La ventaja fiscal, principal aliciente de la guerra de los superfondos iniciada por la gran banca
La ventaja fiscal que supone la exenci¨®n total de impuestos si se mantiene el dinero en un fondo de inversi¨®n durante 15 a?os, prevista en la nueva ley del IRPF que entrar¨¢ en vigor el 1 de enero de 1992, se ha convertido en el principal argumento de la batalla que han desencadenado los grandes bancos espa?oles estos d¨ªas para captar nuevos clientes. La nueva guerra bancaria tiene todos los visos de convertirse en una nueva revoluci¨®n por la captaci¨®n de dep¨®sitos tras la irrupci¨®n de las supercuentas hace dos a?os. El BBV y el Santander se han lanzado a una trepidante carrera para conquistar el liderazgo de? sector.
La realidad no es nueva. Las primas ¨²nicas, las cesiones de cr¨¦ditos y las cuentas innominadas han sido tres cap¨ªtulos diferentes y por este orden de una continua lucha del inversor por eludir las obligaciones del fisco. Pero, a diferencia de] pasado, ahora el inversor cuenta con la cobertura legal para lograr las ventajas fiscales de los fondos de inversi¨®n que pueden convertirse en la estrella de los pr¨®ximos meses.
El Estado con el nuevo producto en principio ver¨¢ disminuir sus ingresos al considerar los intereses como plusval¨ªa y recibir ¨¦stas un trato fiscal m¨¢s favorable. Sin embargo, a medio plazo conseguir¨¢ financiar el d¨¦ficit p¨²blico a m¨¢s bajo coste, porque en la medida que mejora su fiscalidad est¨¢ abaratando su financiaci¨®n ya que los fondos son los principales suscriptores de deuda del Estado.
Los grandes bancos espa?oles abren un nuevo frente de competencia tras el pistoletazo de salida dado en esta ocasi¨®n por el Banco Bilbao Vizcaya, ganando por la mano al Santander que en los dos ¨²ltimos a?os hab¨ªa marcado la pauta. El Santander hubiera esperado al menos dos meses si el BBV no hubiera saltado por sorpresa. El Banco Central tambi¨¦n dar¨¢ la cara con los centrabonos si bien no ir¨¢ a campa?as masivas.
Precisamente las campa?as publicitarias del BBV y del Santander castigan la imagen del fisco. Mientras el BBV remarca que guarda los huevos de la zorra (el fisco) el Santander ofrece un para¨ªso fiscal d¨®nde no se pagan impuestos. El Banco Hispano que ya contaba con fondos de inversi¨®n no prev¨¦ una campa?a masiva para su lanzamiento. El Banco Popular, al igual que hizo con las supercuentas, optar¨¢ por ofrecer trajes a medida y si un cliente lo pide se lo ofrecer¨¢. El mercado se encuentra expectante ante la reacci¨®n de Banesto, entidad que salt¨® a la palestra con una supercuenta que ha logrado incrementar de forma notable su pasivo. Fuentes de la entidad han se?alado que por el momento no se entrar¨¢ en este nuevo producto a gran escala. Los fondos de pensiones podr¨ªa ser los principales perdedores en la batalla por la inversi¨®n al no contar con la liquidez que ofrecen los fondos de inversi¨®n. Los fondos de inversi¨®n combinan la alta remuneraci¨®n que hasta ahora ofrec¨ªan las cuentas corrientes de alta remuneraci¨®n con la gran ventaja fiscal. Son productos de inversi¨®n de car¨¢cter acumulativo. Es decir, que los intereses o rendimientos se acumulan y aumenta el valor de las participaciones en que est¨¢ materializada la inversi¨®n. Si mantiene un total de 15 a?os la inversi¨®n no tributa mientras que se establece una escala fiscal dependiendo de la cantidad de a?os que mantenga el fondo. Si se vende la participaci¨®n en un fondo, las primeras 500.00 pesetas no tributan. Fuentes del BBV y del Santander dicen que puede producirse un trasvase desde las supercuentas a los fondos sobre todo en aquellas con una cantidad entre 5 y 10 millones.
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