La ca¨ªda de 'Karla'
El antiguo jefe de los servicios secretos de la RDA Markus Wolf ha sido detenido en Austria
El escritor John le Carr¨¦ se ha quedado sin modelo. El esp¨ªa que inspir¨® su famoso personaje de Karla est¨¢ hoy en arresto domiciliario. Markus Misha Wolf, de 67 a?os, jefe de los servicios secretos de la antigua Alemania comunista durante 30 a?os hasta su retirada en 1987, fue detenido el domingo por la noche en Austria, seg¨²n anunci¨® ayer un portavoz del ministerio del Interior de Austria.Los ¨²ltimos acontecimientos en Europa del Este hab¨ªan obligado al superespia alem¨¢n a varias huidas precipitadas. Tuvo que dejar Alemania hace casi un a?o, poco antes de que se produjera la reunificaci¨®n. Permaneci¨® desde entonces en la Union Sovi¨¦tica, hasta que, en agosto, tuvo tambi¨¦n que abandonarla despu¨¦s del fracaso de los golpistas y los cambios en la c¨²pula del KGB.
La historia de este personaje m¨ªtico de los servicios de espionaje durante la guerra fr¨ªa es la del hijo de una familia de la alta burgues¨ªa que puso su inteligencia al servicio del sistema con resultados espectaculares. Entre otras haza?as, Wolf coloc¨® a un agente suyo, G¨¹nter Guillaume, en la secretar¨ªa personal del entonces canciller alem¨¢n Willy Brandt, lo que provoc¨® la ca¨ªda de ¨¦ste en 1974.
Su retirada del servicio en 1987 estuvo directamente relacionada con el declive del r¨¦gimen comunista alem¨¢n. Wolf era, en todo caso, un hombre de Mosc¨² al que tem¨ªan incluso los altos jerifaltes de la ex RDA. ?l sigui¨® acudiendo a las reuniones del Bur¨® Pol¨ªtico del SED (el partido comunista de la RDA), incluso despu¨¦s de haber dejado de formar parte del mismo. Parece que a finales de los a?os ochenta presion¨®, dentro de lo posible, para conseguir una evoluci¨®n del escler¨®tico sistema, sin resultados. En oto?o de 1989, tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, incluso form¨® parte de la troika -junto con Gregor Gysi y Berghofer- que intent¨® renovar el SED.
El h¨¦roe de John le Carr¨¦ puede, sin embargo, jugar una ¨²ltima mala pasada a sus viejos adversarios de la Rep¨²blica Federal: la de escap¨¢rseles. Las autoridades austriacas rechazaron anoche su solicitud de asilo pol¨ªtico, pero Wolf, a pesar de todo, no ser¨¢ extraditado a Alemania. El portavoz del Ministerio de Justicia de Bonn J¨¹rgen Schmidt reconoci¨® ayer que no existen bases jur¨ªdicas para pedir la extradici¨®n del superesp¨ªa de la ex RDA y que no val¨ªa la pena iniciar el proceso, ya que el sumarlo iniciado contra ¨¦l por Alexander von Stahl, el fiscal federal de Karlsruhe, contempla ¨²nicamente delitos pol¨ªticos.
En cuanto a las autoridades de Viena, reconocieron por su parte que no tienen ning¨²n motivo para mantenerlo detenido en relaci¨®n con actividades de espionaje en su territorio.
"Est¨¢ bajo nuestra custodia", dijo un portavoz oficial austriaco, "en una situaci¨®n parecida al arresto domiciliario. Tiene una cierta libertad de movimientos, pero queremos saber su paradero en todo momento".
Hace una semana, sin embargo, el semanario Der Spiegel public¨® una entrevista en la que Wolf indicaba su deseo de volver a Alemania. El intento de golpe de Estado en la URSS hab¨ªa cambiado completamente el mapa pol¨ªtico, y el superesp¨ªa admit¨ªa: "Mi tiempo en Mosc¨² se ha acabado".
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