Misa de doce

"No es bueno que el hombre est¨¦ solo". Bajo esa cita b¨ªblica extra¨ªda del cap¨ªtulo primero del G¨¦nesis, los sacerdotes pronunciaron el pasado domingo sus sermones a unos feligreses tan dispares como lo puedan ser los asiduos de la bas¨ªlica de Los Jer¨®nimos, en Retiro, y los de cualquier parroquia del barrio de Entrev¨ªas.En Madrid, los problemas del racismo y la droga se reflejaron en la oposici¨®n de los vecinos del barrio de Villaverde al realojamiento de unas 88 familias gitanas, a las que acusaban de traficar con drogas. Sin embargo, el asunto que ocup¨® la atenci¨®n de los sacerdotes fue el divorcio y las "lacras" que acarrea a la sociedad.

El cura torero de Titulcia llor¨® cuando se refiri¨® a los estragos que el divorcio produce en los ni?os, y otro de Vallecas dijo que no es bueno que lo que Dios une lo separe la debilidad humana. El p¨¢rroco de M¨®stoles asegur¨® que si la gente tuviera m¨¢s informaci¨®n sobre lo que dicen los textos sagrados de la separaci¨®n, no hablar¨ªa tantas tonter¨ªas. S¨®lo el de Entrevias pidi¨® ayuda para las actividades contra la toxicoman¨ªa y s¨®lo un cura, el de Vallecas, habl¨® de la discriminaci¨®n de la mujer en el matrimonio.