Sadam, de nuevo
ESTADOS UNIDOS ha amenazado a Irak con un nuevo emplazamiento de aviones y misiles en territorio de Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa, y con reforzar las unidades que a¨²n mantiene en la regi¨®n del Golfo. La advertencia tiene que ver con la negativa del l¨ªder iraqu¨ª a cumplir con una de las exigencias de la resoluci¨®n de alto el fuego aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado 3 de abril: la que le impone aceptar misiones de inspectores de Naciones Unidas en busca de arsenales de armamento nuclear y qu¨ªmico. Corno siempre ha ocurrido con el dictador iraqu¨ª, ante una manifestaci¨®n de fuerza a la que se han sumado la OTAN y los Estados ¨¢rabes ceder¨¢.Entre los aliados que derrotaron a Sadam subyace la irritaci¨®n de ver que no ha sido desplazado del poder, de que ninguno de sus numerosos enemigos ha acabado pol¨ªticamente con ¨¦l. La misi¨®n aprobada por la comunidad internacional fije exclusivamente la de desalojarle de Kuwait. Se hizo: lo sorprendente es que una derrota tan contundente no haya producido la ca¨ªda del vencido. En el peor momento de la derrota, con un primer ministro relativamente aperturista -y desaparecido esta misma semana de la escena-, Sadam Husein prometi¨® democracia para Irak, amnist¨ªa para todos, seguridad para los shi¨ªes del sur, un estatuto de autonom¨ªa para los kurdos, renunciar a sus aspiraciones territoriales en Kuwait y devolver cuanto hab¨ªa robado en el emirato. En cuanto le ha sido posible, ha ido incumpliendo todas sus promesas.
El nombramiento del nuevo primer ministro, Mohamed Hamza Zubaidi, que pertenece al clan de Tikrit -el pueblo natal de Sadam-, camina en la misma direcci¨®n. Sus primeras palabras fueron para decir que el modelo de democracia occidental no es aplicable a Irak. Por otra parte, las discusiones sobre el estatuto kurdo han sido aparcadas sine die; Bagdad incluso colabor¨® t¨¢citamente con el Gobierno turco cuando su Ej¨¦rcito invadi¨® repetidamente hace pocas semanas territorio iraqu¨ª a la caza de guerrilleros kurdos. Expulsadas reiteradamente del lugar por las tropas norteamericanas, las unidades iraqu¨ªes han vuelto a ocupar la ciudad de Kirkuk en cuanto no han encontrado oposici¨®n aliada. Lo mismo ha pasado con la isla kuwait¨ª de Bubiy¨¢n.
Lo que ha sucedido es que el Foco de atenci¨®n de la escena pol¨ªtica se ha desplazado vertiginosamente a otros lugares: la URSS, Yugoslavia, Israel. Y, consiguientemente, ha disminuido la intensidad del escudri?amiento de cuanto hac¨ªa Sadam Husein (y de cuanto hacen los kuwait¨ªes en Kuwait). La advertencia del presidente Bush es un buen recordatorio a Sadam Husein de que, por m¨¢s que permanezca sentado en la silla, se le sigue considerando extremadamente peligroso y no se levantar¨¢n totalmente las sanciones impuestas por las Naciones Unidas mientras no acate de modo ¨ªntegro sus resoluciones. La aut¨¦ntica v¨ªctima sigue siendo el pueblo iraqu¨ª, por lo que es imprescindible garantizar el cumplimiento de los compromisos adquiridos en la derrota de Sadam como f¨®rmula para ahorrar m¨¢s sufrimientos.
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