El Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n 1991 se presenta rodeado de misterio

Ma?ana comienza la 39 edici¨®n del Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n, y nace bajo un signo que lo rodea por todas partes: el del misterio. Desde la secci¨®n oficial del certamen, que, seg¨²n define el nuevo delegado general del festival, el belga Rudi Barnet, "es una apuesta por lo desconocido, y ah¨ª nos la jugamos"; hasta el mism¨ªsimo Premio Donostia que, por elecci¨®n del propio festival, va a recaer este a?o en un representante del m¨¢s genuino g¨¦nero de misterio en el cine: Anthony Perkins, el protagonista de Psicosis.

Hay muchas de misterios en torno al festival de San Sebasti¨¢n empezando por el no peque?o de la personalidad de su nuevo delegado general, el belga Rudi Barnet, quien ha sido protagonista de una singular paradoja: fue elegido en diciembre en funci¨®n de su conexi¨®n con las organizaciones audiovisuales europeas por su trabajo, durante dos a?os en San Sebasti¨¢n, como secretario general del EuroAim (un programa que pertenece al Media audovisual de la CE), y hace dos meses le han despedido de ese organismo, acus¨¢ndole de malversaci¨®n de fondos. Por otra parte, resulta sorprendente que la persona que dirige el principal festival espa?ol, con sede en una ciudad biling¨¹e, no conozca ni el castellano ni el vascuence.Rudi Barnet se explica: "Quien me llam¨® fue Joseba Arregui, consejero del Gobierno vasco, a propuesta del director general del INAEM, Enrique Balmaseda. Comprendo la actitud de prevenci¨®n que puede existir ante m¨ª, porque el festival ha tenido durante ocho a?os directores espa?oles, y durante ese tiempo ha cambiado continuamente de director, para acabar fich¨¢ndome a m¨ª, un extranjero".

Lo primero que dice Barnet que hizo: "Fue contar con todo el mundo, incluida", y se sonr¨ªe antes de citar el nombre, Ia secretaria del festival, Pilar Olascoaga, a quien ped¨ª que se quedara en esta nueva etapa, para que pudiera aportar sus 30 a?os de experiencia. San Sebasti¨¢n era un festival enfermo, pero con un presupuesto de 400 millones, no fant¨¢stico, pero s¨ª serio. Supongo que la raz¨®n por la que me propusieron es el movimiento que yo animaba en Europa: apoyar la producci¨®n, independiente y, a la vez, y tambi¨¦n habr¨¢ contado la idea de sacar al festival del gueto espa?ol. Acept¨¦ porque pienso que este festival puede ser una plataforma extraordinaria para la lucha por la independencia audiovisual".

Respecto a la acusaci¨®n de malversaci¨®n de fondos, este belga, de 52 a?os, que se define de izquierdas, y que afirma llevar 20 a?os trabajando como animador cultural, manifiesta: "Yo ten¨ªa una actitud muy independiente respecto al Programa Media y los eur¨®cratas de Bruselas pretendieron convertir EuroAim en algo m¨¢s comercial. Acab¨¦ siendo una especie de loco que luchaba contra la tecnocracia audiovisual europea. Me acusaron de malversar, pero ni siquiera han ido a los tribunales. Yo ten¨ªa en Espa?a 29 millones de pesetas, destinados al EuroAim Scream Donostia. Finalmente, ellos me han echado de EuroAim, pero seguiremos haciendo el Scream Donostia y luchar¨¦ contra la tecnocracia europea desde el festival". Este conflicto pol¨ªtico con la Europa audiovisual ha planteado problemas al Ministerio de Cultura espa?ol, porque en esta edici¨®n de San Sebasti¨¢n ya no ser¨¢ Espa?a la sede del EuroAim. Enrique Balmaseda, director general del INAEM, indica que "en 1992 Espa?a volver¨¢ a ser la sede"; sobre Rudi Barnet, Balmaseda opina que "ha sido muy poco pr¨¢ctico".

EuroAim habl¨® en su momento de amenazas de ETA al festival. Barnet lo niega: "Llevo dos a?os aqu¨ª y me he entendido muy bien con todo el mundo, sin pactar con nadie". A?ade que el diario Egin le trata "muy bien".

Barnet asegura que, tras la expulsi¨®n de EuroAim, se siente "hu¨¦rfano, pero solamente de los productores comerciales mundiales; pero no de la creaci¨®n".