"Las responsabilidades del centro deben ser m¨ªnimas"
A 400 kil¨®metros al este de Mosc¨² se halla Nizhni N¨®vgorod, la antigua Gorki, que, con mill¨®n y medio de habitantes, es la tercera ciudad de la Federaci¨®n Rusa. Capital de la industria militar sovi¨¦tica, Nizhni N¨®vgorod (literalmente, Villanueva de Abajo) fue durante 30 a?os una de las ciudades cerradas de la URSS, y en ella estuvo recluido el f¨ªsico y disidente Andr¨¦i S¨¢jarov. Omari Jas¨¢novich Sharadze, georgiano de origen, es su alcalde desde hace un a?o y cree que el poder de Mosc¨² debe limitarse al m¨¢ximo.
Diputado ruso y hombre af¨ªn al esp¨ªritu renovador de Bor¨ªs Yeltsin, Omari Jas¨¢novich Sharadze ha viajado a Espa?a, invitado por el alcalde de Zaragoza, para hermanar ambas ciudades y potenciar sus relaciones comerciales.
Pregunta. ?C¨®mo vivi¨® Nizhni N¨®vgorod los sucesos de agosto?
Respuesta. No hubo ni tanques ni militares en las calles, y en ning¨²n momento falt¨® la informaci¨®n. La televisi¨®n de Nizhni N¨®vgorod funcion¨® con normalidad. El consejo municipal se reuni¨® inmediatamente y apoy¨® al presidente Yeltsin y al Gobierno de la Federaci¨®n Rusa.
P. A veces se habla de Yeltsin como de una figura mesi¨¢nica. ?No se corre el riesgo de caer en el desencanto despu¨¦s de la euforia?
R. Estar en la cumbre y no hacer nada s¨ª comporta ese riesgo pero Yeltsin no pertenece al tipo de personas que se duermen en los laureles. Con ¨¦l se empiezan ya a tomar las medidas econ¨®micas necesarias. Adem¨¢s, Yeltsin cuenta con el apoyo del Parlamento ruso, y las leyes aprobadas y otras m¨¢s que ahora se discuten permitir¨¢n avanzar en el camino de las reformas.
P. Algunos dicen que no faltan leyes, pero s¨ª voluntad para cumplirlas.
R. En realidad, no hay leyes suficientes todav¨ªa, y ¨¦stas constituyen un paso previo ineludible, aunque luego haya que trabajar sobre los mecanismos que lleven a su cumplimiento. Pero es cierto que hay que eliminar aquellos obst¨¢culos que frenan la aplicaci¨®n de las nuevas leyes.
P. ?Cu¨¢les son esos obst¨¢culos?
R. Como alcalde, opino que son fundamentales cuestiones como la del presupuesto, que debe gestionarse en su totalidad desde el poder local. Las responsabilidades del centro deben ser m¨ªnimas.
Frente a frente
P. Respecto de las relaciones con el centro, Sil¨¢ev [primer ministro de la URSS] ha pedido a la Federaci¨®n Rusa la derogaci¨®n de varios decretos de Yeltsin. ?Est¨¢n ahora frente a frente los antiguos colaboradores?
R. Usted sabe lo delicado que es todo periodo de transici¨®n. Si se trata de algo coyuntural, para hacer frente a los problemas m¨¢s acuciantes, hay que entenderlo. Si es una estrategia permanente, est¨¢ equivocado.
P. Tras las ¨²ltimas dimisiones en el seno del Consejo de Ministros de la Federaci¨®n Rusa se habla de lucha por el poder. ?No cree que es momento de cerrar filas para salir de la situaci¨®n por la que atraviesa ahora la antigua Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas?
R. Carezco de informaci¨®n de primera mano sobre las dimisiones de que me habla, pero no querr¨ªa darles mucha importancia. Cuando intervine como diputado en la elecci¨®n del nuevo Gobierno ruso, a muchos no les conoc¨ªamos m¨¢s que de nombre. Es posible que hubiera equivocaciones en la elecci¨®n de algunas personas, pero lo importante, como usted dice, es dejar a un lado cuestiones secundarias para encarar los desaf¨ªos m¨¢s importantes. Es bueno que haya diferencia de opiniones, de lo contrario, estar¨ªamos como en el pasado. Piense que Rusia Democr¨¢tica es una coalici¨®n de muchos partidos; no puede existir una ¨²nica opini¨®n.
P. ?Est¨¢ de acuerdo con Rutskoi [vicepresidente de Rusia] cuando dice que un acuerdo econ¨®mico entre las rep¨²blicas, como el de Alm¨¢ At¨¢, debe inscribirse en otro de ¨¢mbito pol¨ªtico?
R. Lo que pide Rutskoi no me parece indispensable en estos momentos. Lo importante es el acuerdo econ¨®mico, y desde all¨ª se ir¨¢ o no avanzando hacia la uni¨®n pol¨ªtica, con todas o algunas de las rep¨²blicas. Sin un espacio econ¨®mico com¨²n no podemos vivir.
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