Puntos negros

Los incidentes m¨¢s importantes se produjeron en Gij¨®n, donde grupos minoritarios y militantes del sindicato Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) -escindido de CC OO durante la primera reconversi¨®n industrial- levantaron barricadas, prendieron fuego a contenedores de basura y a neum¨¢ticos y ejercieron presiones sobre empleados de empresas p¨²blicas y centros oficiales. Los juzgados de lo Social de la ciudad fueron desalojados por una falsa amenaza de bomba.

En Oviedo, los piquetes desalojaron las oficinas del Insalud, Correos, Hacienda, varias consejer¨ªas del Gobierno aut¨®nomo y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Norte. Tras la manifestaci¨®n de la tarde, se produjeron algunas carreras cuando unos 50 j¨®venes atravesaron bancos en la calle de Ur¨ªa, arteria principal de Oviedo.

En Langreo, los piquetes actuaron en el ambulatorio y Delegaci¨®n de Hacienda y dos concejales de Izquierda Unida trataron de desalojar del Ayuntamiento a un edil socialista. En Mieres, los piquetes impidieron el acceso a algunos funcionarios, y en Avil¨¦s se arrojaron petardos frente al Consistorio. Fueron, en todo caso, hechos aislados sin apenas transcendencia, seg¨²n coincidieron en valorar el delegado del Gobierno en Asturias, Manuel Ponga, y los l¨ªderes de los sindicatos mayoritarios.

El secretario regional de CC OO, Emillo Huerta, tach¨® de "reaccionario por innecesario" el comportamiento de estos grupos. UGT y CC OO aseguraron que la adhesi¨®n popular a la huelga fue practicamente total y que los piquetes apenas tuvieron que intervenir.

El incidente m¨¢s revelante se produjo en la factor¨ªa que la Empresa Asturiana de Zinc, filial de Banesto, en San Juan de Nieva. Un afiliado de CC OO result¨® contusionado cuando, en compa?¨ªa de un piquete, trat¨® de impedir la entrada de un grupo de trabajadores. Al igual que en Gij¨®n, se levantaron barricadas y se produjeron cortes de tr¨¢fico en algunas carreteras comarcales, as¨ª como en los accesos a Asturias desde Cantabria.