Una despedida tras otra
Delibes es consciente de que sus ¨²ltimas obras, Madera de h¨¦roe, Mi vida al aire libre, Pegar la hebra, y ahora Se?ora de rojo sobre fondo gris, son una especie de balance final. "Soy consciente de que estoy como cerrando la tienda, de que estoy rematando todo lo que he hecho antes. Estoy d¨¢ndole vueltas a mis recuerdos, a mis situaciones pasadas. Creo que es sencillamente la vejez. Yo me he dado cuenta estos d¨ªas que los ¨²ltimos libros ten¨ªan este car¨¢cter", se confiesa."En general, en toda mi obra hay mucho autoblogr¨¢fico, pero hab¨ªa m¨¢s imaginaci¨®n antes. Ahora parece que encuentras un cierto regusto en la evocaci¨®n. Lo que no puedo decir es que haya sido una actitud deliberada, sino sencillamente es que yo creo que en el momento en que empiezas a envejecer, esta cosa evocativa y nost¨¢lgica cobra m¨¢s fuerza".
Y como otra despedida, en este caso de su pasi¨®n por la caza, vive la elaboraci¨®n de su nuevo libro, Mi ¨²ltimo coto. "Yo creo que ya poco puedo durar cazando. La caza m¨ªa es muy dura, porque yo cazo andando, no esperando que me traigan las perdices. Y a los 70 a?os estas laderas de Castilla me pesan mucho en las piernas. Presiento que el momento de la despedida de la caza est¨¢ a la vuelta de la esquina y estoy haciendo este libro en el que cuento c¨®mo encontr¨¦ la caza cuando empec¨¦ y c¨®mo est¨¢ ahora. Estoy asustado y descorazonado. Despu¨¦s de tanto hablar de que los cazadores ¨ªbamos a acabar con la caza, ahora hay m¨¢s perdices que nunca, pero fabricadas en corrat. Es decir, que la caza que buscaba el duelo de la persona con un animal silvestre ha desaparecido".
Babelia
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