El Supremo niega que las previas caricias mutuas aten¨²en la violaci¨®n

El Tribunal Supremo ha denegado el recurso de un condenado por tentativa de violaci¨®n que aleg¨® haber obrado con arrebato, como consecuencia de las caricias y tocamientos voluntarios mutuos que precedieron a su intento de yacer con la v¨ªctima, que se neg¨® rotundamente.Los hechos se iniciaron en julio de 1986 en una discoteca de la playa de Salobre?a (Granada), de donde salieron los dos j¨®venes para dar un paseo por la playa, en donde se estuvieron besando y tocando durante unos tres cuartos de hora, hasta que Paulino G. R. intent¨® el acceso carnal, a lo que la muchacha se neg¨®. Paulino la amenaz¨® con pincharle con un cuchillo, consigui¨® quitarle la falda y las bragas, se baj¨® los pantalones e intent¨® violarla, pero la joven consigui¨® huir.

Condenado por tentativa de violaci¨®n a seis meses de c¨¢rcel, Paulino recurri¨® al Supremo, que en una sentencia de la que ha sido ponente Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, y que publica la revista Actualidad Jur¨ªdica Aranzadi, deniega el recurso y se?ala que, tras las caricias mutuas, la negativa de la v¨ªctima pudo "producir una cierta frustraci¨®n o desencanto en el procesado, pero no pod¨ªa ampararse en ella para erigirla en un desencadenante incontrolable y poderoso de su comportamiento delictivo".