La pasi¨®n de Goethe por su hermana mat¨® a Werther

Fue el suicidio de Werther un simple reflejo de la pasi¨®n incestuosa de su creador, Johann Wolfgang Goethe? Sigrid Damm, autora del libro Cornefia Goethe, que acaba de ser publicado en italiano en ti-aducci¨®n de Mirella Torre, no asegura que tan oscuro fuera el sino del h¨¦roe rom¨¢ntico, pero al menos lo sugiere.Desde que Freud descendi¨® a los meandros de la psique con su linterna, la pasi¨®n por la hermana ha saltado a prirner plano, y los grandes personajes no son una excepci¨®n, sino al contrario constata Italo Chiusano, comentando el libro de la Darnin en el diario La Repubblica, tras recordar casos paralelos como el de San Benedicto y Santa Escol¨¢stica, en el reino de la m¨ªstica, o el de Paul Claudel y su hermana mayor, en un universo demente.

Wolfgang y Cornelia, ¨²nicos supervivientes de una familia marcada por la tragedia de la muerte prematura de varios hijos y los cambios de humor de un padre, Johann Caspar, r¨ªgido y pedante, en el Franefort de mediados del XVIII. El poeta asume espont¨¢neamente el papel de maestro y protector de la hermana que detesta la frialdad del hogar paterno. A ella le transmite sus euforias y sus zozobras desde Lipsia, donde Gocthe estudi¨® Derecho, seg¨²n consta en una correspondencia conocida s¨®lo unilateralmente, porque las respuestas de Cornella han desaparecido.

Fue tal la pasi¨®n del inestable Goethe- por la hermana, que lleg¨® a imaginarla como una prolongaci¨®n de s¨ª mismo. Y as¨ª, la joven fr¨ªgida, poco agraciada y melanc¨®lica, predestinada al convento, que el poeta describe en su autobiograf¨ªa, tiene poco que ver con la Cornelia sensual, fr¨ªvola a veces que salta de las p¨¢ginas de un diario redactado por la hermana en aquellos a?os dif¨ªciles.

La realidad irrumpe en 1773, cuando Cornella, a los 23 a?os, se casa inesperadamente con Georg SchIosser, un alto funcionarlo amigo de Goethe. No fue un matrimonio feliz. Cornelia es ahora v¨ªctima de continuas depresiones como las que marcaron la vida del hermano, mientras su marido se refugia en el trabajo burocr¨¢tico. Un primer parto dif¨ªcil la postr¨® durante largo tiempo y parece que s¨®lo mejoraba en las raras ocasiones en que la visitaba Goethe.

Cornella muri¨® en 1777 de un segundo parto. Goethe, que hab¨ªa dejado de visitarla y de escribirla. s¨®lo manten¨ªa contacto con la hermana a trav¨¦s de terceros. El viudo Sclilosser volvi¨® a casarse un a?o mas tarde con Johanna Fahmer, amga estrecha de Cornella y del poeta, que rompi¨® toda relaci¨®n con los nuevos esposos.