Mitterrand y Gorbachov desean que la URSS siga con un centro fuerte

Francia y la URSS atraviesan una seria crisis de sus respectivas influencias en los asuntos internacionales. El encuentro entre Fran?ois Mitterrand y Mija¨ªl Gorbachov en la residencia campestre que el primero tiene en Latche, acaba de ponerlo en evidencia. Ambos hombres s¨®lo han podido ofrecer al mundo buenos deseos, en particular el de que la URSS siga contando con un poder central fuerte.

Ante los esc¨¦pticos periodistas presentes en Latche, Gorbachov asegur¨® que ¨¦l conserva el control de las fuerzas nucleares sovi¨¦ticas. Pese al proceso de desintegraci¨®n de la URSS y las aspiraciones de determinadas rep¨²blicas, esas fuerzas, dijo, "obedecen a un solo mando". Mitterrand, por su parte, se limit¨® a expresar su "deseo" de que "el centro" mantenga el control del arsenal nuclear sovi¨¦tico.

La ayuda occidental a la URSS, dijo el presidente franc¨¦s, debe ser dirigida a "la Uni¨®n que representa Gorbachov". Seg¨²n Mitterrand, el inter¨¦s occidental estriba en "el mantenirniento de esa Uni¨®n, en un marco democr¨¢tico y federal". El l¨ªder sovi¨¦tico estuvo por completo de acuerdo y a?adi¨®: "La v¨ªa de la secesi¨®n provocar¨ªa problemas insolubles para todos". Luego Gorbachov afirm¨® que la URRS tiene "una necesidad vital" de ayuda alimenticia urgente.

Gorbachov prefiere la OTAN

El presidente franc¨¦s volvi¨® a lanzar su idea de una reuni¨®n de las cuatro potencias con armas nucleares en Europa (EE UU, URSS, Reino Unido y Francia) destinada a debatir el caso sovi¨¦tico. Consciente de que a falta del benepl¨¢cito norteamericano esa idea est¨¢ muy en el aire, Gorbachov se limit¨® a apoyarla t¨ªmidamente. Mitterrand hizo entonces la apolog¨ªa de otra propuesta suya que sigue en el aire: la de la confederaci¨®n europea. Gorbachov prefiri¨® hablar de la OTAN. Seg¨²n ¨¦l, "todav¨ªa no ha llegado la hora de la desaparici¨®n de la OTAN". Sin embargo, esa organizaci¨®n deber¨ªa desarrollar "su aspecto pol¨ªtico" en detrimento de "su aspecto militar".Gorbachov quit¨® importancia a la actitud de su anfitri¨®n durante el golpe de Estado del pasado mes de agosto. Esa actitud, benevolente hacia los rebeldes, ha marcado el comienzo del fin del mito de la infalibilidad y astucia de Mitterrand. Este se indign¨® cuando alguien le sugiri¨® que el haber convertido a Gorbachov en el primer dirigente extranjero que pernocta en su santuario privado de Latche ha sido un modo de hacerse perdonar su ambig¨¹edad de agosto.

Mitterrand tambi¨¦n estuvo a punto de perder su sangre fr¨ªa cuando se le mencion¨® el hecho de que Francia no est¨¢ presente en la Conferencia de Madrid. Esa ausencia es un estrepitoso fracaso de la diplomacia mitterrandiana. El presidente franc¨¦s hab¨ªa justificado la participaci¨®n de sus tropas en la guerra del Golfo con el argumento de que era el ¨²nico modo de conseguir un asiento en las negociaciones de paz en Oriente Pr¨®ximo.