Gordimer espera que el galard¨®n contribuya al cambio pol¨ªtico en su pa¨ªs
Militante del ANC, afirma que el premio termina con la supremac¨ªa literaria europea
Nadine Gordimer supo que era la galardonada con el Nobel cuando cocinaba un pastel ingl¨¦s para el desayuno. Eran las ocho de la ma?ana en Manhattan y el tel¨¦fono ya no dej¨® de sonar. La autora de Un hu¨¦sped de honor es una gran admiradora de Nelson Mandela. Residente en Sur¨¢frica, se encuentra en Nueva York para pronunciar una conferencia y para promocionar su nuevo libro, Jump (Salto)". Muy satisfecha por la interrupci¨®n matinal, dijo que el premio rompe la supremac¨ªa literaria europea y puede contribuir al cambio pol¨ªtico en Sur¨¢frica.
La premio Nobel de Literatura es una diminuta mujer con un fuerte car¨¢cter. A sus 67 a?os asegura que jam¨¢s hubiera imaginado convertirse en premio Nobel de Literatura. Gordimer se encontraba ayer casualmente -su residencia est¨¢ fijada en Johanesburgo- en Nueva York. "Estoy en Manhattan para pronunciar una conferencia y para presentar mi nuevo libro, que se llama Jump (Salto)". El libro, editado por Farrar Straus Giroux, aparecer¨¢ en el mercado norteamericano dentro de cuatro d¨ªas, seg¨²n coment¨® a EL PA?S, exultante, uno de los directivos de la editorial neoyorquina.La escritora cont¨® que fue un periodista sueco quien le dio la noticia y que hasta el momento hab¨ªa recibido tal alud de llamadas que "ning¨²n miembro de la Academia ha podido contactar conmigo". Eran las ocho de la ma?ana y preparaba un pastel ingl¨¦s para el desayuno.
Manhattan parece ser el escenario de moda para los Nobel, porque algo parecido le sucedi¨® el a?o pasado al poeta mexicano Octavio Paz cuando lo recibi¨®. Paz tambi¨¦n se encontraba all¨ª al anunciarse la concesi¨®n de su premio.
Nadine Gordimer coment¨® que la primera reacci¨®n al conocer la noticia fue la de no cre¨¦rselo. Pensaba que le tomaban el pelo. Para la escritora, este premio Nobel es muy importante por dos razones: "Rompe la supremac¨ªa literaria europea y, sobre todo, puede contribuir al cambio pol¨ªtico que est¨¢ viviendo nuestro pa¨ªs". Para la premio Nobel, la cultura es la mejor forma para liberar el esp¨ªritu, y el Nobel podr¨ªa servir tambi¨¦n, seg¨²n su opini¨®n, para que el Gobierno surafricano se d¨¦ cuenta de que debe apoyar a sus artistas, sus escritores y sus escultores. La escritora, extraordinariamente menuda, vestida con chaqueta y pantal¨®n negro, una camisa blanca y un collar de cuentas indio como todo adorno, se mostr¨® paciente y relajada, en una peque?a y austera habitaci¨®n de la editorial independiente que publica sus obras. Tras explicar que escribir libros ha dado sentido a su vida, Gordimer se declar¨® muy interesada en los temas pol¨ªticos que se registran en su pa¨ªs y en la lucha de liberaci¨®n que los sectores negros intensificaron tras la salida de Nelson Mandela de la c¨¢rcel. "No soy comunista", dijo, aunque se mostr¨® partidaria de apoyar a quienes luchan por la libertad y la igualdad en su pa¨ªs.
Gordimer cont¨® que ha estado una sola vez en su vida en Suecia, para presentar uno de sus libros, y que el pa¨ªs que le ha otorgado el premio se ha significado a lo largo de los ¨²ltimos a?os como una naci¨®n muy interesada en lo que sucede en Sur¨¢frica. "Han presionado para que se mantuvieran las sanciones, nos han ayudado econ¨®micamente y son el ejemplo m¨¢s claro de la ayuda con que han contado los intelectuales surafricanos".
La escritora recibi¨® a EL PA?S unos minutos antes de haber tenido una llamada del obispo Desmond Tut¨², premio Nobel de la Paz en 1984. "Casi no hemos podido hablar y s¨®lo ha tenido tiempo de decirme: Nadine, mua, mua, mua". A Nelson Mandela lo calific¨® como "un ser ¨²nico". Su admiraci¨®n por la Figura pol¨ªtica del l¨ªder del ANC la llev¨® a empezar a hablar sin parar: "Despu¨¦s de 27 a?os de aislamient¨® de haber estado completamente alejado de su familia y del mundo, Mandela resurgi¨® de la nada con una fuerza capaz no s¨®lo de cambiar nuestro pa¨ªs, sino tambi¨¦n de convertirse en un fen¨®meno mundial ¨²nico. Es sin duda una de las personas por las que siento mayor admiraci¨®n".
Como suelen hacer la mayor parte de los premiados con el Nobel, Nadine explica que su vida no va a cambiar, aunque la forma en la que lo dice denota que su vida ha cambiado completamente desde hoy mismo. Dentro del aire de cotidianeidad que quiso imprimir a la noticia, asegur¨® que por la tarde asistir¨ªa a una conferencia en la Universidad de Loyola de los jesuitas, en Baltimore.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.