Las cat¨¢strofes causaron tres millones de muertos en los ¨²ltimos 20 a?os, seg¨²n la ONU

Los desastres naturales han causado tres millones de muertos en los ¨²ltimos 20 a?os en todo el mundo y han afectado a 800 millones de personas, seg¨²n datos de la ONU. S¨®lo en 1990 supusieron 47.000 millones de d¨®lares (4,7 billones de pesetas) de p¨¦rdidas. Hoy se celebra el D¨ªa Mundial para la Prevenci¨®n de los Desastres Naturales, dentro de la d¨¦cada proclamada por la ONU para reducir su impacto con la aplicaci¨®n de ciencia y tecnolog¨ªa. Espa?a es un pa¨ªs con "nivel de riesgo medio alto" de desastres, seg¨²n Pilar Brabo, directora general de Protecci¨®n Civil.

El cicl¨®n de Bangladesh, las erupciones volc¨¢nicas en Jap¨®n y en Filipinas, las inundaciones en China, han sido los grandes desastres naturales de los ¨²ltimos meses y han vuelto a demostrar la vulnerabilidad de muchos pa¨ªses para hacer frente a estas situaciones. El impacto causado por cada uno de ellos ha dependido en gran medida de la preparaci¨®n y capacidad de cada pa¨ªs para alertar a la poblaci¨®n de] peligro, afirman los 25 expertos del Comit¨¦ Internacional Cient¨ªfico y T¨¦cnico de la ONU.En los ¨²ltimos 30 a?os, las p¨¦rdidas econ¨®micas causadas en todo el mundo por los desastres se han triplicado, seg¨²n los datos aportados por el comit¨¦, y los expertos han advertido en su ¨²ltimo informe de la err¨®nea respuesta que el mundo da al problema: "Se gastan inmensos recursos para ayudar en los casos de emergencia y en programas de recuperaci¨®n". Cuando lo verdaderamente ¨²til, afirman, es mejorar la eficacia de los programas de prevenci¨®n.

El objetivo de la D¨¦cada para la Prevenci¨®n de Desastres Naturales, que la ONU proclam¨® el 1 de enero de 1991, es reducir, a nivel mundial, la p¨¦rdida de vidas humanas y la destrucci¨®n econ¨®mica causadas por inundaciones, sequ¨ªas, desertizaci¨®n, erupciones volc¨¢nicas o plagas. Piara ello, los especialistas afirman que es necesario identificar las zonas de riesgo de desastre y asegurar la transferencia de tecnolog¨ªas apropiadas a los pa¨ªses que carecen de ellas.

"Aunque es dif¨ªcil lograr sistemas de alerta para algunos desastres naturales, es posible hacer predicciones razonables para la mayor¨ªa de ellos", dice el informe del comit¨¦. Existen dispositivos de alerta, como sat¨¦lites, redes s¨ªsmicas o sistemas de control de volcanes, que han demostrado su eficacia, pero en muchos pa¨ªses a la ausencia de esas modernas t¨¦cnicas se unen el fatalismo, la falta de educaci¨®n p¨²blica, la escasa conciencia del problema por parte de quienes toman las decisiones y la pobreza.

Bangladesh y Jap¨®n

Los expertos de la ONU han analizado el efecto del cicl¨®n que asol¨® Bangladesh el pasado 30 de abril, con un saldo de 200.000 muertos, 15 millones de personas afectadas y da?os en un mill¨®n y medio de edificios. El sistema de anticipaci¨®n del cicl¨®n sirvi¨® para dar la alerta y gracias a ello el n¨²mero de muertos no fue mayor (en 1970 pereci¨® medio mill¨®n de personas en un desastre similar en la zona). Pero la evacuaci¨®n de la poblaci¨®n a los refugios no fue suficiente y la falta de credibilidad y cobertura de la orden de movilizaci¨®n dej¨® a miles de personas expuestas a vientos huracanados de 220 kil¨®metros por hora.

En el extremo opuesto est¨¢ la erupci¨®n volc¨¢nica del monte Unzen, en Jap¨®n, en junio de 1991. "Los vulcan¨®logos hemos acabado siendo verdaderos h¨¦roes", comenta Takeo Kinosita, director del Instituto Nacional de Investigaci¨®n para las Ciencias de la Tierra, de Tokio. En 1990, los cient¨ªficos empezaron a detectar actividad en el volc¨¢n, dormido durante 198 a?os. La vigilancia constante de la monta?a y la evacuaci¨®n de la poblaci¨®n hizo que las corrientes de fango causaran s¨®lo 37 muertos. Para los expertos es un buen ejemplo de que la prevenci¨®n es lo m¨¢s rentable.