestaci¨®n de chauvinismo, nacionalismo de tendencias destructivas y contra la persecuci¨®n o restricci¨®n de derechos del pueblo jud¨ªo.
Y. Hay algo muy caracter¨ªstico en el programa de establecimiento de templos. La Iglesia ortodoxa tambi¨¦n est¨¢ recuperando sinagogas.
P. ?Qu¨¦ van a hacer ustedes respecto a la situaci¨®n de las mujeres en Rusia?
G. Debemos rendir tributo a las mujeres por su abnegaci¨®n y porque en condiciones muy dif¨ªciles siguen teniendo paciencia y eliminan muchas tensiones. Estoy decididamente por los cambios en esta esfera.
Y. A pesar de algunas dificultades y de las condiciones bastante duras de nuestras mujeres, viven cinco a?os m¨¢s como media que los hombres; pero esto no nos tranquiliza, porque vemos que incluso en nuestros organismos superiores casi faltan mujeres, solamente est¨¢n en el S¨®viet Supremo. Hemos aprobado una ley sobre la madre, la familia, que es un programa bastante serio, calculado para un periodo largo, y vamos a esperar a corregir esta desviaci¨®n en nuestra sociedad, que es injusta.
P. Usted ha tomado unas decisiones excelentes en el ¨²ltimo a?o. ?C¨®mo ha permitido que esos golpistas llevaran a cabo lo que hicieron en su momento?
G. Para m¨ª es una lecci¨®n. Si se piensa en los aspectos morales de lo que ha ocurrido, a m¨ª me sorprende y provoca reflexiones y vivencias muy duras; es la traici¨®n. Yo pienso que lo que estamos haciendo ahora, dentro del proceso democr¨¢tico, en el futuro va a excluir la repetici¨®n de nuestros errores respecto al personal, y trabajamos duramente para solucionar los problemas del personal, sobre todo para los cargos clave, y el Consejo de Estado est¨¢ formado por el presidente y los mandatarios m¨¢ximos de las rep¨²blicas. Creo que lo que ha ocurrido en estos d¨ªas dif¨ªciles, estas pruebas duras de la intentona golpista, que desde el comienzo yo estaba convencido que iba a fracasar; pienso que esta gente, si hubiera tratado de reflexionar un poco, desde el comienzo habr¨ªan visto que saldr¨ªan derrotados. El pa¨ªs es otro, el mundo es otro, y debemos solucionar todo con otros enfoques, enfoques democr¨¢ticos.
P. ?Deber¨ªa cualquier pa¨ªs continuar viviendo bajo el poder del comunismo?
Y. Yo creo que este experimento realizado en nuestro pa¨ªs es una verdadera tragedia para nuestro pueblo y no hemos tenido suerte de haberlo realizado en nuestro pa¨ªs. Ser¨ªa mucho mejor que este experimento fuera realizado primero en un pa¨ªs peque?o para convencernos de que era una utop¨ªa, aunque brillante. Eso poco a poco lo van a comprender en otros pa¨ªses.
G. Creo que la experiencia hist¨®rica que tenemos permite inequ¨ªvocamente decir que ha fracasado el modelo que se estaba realizando en nuestro pa¨ªs, y yo creo que es una lecci¨®n no s¨®lo para nuestro pueblo, sino para todos los pueblos. Sin embargo, esto me hace pensar en la experiencia de otros pa¨ªses, donde la adicci¨®n y la investigaci¨®n de la idea socialista ha dado resultados muy interesantes en lo que respecta al desarrollo de la econom¨ªa, la democracia, los derechos humanos. Yo pienso que cada pueblo tiene el derecho de elegir y ¨¦sta es una postura de pnincipios y yo seguir¨¦ esta condici¨®n.
P. ?Qui¨¦n es el l¨ªder occidental que m¨¢s admira y por qu¨¦?
Y. Yo, sobre todo, he sentido un apoyo especial de toda la comunidad mundial durante las 72 horas del golpe de Estado, cuando varias decenas de dirigentes me llamaban directamente a m¨ª para interesarse sobre la situaci¨®n y expresarme su apoyo, lo cual era muy importante. Con Bush hemos mantenido conversaciones dos veces al d¨ªa, y por ahora preferir¨ªa a este pol¨ªtico.
G. Con los pol¨ªticos de hoy me encuentro en una interacci¨®n estrecha desde hace varios a?os y pienso que le ha tocado la china a la historia de hoy, cuando est¨¢n cambiando todos los pa¨ªses: hay una etapa de grandes transformaciones, los pueblos han promovido a los pol¨ªticos y por tengo en muy alta estima mis estrechas relaciones con muchos jefes de Estado actuales. Quiero decirles que estoy muy satisfecho de lo que ha podido nacer entre los dirigentes de nuestros respectivos pa¨ªses durante el periodo del presidente Reagan y que ha tenido un impulso muy importante ahora. Yo valoro mucho esta interacci¨®n, hay una comprensi¨®n mutua, hay contactos personales muy estrechos y muchas simpat¨ªas, y es todo lo que nos ayuda a comprender y solucionar los problemas m¨¢s dif¨ªciles que nos esperan. Pienso que las relaciones de la URSS con Estados Unidos son el problema clave y que sin ello no tendr¨ªamos ni la paz actual ni las tendencias sanas que despiertan tantas esperanzas.
P. ?Est¨¢n dispuestos sus conciudadanos a trabajar para conseguir una econom¨ªa de mercado?
Y. Los enemigos de la econom¨ªa de mercado han tratado de convencernos de que el pueblo no podr¨ªa comprenderlo, pero eso ahora se ve que no es verdad. El pueblo se ha pronunciado a favor. Cuando las elecciones generales del presidente de Rusia, yo ten¨ªa este tipo de programa: abrir las puertas para los inversores extranjeros en Rusia, el pueblo lo comprende y lo aprueba. Por eso el propio pueblo es capaz de trabajar mejor. El pueblo ruso tiene talento, tiene ricas tradiciones. Sin embargo, el propio sistema los oprime de tal manera que no les dejaba posibilidad de desarrollarse, no ten¨ªan alicientes porque el sueldo estaba limitado. Estas limitaciones ahora se suspenden, ahora la persona podr¨¢ ganar cuanto pueda trabajar, no habr¨¢ limitaciones.
G. Yo comparto la idea de Yeltsin de que, al democratizar la vida econ¨®mica, cambiamos las condiciones para la actividad y la iniciativa privada, y eso es lo m¨¢s importante. Hablando con Bush convinimos en que un grupo de expertos viaje por el pa¨ªs y vea lo que pasa no s¨®lo en Mosc¨². Este grupo ha viajado y estaba asombrado. Porque en un a?o han ocurrido cambios radicales. La vida va cambiando. Este proceso es imparable.
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