Blindados federales inician la toma de Croacia
La movilizaci¨®n de fuerzas en Bosnia-Herzegovina amenaza con generalizar la lucha
La presidencia de Bosnia-Herzegovina exigi¨® ayer la retirada de los blindados federales que cruzan la rep¨²blica yugoslava y moviliz¨® su fuerza territorial por temor a que los combates en la vecina Croacia lleguen a su territorio. Mientras, 700 carros de combate federales avanzan sobre las ciudades croatas de Vukovar, Osijek y Vinkovci, en las que se combate a muerte, ajustando el cerco sobre Zagreb. El presidente de Yugoslavia, el croata Stipe Mesic, admiti¨® ayer su impotencia ante el generalato federal y llam¨® a los soldados a la deserci¨®n.
Mesic culp¨® al Ej¨¦rcito de librar una "guerra sucia", dijo que los generales estaban fuera de control y responsabiliz¨® por los combates al ministro de Defensa, general Ve1jko Kadijevic, por los combates. Pese a ello, el llamamiento de Mesic a la movilizaci¨®n general de esta semana no ha sido o¨ªdo por el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, y la defensa de Zagreb sigue en manos de las huestes de la Guardia Nacional y los nacionalistas incontrolados. En otro hecho de suma gravedad, la televisi¨®n de Bosnia inform¨® anoche que residentes de la zona fronteriza con Serbia instalaron nidos de ametralladoras para cortar el avance de 60 blindados a trav¨¦s de la rep¨²blica hacia Croacia.La televisi¨®n de Belgrado inform¨® que los carros de combate federales hab¨ªan reconquistado los barrios perif¨¦ricos de Vukovar y que se dirig¨ªan hacia el centro de esta ciudad controlada por los secesionistas "limpiando el terreno casa por casa". En Osijek, la poblaci¨®n se hallaba en los refugios mientras se escuchaban explosiones en toda la ciudad. Las alarmas se escucharon en tres ocasiones en la capital, Zagreb, cuyos habitantes siguen atentamente a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n los movimientos de tropas del Ej¨¦rcito.
Disparos espor¨¢dicos en la ciudad han dado pie a especulaciones diversas sobre la presencia de francotiradores, pero nadie puede responder a las preguntas de cu¨¢ntos puede haber, c¨®mo lograron entrar, o si son miembros del Ej¨¦rcito camuflados entre los civiles.
Es m¨¢s que probable que todo el personal militar que vive en Zagreb posea armas en sus casas e incluso es posible que tambi¨¦n las tengan algunos de los 50.000 civiles serbios. Pero de aqu¨ª a afirmar que todos ellos son potenciales francotiradores media una gran distancia.
Sorprendente optimismo
El propio portavoz de la misi¨®n de observadores de la Comunidad Europea (CE), Sven Seiwerth, expresaba ayer su escepticismo ante muchas de las noticias que circulan por Zagreb. En opini¨®n de la misi¨®n comunitaria, encargada de comprobar sobre el terreno la aplicaci¨®n del alto el fuego, la situaci¨®n general en Croacia ha mejorado ostensiblemente desde el ¨²ltimo acuerdo firmado en Igalu. "La tendencia es a la baja del n¨²mero de incidentes". El optimismo del funcionario comunitario no concuerda, sin embargo, con las distintas informaciones que llegan a Zagreb desde los distintos focos calientes. En la costa d¨¢lmata contin¨²an los ataques por tierra, mar y aire contra los principales ciudades. Por el momento, no hay indicio alguno de que la Marina de guerra vaya a levantar el bloqueo de todos los puertos del Adri¨¢tico, ni que las fuerzas croatas tengan la intenci¨®n de hacer lo propio con las instalaciones del Ej¨¦rcito.
La guerra psicol¨®gica tambi¨¦n est¨¢ haciendo mella en la poblaci¨®n. En el hospital cl¨ªnico Rebro de Zagreb, el m¨¢s importante de toda Croacia, pacientes, personal m¨¦dico y administrativo protagonizan aut¨¦nticas situaciones de caos cada vez que se produce una alarma antia¨¦rea.
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