"Si uno. de mis hijos se droga, le paso el cuchillo por el cuello"

?lfredo Motos declara en esta entrevista que cree en Dios y que no entiende por qu¨¦ la gente lo se?ala con el dedo (como hacen con la familia Granero, que tambi¨¦n desmiente tener antecedentes y haber cometido delitos).Pregunta. ?Est¨¢ de acuerdo con las acusaciones de sus vecinos que se?alan a su familia como delincuentes y drogadictos?

Respuesta. Ninguno de mis hijos ha estado detenido ni tampoco se droga. Para m¨ª la droga es lo peor, y si me entero de que alguno se pincha estoy dispuesto a pasarle el cuchillo por el cuello. Siempre hemos trabajado en la construcci¨®n o donde hemos podido, y si trafic¨¢semos con droga no vivir¨ªamos en una casa llena de humedades, sin calefacci¨®n, sin comodidades y con coches que todav¨ªa estamos pagando.

P. Pero sus vecinos dicen que gente de su familia s¨ª ha estado en la c¨¢rcel.

R. Eso es mentira.

P. ?Tiene alguna pista de por qu¨¦ se ha llegado a esta situaci¨®n?

R. Esto es puro racismo, y el culpable de todo es ese concejal de Izquierda Unida que vive en el barrio, Pedro C¨¦sar de la Vega, que desde que sali¨® elegido est¨¢ malmetiendo a la gente en contra nuestra, porque dice que somos gitanos y que todos los de nuestra raza [etnia] somos delincuentes y drogadictos. Yo no digo que no los haya, pero en mi familia no.

"Tambi¨¦n nos roban"

P. ?Hab¨ªan tenido alg¨²n altercado antes con esta persona?

R. Mire, hace como dos a?os, un hijo suyo y uno de los m¨ªos tuvieron una trifulca de chiquillos. Desde entonces est¨¢ contra nosotros y ahora, desde que es concejal, m¨¢s. Antes de las elecciones nos pidi¨® que le vot¨¢semos, pero, aunque no somos de partidos, le dijimos que el alcalde anterior se hab¨ªa portado muy bien con nosotros y que le votar¨ªamos a ¨¦l otra vez.

P. En el barrio dicen que hay muchos robos y que sufren amenazas de miembros de su familia.

R. A nosotros tambi¨¦n nos roban. A uno de mis hijos hace tres meses le robaron un coche que le hab¨ªa costado 800.000 pesetas y que todav¨ªa estaba pagando. A otro le rajaron las ruedas, y al mayor le quemaron el piso cuando est¨¢bamos de vacaciones. Nos dijeron que lo mismo que le hab¨ªa pasado a mi hijo pod¨ªa pasarnos a todos. Pero yo no me voy a ir de aqu¨ª como esos pobres de Mancha Real que se quedaron sin casa.

P. ?En qu¨¦ trabaja?

R. Estoy enfermo. Cuando empez¨® todo esto hab¨ªa salido del hospital donde me hacen pruebas para operarme. Hace un a?o tuve un accidente de trabajo. Trabajaba en el Ayuntamiento haciendo de todo un poco, igual que otros tres de mis hijos, hasta que llegaron las elecciones.

P. ?Y ahora de qu¨¦ viven?

R. Como estaba contratado fijo me ha quedado una pensi¨®n de 130.000 pesetas por el accidente. Mis hijos trabajan todos, menos uno, que acaba de venir de la mil? y est¨¢ enfermo.

P. ?Qu¨¦ le parece lo que est¨¢ pasando en Villaverde o en otros sitios con los gitanos?

R. Yo no digo que no haya gitanos que vendan droga. A ¨¦sos que los encierren. Pero, digo yo, ?qui¨¦n les da la droga a los gitanos? Los payos. As¨ª que en todas partes hay de todo. Nosotros vinimos de Aranjuez. Nunca hemos vivido en chabolas. Todos nuestros hijos han servido a la patria, e incluso uno de ellos es guardia civil. Lo que nos est¨¢n haciendo aqu¨ª es racismo, como a los ni?os del pueblo ese que no les dejan ir a la escuela.

"Tenemos los papeles"

P. Dicen tambi¨¦n que miembros de su familia han ocupado los pisos en los que viven por el m¨¦todo de la patada, ?es cierto?

R. Nosotros tenemos todos los papeles y seguimos pagando el piso, y nuestros hijos tambi¨¦n.

Pero no s¨®lo son los gitanos los que utilizan la patada. Aqu¨ª hay muchos payos que tambi¨¦n lo han hecho. Al piso de al lado antes entraba mucha chusma y lo ten¨ªan todo destrozado. Nosotros y otros vecinos lo limpiamos y ahora lo cuidamos. Para que vea, no hemos dejado entrar a otra familia gitana que vino a vivir porque no sab¨ªamos si eran buena gente.

P. ?Tiene miedo de lo que est¨¢ pasando y hasta d¨®nde puede llegar?

R. Miedo, no. Estoy preocupado y hemos tenido que poner rejas en las ventanas porque no sabemos lo que puede pasarnos. Por si acaso tengo una tarjeta aqu¨ª de la Guardia Civil para llamarles si pasa algo. Nadie nos va a echar, como dicen por ah¨ª, pero le digo que si tuvi¨¦semos un mill¨®n de pesetas nos ¨ªbamos a una casa en un pueblo por ah¨ª perdido para vivir tranquilos.