Posfamilia
La melancol¨ªa del oto?o es ambivalente: lleva a?oranza de verano pero la cordura del trabajo hace que se suspire de alivio al ver que ha pasado, entre otras cosas, el tiempo del intercambio familiar.No me refiero a las visitas m¨¢s o menos pl¨²mbeas de los amiguitos, de los hijos, sino al hecho cada vez m¨¢s frecuente de las reuniones vacacionales totales; es decir, a la presencia conjunta bajo un mismo teIcho solariego de los miembros de la antigua familia divorciada con los de la reci¨¦n constituida. Fen¨®meno que adviene despu¨¦s de que uno ha creado una familia, la ha estrellado contra la acera, la ha recompuesto por otro sitio, se resiste a no disfrutar de los frutos de la primera e intenta desayunar con las dos al completo en el lugar de veraneo.
As¨ª se originan las m¨¢s complicadas situaciones ?De qu¨¦ modo puede uno explicar que esa hermana, que, siendo el ni?o moreno, es rubia y toma caf¨¦ tranquilamente en topless, no es ni siquiera hermanastra suya, sino, en realidad, hija del primer matrimonio de la mujer? Asign¨¢ndole un nuevo nombre: se trata de una hermanilla. Palabra, por otra parte, mucho m¨¢s amable que el desairado hijastro o madrastra.
El primer suegro de la esposa es, evidentemente un suegrele y el nuevo marldo, respecto de los hijos que la segunda mujer tuvo con el otro, es, sin duda alguna, un padrote.
?Y qu¨¦ decir de los hijos de nadie? Se trata de los v¨¢stagos que ha tenido el primer marido de la esposa de uno (mi concuerno) con otra se?ora y que por razones desconocidas tambi¨¦n pasan el verano con nosotros. Son los hijopones.
Por lo que se refiere al conjunto de suegras y cu?adas que uno va adquiriendo con los a?os, se trata, sin duda alguna, de un maniconio.
Que es lo que parece la casa de cualquier posfamilia en todo veraneo que se precie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.