Ofensiva internacional de Chirac

J. V., A Jacques Chirac el gozo de verse rodeado de jefes de Gobierno en ejercicio amenazaba ayer con romperle las costuras de la camisa. El broncead¨ªsimo alcalde de Par¨ªs y l¨ªder del movimiento neogaullista recibi¨® al brit¨¢nico John Major, el israel¨ª Isaac Shamir, el griego Constantin Mitsotakis, el h¨²ngaro Josef Antall, el dan¨¦s Poul Schl¨¹ter, el polaco Jan Bielecki y el turco Mesuf Yilmaz. Ellos y otros l¨ªderes de partidos conservadores asist¨ªan a la primera jornada de la 14? conferencia de la Uni¨®n de la Democracia Europea (UDE), un organismo fundado en 1978 por Margaret Thatcher y Helmut Kohl. A la reuni¨®n asiste el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, presidente del Partido Popular, que hoy se entrevista con Chirac al que pedir¨¢ que presione al Gobierno socialista franc¨¦s para que ponga fin a las actividades terroristas de ETA desde Francia.

Esta confirmaci¨®n de la dimensi¨®n internacional de un Chirac lanzado a una ofensiva abierta contra Fran?ois Mitterrand y sus socialistas, s¨®lo se vio enturbiada por la contraofensiva desencadenada al mismo tiempo por el presidente franc¨¦s. Sin duda intencionadamente, Mitterrand convoc¨® ayer su primera rueda de prensa solemne en dos a?os. El d¨ªa anterior, el muy mitterrandiano Roland Dumas, ministro de Asuntos Exteriores franc¨¦s, hab¨ªa conseguido en Mosc¨² que Bor¨ªs Yeltsin anulara su anunciado desplazamiento a Par¨ªs. El l¨ªder ruso deb¨ªa ser la estrella de la reuni¨®n de partidos conservadores europeos organizada por Chirac.

La presencia de Yeltsin en la capital francesa al lado de Chirac hubiera sido una bofetada para un Mitterrand acusado de no haber comprendido en su momento la dimensi¨®n hist¨®rica del l¨ªder ruso y de haber mostrado cierta benevolencia inicial con los fracasados golpistas sovi¨¦ticos de agosto.

Pero Yeltsin, invocando la imposibilidad de abandonar Mosc¨² en estos cr¨ªticos momentos, opt¨® al final por no servir de arma arrojadiza en la batalla interior francesa.

Sin Yeltsin y sin el alem¨¢n Kohl, de visita en Estados Unidos, pero con un buen plantel de jefes de Gobierno a su alrededor, Chirac dio por inaugurado un congreso que el editorialista de Le Figaro calific¨® con triunfalismo como "el de la nueva y verdadera Europa: la de las naciones, la de los dem¨®cratas". Fuentes pr¨®ximas al alcalde de Par¨ªs subrayaban corno la gran novedad del encuentro la participaci¨®n de dirigentes de partidos polacos, checoslovacos, h¨²ngaros, rusos, b¨¢lticos, croatas y eslovenos. Croacia estaba representada por su presidente, Franjo Tudjan, y Yeltsin por una diputada del Parlamento ruso.

La asistencia del israel¨ª Shamir era justificada por el hecho de que el Likud ha solicitado su admisi¨®n en la UDE, que agrupa a 24 partidos de la derecha europea. El primer ministro israel¨ª aprovechar¨¢ su estancia en Par¨ªs para intentar explicar a Mitterrand las razones de su intransigencia ante el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo.