Tipos de inter¨¦s

La oferta galante en el mercado libidinoso de Madrid colma las expectativas de la demanda m¨¢s exigente o estrafalaria. Las opciones son tan amplias como las querencias o perversiones de cualquier tipo o tipa con inter¨¦s. Al cierre de la jornada, el avisado especulador puede hacer balance de los beneficios o descalabros y establecer la estrategia adecuada para posteriores operaciones a corto, medio y largo plazo. El mercado continuo de la coyunda y el ligue est¨¢ bastante organizado, a pesar del aparente desbarajuste, al igual que sucede en la Bolsa.

Una operaci¨®n afortunada en el momento oportuno revierte en liquidez inmediata o paquetes de acciones inconfesables, desgravadas de obligaciones posteriores. Tambi¨¦n ocurre lo contrario con m¨¢s frecuencia de la que confiesan los perjudicados. Tanto el lig¨®n profesional como el alev¨ªn o el negociante ocasional est¨¢n sujetos a desencantos, rid¨ªculos, humillaciones y escozor sonrojante en los valores m¨¢s ¨ªntimos e intransferibles.Rastrear, ligar, tal vez amar; ¨¦sa es la cuesti¨®n. Algo tan sencillo y cotidiano para las bestias, no lo es tanto para los racionales de alma inmortal. Hay mucho buitre y mucha competencia. Bastantes ciudadanos t¨ªmidos, despistados o desinformados han de conformarse, en ¨²ltima instancia, con melanc¨®licas autogestiones manufacturadas, por carecer de noticia fidedigna del mercado sectorial. Los cambistas desalentados deben saber, sin embargo, que el volumen del negocio es abultado; el caso es dar con ¨¦l. Los camareros suelen ser magn¨ªficos observadores y analistas de la situaci¨®n. Para quien no disponga de camarero-asesor ¨¦sta es una gu¨ªa esquem¨¢tica, un vadem¨¦cum para inversores ansiosos por dar salida a su capital seductor.

Tipos medios ponderados.

Los tipos medios ponderados son, como su nombre indica, personas pertenecientes a la llamada inmensa mayor¨ªa, o as¨ª. Han rebasado la adolescencia, mas no la madurez. Los hay de todas las profesiones, de todos los colores modernos, cl¨¢sicos y antediluvianos. Llegan con optimismo al parqu¨¦, merodean por los corros, atisban, divisan, sopesan. Son capaces, en caso de necesidad, de agarrarse a bonos-basura. En ausencia de rentabilidad palpable, terminan coalig¨¢ndose con una soberana merluza. ?stos son algunos de sus campos operativos: Vaiv¨¦n, Havana (ex El¨ªgeme), Caf¨¦ del Mercado, Calentito, Oba Oba, Berl¨ªn, Ambig¨², Fox, Hanoi, Oui Monsieur, State Quieta, Caf¨¦ del Foro, Galileo Galilei, Honky Tonk, Maravillas, Ya'sta, Four Roses, Keeper, Oh Madrid!, Universal, El Sol.

Escueto contrato verbal

Tipos marginales de cotizaci¨®n variable. Ese sector no tiene los papeles en regla, pero constituye un variopinto colectivo de notoria agresividad negociadora: prostitutas, gigol¨®s (efebos al servicio de se?oras encopetadas), pederastas, bestialistas, sadomasoquistas, voyeurs, orgi¨¢sticos y dem¨¢s entes proclives a operaciones sinuosas. Su pista se puede detectar en enigm¨¢ticos anuncios por palabras de algunos peri¨®dicos y revistas especializadas en lo salaz.En cuanto a las rameras peripat¨¦ticas (de calle), el intercambio se establece con un escueto contrato verbal: "Te pagar¨¦, tesoro". Debido al sombr¨ªo panorama del sector (propiciado por la OPA hostil del sida y por las asechanzas del concejal Matanzo), todo contacto debe ser una operaci¨®n global, es decir con globito o preservativo. S¨®lo individuos con un producto interior muy bruto prescinden de la condonaci¨®n. Las pelanduscas negocian d¨ªa y noche en pleno centro: Ballesta, Gran V¨ªa, Montera, plaza de Jacinto Benavente, plaza del ?ngel, carretera de Castilla (junto a la Casa de Campo), zonas altas de la Castellana.

Los delicados gigol¨®s se lo hacen de elegantes y discretos a la ca¨ªda de la tarde en los salones con piano de c¨¦ntricos hoteles. Los travestidos montaraces laboran de noche en la zona de la Castellana cercana a Juan Bravo y Marqu¨¦s de Riscal.

Fondos de inversiones. Las se?oras, se?oritas o caballeras seguidoras de Safo o de Lesbos, tambi¨¦n disponen de oferta sustanciosa, aunque para detectar el negocio se precisa del olfato intuitivo de las inversionistas. El tr¨¢fico se detecta en algunos bares aleda?os a la puerta de Toledo y la plaza Mayor. Tambi¨¦n en la calle de Ventura de la Vega, pero "no se lo digas a nadie". En No Te Prives (San Mateo, 21) s¨®lo se permite la entrada a las damas.

Los sodomitas se concentran en los pubs de la calle de Pelayo, en la zona de Chueca, donde cualquier oteador puede acceder a interesantes paquetes de acciones con activos y pasivos intercambiables. Muchas salas de masaje y relax son importantes emisores en este mercado, sobre todo para los agiotistas que prefieren mantener inversi¨®n privada o sumergida. En esos lugares, mediante contacto telef¨®nico, proporcionan negocio al sector inmobiliario (en la propia casa o en un hotel).

Valores en reconversi¨®n. Los separados, divorciados o afectados por bancarrota sentimental son un sector en expansi¨®n de extraordianria actividad. Para apoyar la reactivaci¨®n y el reflotamiento algunos se al¨ªan en sociedades de amistad y tertulia que operan desde conocidas discotecas en sesiones de tarde-noche: Boccaccio, Long Play, Golden (del hotel Convenci¨®n), Pirandello 2, Gilda, Carnaval, Bomb¨ªn, Appel, Inma Nega. Para contactar con estas asociaciones, cons¨²ltese la secci¨®n Miscellaneus del peri¨®dico Segunda Mano. Algunos de los que van por libre frecuentan los bares de la calle de Huertas.

Tensi¨®n buscadora

Nuevas emisiones. La zarabanda adolescente, un sector con mucho futuro, irrumpe contundentemente en la zona de la glorieta de Bilbao, Luchana y Cardenal Cisneros. A pesar de su ostentoso atractivo, no dejan de ser un producto nacional en bruto. En la sesi¨®n de tarde de la discoteca Wharhold's, los fines de semana se puede observar el mercado en toda su sublime y enternecedora crudeza.Varios. Hay tipos de inter¨¦s muy espec alizados que disponen tambien de tensi¨®n buscadora pero que se encuentran con dificultades de mercado por su peculiaridad. Las matildes (viudas en estado de merecer, talluditas, caballeros discretos y tradicionales) disponen de mercado diario matinal en algunas discotecas de la Gran V¨ªa y aleda?os, en la plaza del Carmen y en las cercan¨ªas del Rastro. Los buscadores de divisas extranjeras pueden hallar marcos, liras, florines, d¨®lares, libras, pesos y dem¨¢s en la plaza Mayor (a todas horas), en bares de la zona de la plaza de Santa Ana (tarde-noche) y en Villa Rosa (madrugada). Los viejos rockeros se juntan en King Creole. Los amantes del rap, en la discoteca Joy Eslava. Los negros, en la discoteca Sue?os.

En cuanto a los negociadores de la madrugada, la oferta es m¨¢s plural. A partir de la seis de la ma?ana hay movimiento y fusi¨®n en Voltereta, Broker's, Lady Pepa, Wahrhold's, Max (hasta la una de la tarde), Stick (hasta las tres de la tarde).