Investigadores y futbolistas

Si alguien ten¨ªa alguna duda sobre los cambios que hubiera podido haber en la visi¨®n a largo plazo de nuestros gobernantes para mejorar esta sociedad, EL PA?S del s¨¢bado 5 de octubre proporciona tres clarificadoras informaciones al respecto. En primer lugar, en un informe para la Fundaci¨®n Fondo para la Investigaci¨®n Econ¨®mica y Social se asegura que Espa?a no es un pa¨ªs plenamente desarrollado porque, entre otras cosas, "es dependiente de la tecnolog¨ªa exterior". En segundo lugar, se informa de la disminuci¨®n del 3,69% del gasto p¨²blico en investiga ci¨®n en los Presupuestos del Es tado de 1992. La partida para in vestigaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico, de acuerdo con la tabla, disminuye en un 12,91%. En tercer lugar, se recoge que el Consejo de Ministros aprueba una subvenci¨®n de 1.800 millones anuales durante 12 a?os para sanear a los clubes de f¨²tbol. Estas cantidades anuales triplican, por ejemplo, lo que los presupuestos de 1992 dedican a investigaci¨®n educativa. Claro, que el Estado seguramente tiene en cuenta que dar patadas a un bal¨®n junto con toqueteos espor¨¢dicos a las partes nobles de los contrarios requiere sueldos multimillonarios, un profesor que investiga en la Universidad, por otra parte, puede conseguirse con un con trato de 100.000 pesetas mensuales.