Camboya recupera la paz despu¨¦s de dos d¨¦cadas de guerra
Dos d¨¦cadas de guerra en Camboya fueron oficialmente enterradas ayer en Par¨ªs con la firma de un acuerdo entre el r¨¦gimen provietnamita de Phnom Penb y las fuerzas de oposici¨®n. El acuerdo tuvo padrinos de excepci¨®n: el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand; el secretario general d¨¦ la ONU, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar; el secretario de Estado norteamericano, James Baker; el ministro de Exteriores sovi¨¦tico, Bor¨ªs Pankin, y sus hom¨®logos chino y vietnamita.
El acuerdo implica el restablecimiento en el poder del pr¨ªncipe Norodom Sihanuk, cuyo derrocamiento en 1970 por el general Lon Nol, apoyado por Estados Unidos, signific¨® el comienzo de las guerras camboyanas. Las cuatros facciones que se disputan el poder. en Camboya participar¨¢n en el Consejo Nacional Supremo presidido por Sihanuk. Llamado por su pueblo "el cachorro de le¨®n protegido por Buda" o "Monse?or Pap¨¢" Sihanuk, de 69 a?os, aporta al proceso de paz en Camboya su escepticismo y su extraordinaria capacidad para maniobrar, cambiar de bando, conciliar los extremos, en una palabra, sobrevivir.
Este pr¨ªncipe asi¨¢tico nacido en la tradici¨®n desp¨®tica oriental pero impregnado de cultura francesa, dijo ayer que el lema de .su carrera pol¨ªtica ha sido y es: "El arte de gobernar consiste en escoger entre inconvenientes".
Grandes esperanzas
El Consejo Nacional Supremo encarnar¨¢ la soberan¨ªa de Camboya en una fase de transici¨®n que empez¨® ayer y que ha de culminar, a principios de 1993, con la celebraci¨®n de elecciones libres y la creaci¨®n de una asamblea constituyente. La ONU velar¨¢ por el buen desarrollo de los comicios. La firma del acuerdo de Par¨ªs, afirm¨® ayer Raker, abre un periodo de "grandes esperanzas" en Camboya. No obstante, el secretario de Estado norteamericano asegur¨® en Par¨ªs que "nadie puede garantizar con plena seguridad que la paz se instalar¨¢ de modo definitivo en ese pa¨ªs". El ministro chino de Exteriores, Quian Qichen, expres¨® su convicci¨®n de que todas las facciones camboyanas, incluidos los Jemeres Rojos apadrinados por Pek¨ªn, respetar¨¢n lo pactado. Seg¨²n Quian, la "soluci¨®n camboyana" puede servir de "ejemplo" para la resoluci¨®n de todos los conflictos regionales.
El pasado mayo, el actual Gobierno de Phnom Penh -instalado en el poder por la invasi¨®n vietnamita de 1979- y las tres facciones de la guerrilla antivietnamita -los Jemeres Rojos, los nacionalistas del FNLPK y los partidarios de Sihanuk- firmaron un alto el fuego y aceptaron el plan de paz elaborado en agosto de 1990 por los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
El acuerdo firmado ayer en la capital francesa prev¨¦ que, en coordinaci¨®n con el Consejo Nacional Supremo presidido por Sihanuk, la ONU se har¨¢ cargo de la administraci¨®n provisional de] pa¨ªs del sureste asi¨¢tico durante el per¨ªodo transitorio que debe culminar con las elecciones.
Las fuerzas armadas presentes en el pa¨ªs ser¨¢n desmovilizadas en un 70% del total de sus efectivos. El resto ser¨¢ acuartelado bajo el control de la ONU.
Seg¨²n inform¨® el ministro franc¨¦s de Exteriores, Roland Dumas, el ¨²nico modo de garantizar la cooperaci¨®n de China y de los Jemeres Rojos en este proceso ha sido la completa omisi¨®n del recuerdo y de la condena del genocidio que estos ¨²ltimos cometieron en Camboya entre 1975 y 1979.
El pr¨®ximo 14 de noviembre, el pr¨ªncipe Sihanuk volver¨¢ a Phnom Penh tras 12 a?os de ausencia. En ese viaje, iniciado en Pek¨ªn, ser¨¢ acompa?ado por el actual primer ministro provietnamita, Hun Sen.
Ser¨¢ el modo de simbolizar el acercamiento entre las facciones hasta ahora enfrentadas a muerte. Todos esos grupos apoyar¨¢n la futura candidatura de Sihanuk a la jefatura del Estado.
El jefe de los Jemeres Rojos, Khieu Samphan, confirm¨® por su parte que se desplazar¨ªa a Phnom Penh en noviembre para participar en la instalaci¨®n de? Consejo Nacional Supremo.
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