Todos hablan de paz, pero nadie hace concesiones

Israel, los palestinos y Siria hurgaron ayer en el pasado y reabrieron heridas que debilitaron las posibilidades de progreso en lab¨²squeda de paz para Oriente Pr¨®ximo. En una tensa jornada que augur¨® s¨®lo una intensificaci¨®n del duelo verbal abierto bajo la enorme b¨®veda del Sal¨®n de Columnas del Palacio de Oriente, y que se extendi¨® al centro de prensa de la Casa de Campo, las negociaciones parecian al borde de la par¨¢lisis. Todos hablaron de paz, pero sin el menor indicio de que pensasen hacer concesiones. La flexibilidad que tan vehementemente pid¨® Bush el mi¨¦rcoles sencillamente no se materializ¨®.

, Israel se remont¨® a dos milenios de historia jud¨ªa y el primer ministro, Isaac Shamir, abri¨® su intervenci¨®n con un r¨¢pido repaso al horror del holocausto nazi y el terrorismo ¨¢rabe.Los palestinos hicieron un vigoroso alegato de su causa recordando la crueldad del destierro y la ocupaci¨®n militar. Siria puso a Israel como un delincuente que ignora la ley internacional.

Estados Unidos, obviamente, no ha podido evitar que la Conferencia de Paz se deslizara al terreno del insulto y la provocaci¨®n. La tercera jornada de la Conferencia de Paz sobre Oriente Pr¨®ximo produjo de todo menos el m¨¢s elemental indicio serio de reconciliaci¨®n.

En lo ¨²nico que parec¨ªan estar de acuerdo los viejos enemigos en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo era en que de momento al menos no hay espacio ni voluntad ni siquiera para la m¨ªnima concesi¨®n, por simb¨®lica que sea.

Shamir dio la pauta

El primer ministro israel¨ª, Isaac Shamir, dio la pauta de la jornada reafirmando que la f¨®rmula de "paz a cambio de territorios" es inaceptable y advirti¨® que insistir sobre el tema es contraproducente y lesiona toda posibilidad de compromiso.

"Ser¨ªa lamentable que las conversaciones se centrasen primordial y exclusivamente en el tema territorial. Es el camino m¨¢s r¨¢pido a un callej¨®n sin salida", dijo el l¨ªder del Likud leyendo con energ¨ªa un discurso de siete p¨¢ginas y media.

"Sin buena voluntad no llegaremos a ninguna parte", admiti¨® Shamir. Pero hablaba sobre todo de buena voluntad ¨¢rabe. "Llamo a los dirigentes ¨¢rabes, a los que aqu¨ª se encuentran presentes y a los que no se han unido al proceso a que demuestren al mundo que aceptan la existencia de Israel... para que las gentes del mundo les oigan hablar en el idioma de la reconciliaci¨®n", se?al¨®. El subsiguiente alegato de los palestinos fue vigoroso y cuidadosamente construido en el principio de la legitimidad de una causa a la que hasta hoy s¨®lo se respeta en el papel de las resoluciones de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas.

"Ha llegado la hora de contarles nuestra historia, de ser testigos como impulsores de una verdad que yace desde hace tiempo enterrada en el pensamiento y la conciencia del mundo", dijo Haidar Abdel Shafi, el jefe de la delegaci¨®n palestina, en el pr¨®logo de un triste inventario de la tragedia palestina.

El septuagenario m¨¦dico de la franja de Gaza, que encabeza la delegaci¨®n de 14 palestinos que acuden a Madrid junto con los jordanos, hizo alusiones a la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), formalmente ausente de la conferencia por la exigencia de Israel, que considera a este grupo como una simple "banda de terroristas".

"La invitaci¨®n a hablar de paz s¨®lo llega a un sector de nuestro pueblo. Ignora nuestra unidad nacional, hist¨®rica y org¨¢nica... Se nos niega el derecho de reconocer p¨²blicamente nuestra lealtad a nuestros dirigentes y a nuestro sistema de Gobierno", declar¨®. "Mientras hablamos aqu¨ª, sufren heridas decenas de miles de gentes. Mientras hablamos, nos miran los ojos de millares de refugiados palestinos, deportados y expatriados desde 1967. El exilio es destino cruel: Llev¨¦moslos a casa. Tienen el derecho al retorno", a?adi¨®. "?Y qu¨¦ les decimos a los parientes de aquellos muertos a balazos por el Ej¨¦rcito israel¨ª? ?Como respondemos a las preguntas y el miedo expresado en los ojos de nuestros ni?os?"

Por su parte, el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk al Shara, dijo que la intransigencia israel¨ª a reconocer la legitimidad de resoluciones aprobadas por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas amenaza gravemente el incipiente proceso de paz ideado por la Administraci¨®n norteamericana que encabeza el presidente George Bush. "Los ¨¢rabes siempre hemos apoyado la paz, la tolerancia y la justicia", declar¨® el ministro.

Esperanzas remotas

En la segunda jornada de la conferencia de paz no solo qued¨® expuesto cu¨¢n remotas son las esperanzas de paz en la regi¨®n de Oriente Pr¨®ximo, sino que Israel abri¨® viejas heridas haciendo la primera referencia a la "brutalidad" de Siria.

En la pr¨¢ctica, este pa¨ªs emplaz¨® a la comunidad internacional a hacer cumplir las resoluciones de las Naciones Unidas que abogan por la devoluci¨®n de territorios ocupados por Israel durante la guerra de los seis d¨ªas de 1967 con la misma energ¨ªa con la que Estados Unidos encabez¨® la campa?a contra Irak.

El ministro Shara se mostr¨® firme: "Hasta el ¨²ltimo cent¨ªmetro de territorio ¨¢rabe capturado por la fuerza de la guerra -los altos del Gol¨¢n, Cisjordania, Jerusal¨¦n y Gaza- debe ser devuelto a sus leg¨ªtimos due?os". El argumento de Damasco demostr¨® que su determinaci¨®n es tan inflexible como la intransigencia israel¨ª.

"Si el objetivo es lograr que los pueblos disfruten de paz y prosperidad, ?c¨®mo es posible pensar en lograrlo si no se elimina la ocupaci¨®n israel¨ª y si no se restauran los derechos de los palestinos?" pregunt¨® el ministro Shara.

La reacci¨®n israel¨ª a la advertencia siria fue inmediata y contundente. El viceministro de exteriores, Benjam¨ªn Netanyahu, declar¨®: "?ste no es el esp¨ªritu con el que hemos venido. Ni un solo l¨ªder ¨¢rabe ha respondido a la invitaci¨®n del dirigente israel¨ª y esperamos que lo hagan. Esperamos que haya un cambio de tono".

"Me choca que Siria hable de agresi¨®n y brutalidad israel¨ª. Pienso que cuando habla de agresi¨®n se refiere a Hama", dijo en referencia al pueblo que el Ej¨¦rcito sirio destruy¨® a sangre y fuego en su campa?a contra los integristas musulmanes en el a?o 1982. Las palabras del portavoz israel¨ª promet¨ªan una escalada en la campa?a verbal que probablemente se reproduzca hoy cuando vuelvan a hablar los jefes de delegaci¨®n.