El golpe de Estado contra la 'perestroika' en la URSS llega a San Sebasti¨¢n
El director ruso Sergu¨¦i Snezhkin presenta su prof¨¦tica pel¨ªcula 'Sin retorno'
Tres semanas antes del intento de golpe de Estado en la URSS, el pasado 19 de agosto, se terminaba de rodar en Mosc¨² un filme cuya trama contaba, prof¨¦ticamente, c¨®mo el KGB estaba planeando acabar con la perestroika. La pel¨ªcula, pol¨ªticamente oportuna, se titula Sin retorno, y ayer se exhibi¨® en la secci¨®n oficial del festival donostiarra. "Nunca pens¨¦ que me iba a convertir en un segundo Nostradamus", afirm¨® su director, Sergu¨¦i Snezhkin.
M. TORREIRO, ,Protagonista de un aut¨¦ntico show debido a la obligada traducci¨®n a tres bandas -del ruso al ingl¨¦s y de ¨¦ste al espa?ol, y al rev¨¦s-, el cineasta explic¨® que el principal impulso que le llev¨® a hacer la pel¨ªcula fue el miedo. "Quer¨ªa hacer una especie de diagn¨®stico sobre qu¨¦ nos estaba ocurriendo a m¨ª y al pueblo ruso para seguir teniendo miedo a que el KGB y el ej¨¦rcito nos hicieran volver a una situaci¨®n como la de los a?os treinta, cincuenta o setenta", dice Snezhkin. "Y ese miedo se hizo realidad con los acontecimientos de agosto: yo miraba la televisi¨®n y no pod¨ªa creer que se hubiese cumplido lo que desde hace dos a?os decid¨ª contar en mi pel¨ªcula".Miedo
En los tres d¨ªas que dur¨® el golpe, Snezhkin -nacido en Leningrado hace 37 a?os- tuvo la idea de "esconder la pel¨ªcula y estudiar c¨®mo sacarla del pa¨ªs", porque, contin¨²a, "salv¨¢ndolo habr¨ªamos cumplido la misi¨®n de denunciar el temor que todos los rusos ten¨ªamos a un golpe de Estado". Pero su siguiente idea, que todav¨ªa le dura, es: "?Qu¨¦ va a pasar la pr¨®xima vez? Porque la situaci¨®n anterior no ha cambiado y los comunistas, aunque ilegales, est¨¢n escondidos esperando una nueva intentona".
Seg¨²n el realizador, tanto en el filme como en la realidad queda claro que "el golpe fue organizado por el KGB y, en la sombra, por el PCUS (partido comunista). Yo sigo temiendo", contin¨²a, "por mis hijos y mi familia, porque si hay una pr¨®xima vez, todo ser¨¢ mucho m¨¢s sangriento. Hoy mismo se vierte sangre en la URSS".
Desde el punto de vista cinematogr¨¢fico, Sin retorno -que parte de un libro de Alexander Kabakov- no pasar¨¢ a los anales de la historia del cine. Su narraci¨®n es confusa y, en general, la urgencia hist¨®rica la ha dejado convertida en un pesado mamotreto, aunque su importancia desde el punto de vista sociol¨®gico no es despreciable.
Sin retorno habla de un periodista televisivo con turbio pasado -ha sido colaboracionista del KGB- que, no obstante, se ha reciclado hasta convertirse en baluarte de la gl¨¢snost. Su deambular profesional sirve a Snezhkin como coartada para soltar pinceladas descriptivas de la URSS de hoy mismo, lo que contribuye a dar al filme ese espesor de datos que, dolorosamente, lo ha convertido en una premonici¨®n involuntar¨ªa. Dado lo proclive que suelen ser los jurados cinematogr¨¢ficos a premiar pel¨ªculas m¨¢s all¨¢ de sus valores estrictamente cinematogr¨¢ficos, cabe augurar para ¨¦sta alg¨²n galard¨®n.
El film sovi¨¦tico no tendr¨¢ seguramente oposici¨®n en la segunda pel¨ªcula a concurso proyectada ayer, Highway 61, una entretenida y superficial pel¨ªcula de carretera canadiense. Una autoestopista traficante de drogas, un cad¨¢ver prestado y un inocente barbero con aficiones musicales son los protagonistas de este filme. No le faltan momentos inspirados. Es, no obstante, una pel¨ªcula vista ya muchas, much¨ªsimas veces.
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