?Pero que p¨²blico m¨¢s maravilloso tengo!
Rosendo y Burning deber¨ªan escribir una canci¨®n, como en su d¨ªa hicieron Kaka de Luxe, en la que se pueda reconocer el car¨¢cter de sus seguidores. La del grupo nuevaolero se llamaba Pero que p¨²blico m¨¢s tonto tengo; la firmada por Rosendo y Burning podr¨ªa llevar por t¨ªtulo algo as¨ª como Pero qu¨¦ p¨²blico m¨¢s maravilloso tengo.Y es que. Rosendo y Burning tienen una legi¨®n de seguidores absolutamente ¨²nica e irrepetible. El cartel estaba formado por un grupo y un solista que apenas venden discos, y que desconocen lo que es un n¨²mero uno reciente. El sonido era infame. Las luces, indignas de una fiesta de fin de curso de EGB. A los cinco minutos de abrir las puertas, la cerveza estaba caliente y el concierto dur¨® casi cuatro horas... Estas circustancias negativas, decisivas en cualquier otro concierto, se convirtieron en simples an¨¦cdotas. El ¨¦xito fue total.
Rosendo y Burning
Rosendo y Buming. Plaza de Toros de las Ventas. 15.000 personas. Precio de las entradas: 900 y 1.100 pesetas. Madrid, 7 de septiembre.
Pepe Risi y Johnny, Burning, atan en corto los diablos que llevan dentro y logran, sin perder garra, versiones magn¨ªficas de temas absolutamente atemporales. Merecieron especial atenci¨®n las guitarras y los teclados, en constante lucha con el descontrol provocado por la falta de calidad en el sonido.
Rosendo Mercado no actuaba en Madrid desde hac¨ªa a?o y medio, y sus seguidores padec¨ªan un visible s¨ªndrome de abstinencia. El de Carabanchel les ofreci¨® una buena dosis, que no sobredosis, de rock and roll en estado puro: guitarras y m¨¢s guitarras trazando melod¨ªas duras.
Quince mil gargantas se sumaron a la fiesta y, subordinadas a cada canci¨®n, apagaron la voz del propio cantante. Loco por incordiar, Agradecido, y el tema Que desilusi¨®n, recuperado de los d¨ªas de Le?o, demostraron una vez m¨¢s que el fenomeno Rosendo va m¨¢s all¨¢ de la raz¨®n y la l¨®gica. La autenticidad- vence, por una vez y sin que sirva de precedente, a la falacia, y el pop-rock espa?ol ve como a¨²n le queda espejos en los que contemplarse sin rubor.
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